Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ XXI

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Capitulo XXI - Nacimiento

Eres la combinación perfecta de los dos, bienvenido al mundo...

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— Entonces... ¿Que te parece si...yo soy el padre de ese bebé? —Soltó rápidamente sin volver a pensarlo por décima vez y Naruko lo miró incrédula sin saber que pensar o decir—

— ¿Q-que? —Su mente no daba crédito a lo que había dicho—

— Siento que estoy en deuda contigo por lo que has hecho por mí anteriormente, así que supongo que estaríamos a mano con esto —Explicó de forma serena para no seguir alterandola—

— Gaara, yo no puedo dejar que hagas eso por mí —Susurro desviando la mirada— Además, no te corresponde hacerte cargo de este asunto

— ¿Y crees que él aparecerá magicamente y se hará cargo de ese bebé?, que muy seguramente no sabe que existe, o sino finje no saberlo —Espetó con enojo y la miro fijamente— Si no ha aparecido en casi tres meses, da por hecho que nunca lo hará —Agregó despreocupadamente y con cierta molestia—

— ¡¡No!! —Exclamó y sus ojos se llenaron de lágrimas— Él aparecerá... —Su voz salió quebrada y apretó su ropa con los puños—

— Sabes, ese día que te caíste sobre mí, y vi como te trato, no me hizo falta nada más para enterder que ese tipo lo único que hace es lastimarte, prueba de ello es esto que te está pasando —Con el mayor cuidado del mundo, sujeto sus delicadas manos y ante su gesto, la blonda levantó la mirada con lágrimas cayendo de sus ojos— Lo mejor que puedes hacer es olvidarlo y empezar una nueva etapa con ese bebé y yo —Hablo con voz amable— Yo te prometo que los cuidare a los dos y, a pesar de que no sea hijo mío realmente, lo querré como uno, pero dame una oportunidad Naruko, dame una oportunidad para amarte... —Hizo una pausa y se acercó a sus labios— Dame una oportunidad para hacerte la persona más feliz del mundo y te prometo que lo serás —Abrió los ojos como platos y el pelirrojo le planto un beso en los labios—

No salía de su trance y su mente repetía una y otra vez las palabras del Kazekage intentando creer que era cierto lo que le estaba diciendo. Gaara coloco una mano detrás de su nuca para profundizar el beso que aún no era correspondido y fue entonces que la Uzumaki volvió a la realidad.

— Gaara, espera —Coloco las manos sobre su pecho y intento alejarlo, mientras que el ninja de la Arena no puso resistencia y dejó que lo alejará— Y-yo n-nose...que decirte

— Esta bien —Volvió a sujetar sus manos y la contraria se sobresalto— Tómate todo el tiempo que necesites para pensarlo, pero recuerda que te mereces a alguien mejor que ese Uchiha —Estando nerviosa, asintió y alejo sus manos de él— Te acompañó —Anunció levantándose y extendiendole la mano para ayudarla—

Aceptó su gesto y juntos regresaron al lugar donde ahora vivía la rubia.

A Gaara le había tomado por sorpresa el embarazo de Naruko y en un principio creyó que no tenía ni la más mínima oportunidad de tener algo con esta, pero en cuanto supo que Sasuke no estaba enterado de su embarazo, encontró una perfecta oportunidad para tener a la Uzumaki a su lado y daba por hecho que en cuanto suceda, no la dejaría ir nunca.

Porque no iba a negar que era una mujer que muchos hombres quisieran tener y el solo hecho de pensar que podía llegar a ser suya, le hacía ilusión.

𝖴𝗇 𝖣𝖾𝗌𝗍𝗂𝗇𝗈 𝖣𝗂𝖿𝖾𝗋𝖾𝗇𝗍𝖾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora