Había logrado dormir unas seis horas más al haber tomado la decisión que había estado evitando, de nuevo iba hacia la escuela pero parecía estar mucho más radiante que en días anteriores, todo eso a pesar de que iba pisando el tiempo porque se había armado un concierto como el décimo integrante de Twice y el octavo de Bangtan en la ducha al punto que salió tarde de su casa.
La música en sus auriculares no iba muy alta, la hermosa voz que cruzaba sus oídos y resonaba en su cabeza le hacía sentir más relajado, se detuvo frente a la puerta de su salón asomando sus orbes por la pequeña ventanilla. Aún no llegaba el profesor pero sus amigos, el grupo de Axl y un que otro compañero ya estaba ahí dentro haciendo tareas a última hora.
Tomó una bocanada de aire para ir tomando el valor suficiente, apagó la música guardando sus auriculares en su cajita de color morado y luego la metió dentro de su mochila adentrándose al salón pero sus pasos se dirigieron hacia el pupitre de Axl deteniendose frente a este.
—. El sábado a las seis, si llegas tarde no iré, oh, y yo escojo el lugar. — Tras decir eso se fue de vuelta hacia su pupitre bajo la atenta mirado de los cinco amigos, pero incluyendo también a los suyos.
La rubia miró a las castaños como quién les pasaba la batuta para que empezaran a preguntar, ella si que no se iba a arriesgar a eso luego de lo mal que se había encontrado su amigo en los últimos días.
—. Tú vas a... — Dave decidió que la mejor idea era empezar a a hablar él, conocía a Kurt desde que eran unos niños y sabía que necesitaba tiempo para poder soltarse con sinceridad sobre esos temas.
—. A tener una cita con Axl este sábado. — Confirmó el ojizafiro volteando a ver a su mejor amigo con un gesto tranquilo, eso le daba cierto alivio pues al menos el rubio no estaba drogado.
—. ¿Por qué tan de repente? — La rubia era la mejor palpando el terreno para poder lanzar sus preguntas, siempre tiraba una víctima y luego iba ella.
—. Ayer fue un día muy raro, creí que... — Bajó su mirada a sus manos buscando las palabras indicadas para expresarse, luego miró a sus amigos. —. No sé, sería distinto, pero me gusta Axl y si de verdad se ha retractado, voy a darle una oportunidad para demostrarlo.
—. Chico listo, nos cuentas como sale todo. — Advirtió el más alto de los presentes señalandole con su dedo índice de forma amenazante logrando sacarle una risita al menor.
Tuvieron que acomodarse de vuelta porque hizo entrada su profesor, podían ser muchas cosas pero nunca le iban a faltar el respeto a sus clases, la hora al parecer iba a ser de lo más lento del universo y aburrida por igual, Kurt no se sintió molesto por ello porque estaba intentando resolver el dilema de qué iba a hacer el sábado si las cosas llegaban a salir mal.
No podía pedirle consejos a sus amigos porque al igual que él fracasaban en sus citas, bueno, en la mayoría porque hasta donde tenía conocimiento, la rubia ya había tenido su primera cita con la amiga de Steven.
Prefirió mantener su atención en la clase, tomaba apuntes que decoraba con sus marcadores de vez en cuando intentando que se vieran bonitos, sus amigos se le quedaban viendo por largos minutos al notar tanta tranquilidad de su parte, cosa bastante extraña luego de lo acontecido en los últimos días.
El timbre sonó de nuevo provocando que todos empezaran a guardar sus útiles, el grupo de cuatro amigos no tardó en desaparecer del salón yéndose a la cafetería, se acomodaron en una de las mesas sacando cada quien sus toppers con el desayuno diario.
—. Yo quiero saber porqué cambiaste de opinión. — El castaño de orbes oscuros puso toda su atención en su mejor amigo, lo poco que le había dicho el día anterior era que quería que hicieran una salida sólo de ellos dos por la tarde.
—. Yo... No cambié de opinión, simplemente nunca tomé una decisión, aún cuando estuve en mi peor momento, no había tomado una postura respecto a Axl. Siempre he sido del pensar que todos podemos cambiar para bien, no sé porqué respecto a él se me hizo tan difícil de asimilar. — Se sinceró sacando uno de sus waffles en forma de conejo y lo llenó de chocolate.
—. Quizás por lo que nos contó Erin. — Y tal vez Courtney no estaba tan equivocada com esa suposición.
—. ¿Qué les contó? — Era extraño que Krist se mostrara demasiado interesado en ese tema, principalmente porque a pesar de todo, sólo había una persona de su agrado en el grupo de Axl y era Jeffrey.
—. Bueno, Axl mientras estuvo con Erin la trató igual que a mí con respecto a sus gustos, sin embargo no nos dijo porqué terminaron y aún se llevan bien. — Contó la rubia robandose la atención de sus dos amigos de mechones castaños.
La atención del ojizafiro fue robada por la presencia del pelirrojo en la cafetería, iba conversando alegremente con sus amigos hacia la mesa en la que solían sentarse todos los días durante los recesos, de forma casi irónica, parecía que el colorín estaba mucho más animado que en días anteriores.
Quizás al estar hundido en su mundo pensando en sus peores desgracias como haber nacido, no notó que Rose había estado en un lapsus pensativo igual que él, con la diferencia que William se seguía viendo igual que siempre porque nunca tuvo una apariencia impecable a comparación suya.
La situación había dado un giro tan drástico que no podría explicar lo mucho que había revuelto sus ideas, ahora tampoco tenía tanto tiempo para pensar en ello gracias a que estaban en época de proyectos, actividades, tareas, etcétera. Se daría el lujo de analizar que tan malo o qué tan bueno era lo que sucedía luego de su cita junto al colorín.
