A simple vista su relación era muy tranquila, eso dijeron sus padres una vez que Axl se fue, pero al llegar el lunes fue lo interesante, Kurt llegó con sus aires alegres mientras escuchaba música en sus auriculares, su salón estaba vacío cuando llegó y se sentó sobre el escritorio a jugar en su celular lo primero que se le ocurriera dejando sus auriculares en su mochila, tras quizás unos dos minutos apareció Rose dejando sus cosas sobre su pupitre.
Todo empezó muy soft, que beso, que abrazo, te quiero mucho y todas esas cursilerías que pasaron a ser besos mucho más subidos de tono y con las manos del ojiverde dentro de la camisa del menor rozando la yema de sus dedos con la piel del menor, o sea, llevaban poco juntos pero a veces las hormonas eran peores.
La sesión de cariño exagerado se vio interrumpida cuando la puerta se abrió dando paso a Izzy, traía un gesto de resaca y eso solo significaba que el sábado se puso hasta el culo de alcohol, encima que sabían que iba a pasar el fin de semana en casa de los McKagan, obvio no iban a jugar Minecraft todo el día.
—. ¿No pudieron coger en casa? — Se quejó el pelinegro dejando su mochila en el escritorío para ir donde su mejor amigo y darle un fuerte golpe en la nuca.
—. Eh... no, pero al parecer tú sí. — La broma del pelirrojo provocó un claro gesto de molestia en Isbell que le mostró su dedo medio, el rubio de bajó del escritorio soltando una risa por la forma de llevarse de los contrarios.
—. El sábado se nos acercó un tipo diciendo que le gustaron nuestras presentaciones, trabaja en una disquera y quiere ver lo que hemos trabajado para ayudarnos a sacar un disco, lo mismo con la banda de Kurt. — Explicó acomodandose sus cabellos oscuros, ahí fue que los contrarios notaron unos cuantos chupones y se le quedaron viendo con una ceja alzada. —. ¿Qué?
—. Tú y Duff son unos salvajes. — Bromeó de nuevo el pelirrojo recibiendo un golpe en el hombro por parte de su mejor amigo.
—. Krist dijo que hablarían contigo antes de aceptar, nosotros le dijimos que sí porque la opinión de Axl nos importa una mierda, solo es la esclava. — Kurt se sentía bastante chiquito al estar en medio de las tontas discusiones de los mejores amigos.
Sintió que un coro de ángeles cantó a su alrededor, bueno, en ese momento para él la única voz que le hacia ver el cielo era la de Axl pero igual, esa fue su sensación cuando McKagan cruzó la puerta del salón robando la atención de Izzy, el pelinegro le hizo una seña para que se acercara y el más alto no tardó en obedecer.
—. KYa les contó? ¿Qué opinan? — El más alto apoyó una de sus manos sobre los hombros del azabache que regresó su atención a su mejor amigo.
—. Aún estoy sorprendido, nunca aspiré a ser músico. — Confesó el de orbes azules rascándose la nuca, Axl soltó una risita y estiró su mano para darle un pequeño apretón a la mejilla del menor.
—. Es una gran oportunidad, si quieres tomarla, claro. Nadie puede obligarte a hacer algo que no quieras. — Le gustó la forma en que Izzy dijo eso, todo ese tiempo había actuado por fin haciendo cosas que le gustaran y estaba bastante contento con su experiencia.
—. No estaría mal intentarlo, quiero decir, no perdemos nada. — Se encogió de hombros mostrando una sonrisa bastante amplia.
—. Decidido, llamaremos a ese tipo mañana para no parecer unos malditos desesperados. — Las palabras de Duff hicieron reír a los tres más bajos, aunque podía ser buena o mala idea dependiendo de por donde lo vieran.
Cuando los demás de sus compañeros y amigos empezaron a llegar cada quien se fue a su asiento, el rubio tenía una sonrisa en sus labios, a Dave ya ni le sorprendía verlo de tan buen ánimo pero le parecía de lo más lindo que su amigo tuviera esa aura alegre, era peor cuando se veía un tanto desanimado.
—. La próxima semana sale Butter, no sé ustedes pero yo me voy a desvelar para ver el vídeo. — Aseguró la rubia en cuanto llegó a su pupitre dejándose caer sobre este como si no llevara su celular en la mochila.
—. Oye, hay que hacer pijamada en mi casa. — Sugirió el ojizafiro apoyando sus antebrazos sobre la mesa de su pupitre, eso llamó la atención de su amiga.
—. Me encanta la idea, le voy a preguntar a mi mamá, ¿Puedo llevar a mi novia? — Los tres chicos la voltearon a ver con cierta sorpresa, la chica tenía una sonrisa bastante amplia.
—. No, pero cuenta el chisme. — Al parecer lo que más conectaba al grupito de amigos era el chisme, nada extraño si se ponían a pensarlo con detenimiento.
—. Bueno, el sábado le dije que quería hablarle de algo importante y me dijo que lo hablaramos hoy porque ya la habían llegado a buscar, durante el fin de semana hablamos por mensaje pero se me hizo muy absurdo preguntarle eso por chat. Al final, la fui a buscar a su casa y nos vinimos juntas a clases, antes de que se fuera a su salón se lo pregunté y me dijo que sí. — La emoción de la rubia tuvo que ser bien guardada al ver que el maestro iba entrando al salón con sus cosas.
—. Vaya, la suerte de los que no se bañan. — El castaño recibió un fuerte golpe en su hombro por parte de su amiga de menor estatura.
—. Bueno, si lo que dijo Axl es cierto, deberías pedirle una cita a Saul. — La rubia y el de mayor altura rieron al ver la expresión del de orbes oscuros, tenía un rubor en sus mejillas y se había encogido en su lugar.
Dave nunca mencionó sentirse atraído por alguien, él y Saul tuvieron contacto por primera vez hacía poco pero no se le haría para nada raro que le gustara, de todas formas, Grohl era un chico un tanto extraño en lo que respecta a sentimentalismos, pero era consciente que al igual que muchas personas igual necesitaba de vez en cuando ese tipo de muestras de cariño porque él mismo se lo decía.
