Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ XVIII

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Capitulo XVIII - A por ti

¿Me dejas sola...y con un hijo?...

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— Dobe... —Dijo Sasuke acercandose con intenciones de abrazarla—

— ¡No! —Negó repentinamente levantando la cabeza de golpe—

En reflejo, también había retrocedido ya que al recordar lo que le había sucedido cuando era una niña, también recordó lo sucedido con el Uchiha mientras estaban con Orochimaru.

— No me... toques... —Desvío la mirada y el contrario frunció el ceño— Yo... necesito estar sola —Termino de decir y rápidamente se dio vuelta para comenzar a caminar a gran velocidad—

Pero, al hacer esto, no vio que detrás suya estaba el Kazekage junto a sus dos hermanos, esto provocó que chocará con él y con el peso de su cuerpo el pelirrojo perdió el equilibrio haciendo que ambos cayeran al suelo, uno sobre otro.

Sin embargo, lo peor fue que sus labios quedaron a la misma altura, de manera que formaban un beso.

Ambos tenían sus ojos abiertos en sobre manera, tenían sus mejillas sonrojadas, la Uzumaki más que el ninja de la Arena, y sentían sus articulaciones inmóviles; como si estuvieran paralizados, esto debido a lo sorprendidos que estaban de lo que de un momento a otro sucedió, al igual que todos los demás presentes.

Por un lado, Gaara agradadecia que en esos momentos no tenga encima su calabaza con arena porque de ser así, el golpe hubiese sido más doloroso. Y por otro lado, Naruko solamente deseaba desaparecer, principalmente porque sentía las miradas de todos sobre ella; cosa que realmente era así.

Tranquilamente podía teletransportarse al territorio de los zorros, pero si lo hacia, el Kazekage se iría con ella; cosa que en ese momento sería mal vista, sobre todo por Sasuke.

No dejó pasar muchos segundos para separarse de los labios del pelirrojo y bajó la ahora roja mirada del Uchiha, intentó reincorporarse apoyándose en el pecho del que se encontraba debajo suya.

El contrario, por su parte, agarro su cintura con ambas manos para ayudarla, pero al hacer esto provocó más enojo en el azabache.

— No la toques —Advirtió fríamente—

No tardó en fruncir el ceño también al escuchar sus palabras mientras que la Uzumaki sintiendo lo tenso que se estaba poniendo el ambiente, cambió su forma humana a la de un zorro para dejar de estar encima del pelirrojo más fácilmente.

En cuanto estuvo de pie nuevamente le extendió su mano al contrario, el cual se encontraba sentado, para ayudarlo a levantarse.

— Lo siento, Gaara... —Emitió todavía sonrojada cuando los dos se encontraban reincorporados completamente— No vi que estabas detrás de mí

— No te preocupes —Dijo mirando esos azules ojos que no veía desde hacía mucho tiempo—

Asentir fue lo único que hizo tras su respuesta.

Se sentía nerviosa no sólo por la vergonzosa situación de haberse caído encima de Gaara y accidentalmente besado con este en frente de Sasuke, sino que también porque sucedió todo esto con una numerosa cantidad de presentes los cuales observaban muy atentamente la escena, principalmente el Uchiha ya que sentía su pesada y fija mirada sobre su espalda constantemente, y podía asegurar, sin voltear, que con su Sharigan activado.

𝖴𝗇 𝖣𝖾𝗌𝗍𝗂𝗇𝗈 𝖣𝗂𝖿𝖾𝗋𝖾𝗇𝗍𝖾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora