Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ XIV

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Capitulo XIV - Separados

No me gusta cuando te comportas de esa manera, no te soporto...

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— Naruko, tenemos que hablar —Habló con un tono de voz gélido que la alarmó—

Durante el último par de días que estuvo en el hospital lo noto molesto, aunque trataba de no aparentarlo, sobre todo cuando hablaba ya que sentía la tenue molestia que emitía su tono de voz.

Sabía que Sasuke en esos momentos estaba siendo una bomba a punto de explotar, y al parecer le quedaba poco tiempo para que suceda.

— ¿Paso algo mientras estuve inconsciente? —Pregunto sentándose en la cama y el Uchiha frunció el ceño—

— Sabes perfectamente a lo que me refiero —Dijo haciendo que el ambiente se ponga más tenso—

— No, y no me hables así —Sentencio igualmente frunciendo el entrecejo—

— A la tontería que hiciste para salvar a los de Konoha —Específico tratando de no exaltarse—

— No iba a dejar que mueran, Sasuke —Respondió de manera seria—

— ¡Pero si dejar que mueras tú ¿No?! —Cuestióno colérico— ¡Porque te recuerdo que casi te matas haciendo esa idiotez!

— ¡¿Que acaso te has quedado ciego o que?! —Se paro de la cama y lo miro fijamente— ¡¿No ves que estoy bien?!

— ¡Lo sé, pero de todos modos, fuiste impulsiva y que casi arruinas todo por tu imprudencia! —Ambos comenzaron a subir su tono de voz provocando que Itachi y Deidara, desde cocina/comedor que era el lugar donde se encontraban, pudieran escuchar fácilmente lo que decían—

— ¿Imprudencia? —Replico incrédula— ¡¿Desde cuando se condidera una imprudencia salvar a alguien de que no muera?!

— ¡Desde el momento en el que te pusiste en peligro por salvar a personas que prometiste matar! —Cuestionó apretando sus puños—

— ¡¡Ya te dije que protegeria a Konoha, y eso incluye a su gente!!

— ¡¿También me has metindo con eso entonces?! —Exigió saber con voz arisca mientras agarraba su ropa en la parte del cuello—

— ¡No me trates como una mentirosa, Sasuke! —Cuestióno separándose bruscamente de su agarre— ¡Y no te he mentido, eso te lo he dicho hace unos días, si no lo recuerdas, ese es tu problema!

— Y entonces ¿Que?, ¿Acaso te crees la heroína de la película que vas a salvarlos? —Bajo el tono de voz, pero seguía siendo gélido y arisco— ¡Porque te aseguro que si eras tú quien estaba en peligro, ellos no hubiesen hecho nada al respecto, porque para ellos sigues siendo un mounstro!

— ¡¡Yo no soy así, Sasuke!! —Negó exaltada— ¡Y no pienso seguir discutiendo contigo si vas a seguir comportandote esa manera! —Se dio media vuelta dispuesta a cumplir con su palabra, pero una mano en su muñeca la detuvo en seco—

— Tú no te vas a ninguna parte —Sentencio atrayendola bruscamente—

— Sueltame, no quiero estar cerca tuyo —Dijo tratando de liberarse de su agarre que, tras sus palabras, se había hecho más fuerte aún—

— ¿A si? —Con su fuerza, la llevo hasta la pared más cercana y la acorralo sujetandola por amabas muñecas— Entonces a donde te vas a ir, ¿Eh? —La blonda fruncio más el ceño— ¿A Konoha para ver como te reciben con flores y te dan las gracias por haber salvado su gente?

𝖴𝗇 𝖣𝖾𝗌𝗍𝗂𝗇𝗈 𝖣𝗂𝖿𝖾𝗋𝖾𝗇𝗍𝖾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora