Su camisa era de color negro, iba por dentro de un pantalón de mezclilla negro roto por las rodillas, unas botas de cuero sintético del mismo color, lo único que resaltaba era el cardigan color violeta y la chocker del mismo color siendo un poco transparente en su cuello. Su cabello no iba "peinado" sin embargo lo había arreglado lo suficiente luego de pasarse por la peluquería con sus amigos.
Había pedido que le hicieran un corte lo más parecido a un mullet, quería experimentar con su cabello y que mejor que para iniciar una nueva etapa llamada: me estoy enculando del vato problemático de la clase. O a palabras de Dave: trikitrakaletas, un drogadicto con moto.
Mordía su uña del dedo pulgar mientras observaba la puerta de la casa desde el sofá de la sala, su madre estaba comiendo una caja de chocolates junto a su hermana y su padre estaba preparando la cena, pero ninguno dejaba de observar al único rubio de la familia con tanta expectativa.
—. El novio de Kurt es muy guapo. — La menor de la familia dijo aquello con malicia sólo por hacer molestar a su hermano mayor, el chico tenía un rubor en sus mejillas que dejaba en claro que se sentía muy avergonzado.
El timbre de la casa retumbó por toda la sala, el menor se levantó de golpe yendo hacia la puerta y la abrió dejando ver al pelirrojo que parecía llevar un semblante alegre, vestía una camisa amarilla de botones y manga larga junto a un pantalón de mezclilla negro que llevaba varias cadenas como adornos, unas botas también negras, sus manos iban llenas de brazaletes y un par de anillos que parecían ser algo viejos.
—. ¡Nos vemos más tarde! — Se despidió de sus padres y de su hermana agitando su mano en el aire mostrando una sonrisa bastante amplia en lo que tomaba sus llaves y salía de la casa.
Tanto el pelirrojo como el rubio llevaban una pequeña sonrisa al salir de la residencia de los Cobain, al mayor le sorprendía que la casa fuera tan grande para sólo cuatro personas, pero eso también significaba lo trabajadores que eran los padres del chico que iba a su lado caminando hacia la parada de autobuses.
No tuvieron que esperar mucho porque el transporte llegó a los pocos minutos, se subieron tomando asiento casi al fondo, no iba muy abarrotado debido a la hora y el lugar hacia el que se dirigía, siendo un viaje de pocos minutos se bajaron al estar frente al centro comercial.
—. Oye... Axl, ¿Puedo hacerte una pregunta? — El tono de voz del ojizafiro era amable, sin embargo quería sacarse una duda de encima porque eso daría respuesta al porqué el contrario le escribía frases tan interesantes en sus notas.
—. Ya la estás haciendo, ¿No? — El colorín solo intentaba hacer bromas para que el ambiente fuera de lo más relajado, no quería que el menor se incomodara o aburriera.
—. Pero- Ah, no seas... Bueno, da igual, ¿Es cierto que tienes una banda? — La curiosidad mató al gato, pero el gato murió sabiendo y sabía que lo más que podía recibir era quizás una negativa.
—. Mentira no es. — Dio una pequeña palmada en su hombro mientras se adentran al centro comercial junto al rubio que llevaba sus manos en sus bolsillos. —. Supongo que me toca preguntar, ¿Cómo lo supiste? Creí que solo escuchabas música de chinos.
—. Axl. — A pesar de que se notaba el tono irónico del colorín, no pudo evitar regañarle, lo cual al mayor solo le pareció bastante adorable de su parte.
—. Música coreana, no te enojes, solo bromeaba. — Su mano fue a parar a los cabellos ajenos dejando varios hilos dorados de forma desordenada.
Aunque debía admitir que esa nueva faceta del pelirrojo era agradable, empezaba a ser un poco más respetuoso y atento, así que quizás se podría decir que estaba ganando puntos en el sentido de parecerle más agradable.
—. Lo escuché por ahí y me dio curiosidad, aparte que las cosas que escribes no son de un simple adolescente sin pasatiempos. — Luego de esa broma recibió una mirada rápida por parte del colorín.
—. Somos una banda... o algo así, tenemos escritas y medio grabadas un par de canciones, pero no son... Ya sabes, son bastante equis, no son muy buenas... — Axl estaba un poco nervioso al parecer, eso había causado ternura en el menor, parecía que había tocado un tema que era de su agrado pero que no sabía tratar.
—. ¿Podría escuchar lo que han hecho?
Eso logró provocarle un rubor en sus mejillas al pelirrojo, no podía creer que estaba logrando tirar las barreras del contrario con preguntas y frases que podían parecer sencillas, pero que impactaban bastante en el contrario.
—. De acuerdo, pero cuando estemos disfrutando de una buena pizza artesanal.
Tras esa propuesta ambos se encaminaron a un restaurante de lo mencionado sin poder borrar sus sonrisas de sus rostros, se habían quedado en las mesas que estaban fuera del establecimiento, habían pedido una pizza grande de peperoni junto a una jarra de refresco de jamaica, definitivamente era la mejor forma de pasar el rato.
Sus conversaciones fueron algo triviales por varios minutos, hablando sobre sus gustos, coincidían en algunas cosas y habían otras en las que obvio no pensaban lo mismo, ambos eran fanáticos de The Beatles, Queen y Madonna. A Axl le gustaba mucho el rock, hacer deportes, tocar el piano y cantar, escribir poesía, las películas de DC cómics y un poco el anime.
Mientras que a Kurt le gustaba el punk y Bangtan que se podía desligar de los géneros musicales al hacer varios, tocaba la guitarra, cantaba, dibujaba, también veía anime pero era fan de Marvel.
—. Entonces... ¿Me vas a mostrar? — Cuestionó el rubio con una sonrisa pícara en su rostro, el pelirrojo tampoco parecía molestarse por la insistencia, hasta le daba satisfacción saber del interés del menor.
—. Bien, espera.
El colorín sacó su celular de su bolsillo para empezar a buscar entre carpetas la que tenía con todas las grabaciones de su banda, al encontrarla escogió una de sus canciones favoritas y le pasó el celular al ojizafiro.
Se le hizo adorable que éste tuviera tanto cuidado para tomar el aparato, el gesto de sorpresa del muchacho apareció por el sonido de las guitarras que pronto se mezclaron con una voz y la batería junto al bajo, el ritmo era pegadizo y no iba a negar que le atrapó desde un primer momento.
Para ser grabado amateur sonaba bien, la letra no era tan de su gusto pero tenía su toque, los coros se quedaban atrapados en su cabeza haciendo llegase a tararear un poco, pero la mejor parte fue esa espera para llegar al alto junto al solo de guitarra que habían logrado erizarle la piel, no podía creer que esa fuera de verdad la voz del pelirrojo.
Cuando la canción acabó se mostró bastante contento por haber logrado su cometido, le devolvió el celular a su dueño buscando las palabras indicadas para expresar todo lo que estaba pensando.
—. ¿《You know where you are》? — Fue una de las partes que más había llamado su atención en la canción, en sí la canción tenía una vibra que le gustaba muchísimo.
—. You're in the jungle, baby. — Debía de confesar que esa respuesta fue muy creativa de su parte y logró robarle una risita.
—. Me encantó, es muy buena y... Dios, Axl, tu voz es asombrosa... — No iba a esconder lo mucho que le había gustado, no había necesidad de eso, ya habían empezado a tomar bastante confianza.
Pero, ¿Cómo le decía el pelirrojo que había empezado a escribir canciones para él?
