Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ XVII

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Capitulo XVII - Accidente

No me agrada en lo absoluto hablar de esto...

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— Claro que no... —Cuestiono una voz a sus espaldas—

Alcanzó a mover un poco la cabeza para de reojo ver quien se encontraba detrás de él, y al hacerlo, vio a Naruko haciendo un Rasengan con su mano izquierda junto con dos de las colas del Kyubi, creando así un Rasengan de color morado oscuro que pronto fue ejecutado sobre él.

La Naruko que estaba debajo suya, desapareció y él remplazo su lugar cayendo al suelo sin vida. La Uzumaki imito su movimiento cayendo de rodillas jadeando debido al cansancio y al dolor que le estaba produciendo el chakra del gran zorro que se hallaba sellado en su interior.

Con eso será suficiente —Indicó y el manto rojo junto a las colas de chakra comenzaron a desaparecer—

— No te preocupes, del resto me encargo yo —Hizo saber y el bijuu asintió—

Kurama la había ayudado a crear el Rasengan ya que con su mano derecha no podía controlar el chakra, así que mientras la rubia concentraba su chakra él lo moldeaba con dos de sus colas y fue por esto que el Rasengan tuvo ese oscuro color morando y no el característico color azulino.

— ¿Estas bien? —Volvió a preguntar el albino al verla jadear—

Esta hizo aparecer un clon, el que estaba en el territorio de los zorros recolectando chakra, y con un poco de dificultad logró ponerse de pie para absorber toda la energía de este.

— De...maravilla —Respondio y se dispuso a localizar al verdadero Pain rastreando su chakra con el que el camino Deva le introducio para inmobilizarla— Lo encontre —Anunció luego de unos segundos y señaló una de las montañas que se encontraba cerca del lugar— Ahi está el verdadero Pain

— Bien, pero lo mejor será que no vayas y se encarguen de él nosotros —Dijo Shikaku refiriéndose a Inoichi, un Anbu que estaba con ellos y él—

— ¡Claro que no! —Negó rápidamente—

— Lo mejor será que vayan ellos —Apoyo Jiraiya— Ya has recibido mucho daño y...

— ¡No, Ero-sennin! —Lo interrumpió negando nuevamente— ¡No quiero que muera más gente, no más de la que ya ha muerto! —Reprochó— ¡Yo soy la que se debe hacer responsable de esta situación, porque estoy cien por ciento segura de que Pain atacó la aldea para capturarme, de lo contrario esto no hubiera pasado! —Indicó con seriedad— Además, el Yondaime sello el Kyubi en mi para proteger esta aldea con ese poder, sé que él confía en que será así —Afirmó sorprendiéndolos— ¡Es mi responsabilidad projurar que su sacrificio no sea en vano y hacerme cargo de esta situación que me involucra directamente! —Hablo decidida y sin esperar más se fue antes que intentarán detenerla—

La jinchuriki, hacia esto principalmente porque quería evitar que alguien vaya en su lugar para acabar con el verdadero Pain, pero también lo hacia porque quería hablar con él y de esta manera saber más sobre este, sobre todo porque fue alumno del Sannin; al igual que ella.

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Abrió los ojos lentamente y lo primero que observo fue un techo de madera, estuvo unos momentos observándolo y luego se dispuso a levantarse, pero al hacerlo noto que uno de sus brazos estaba vendado, al igual que sus manos y su abdomen; ya que estos fueron los lugares donde se encontraba más herida.

𝖴𝗇 𝖣𝖾𝗌𝗍𝗂𝗇𝗈 𝖣𝗂𝖿𝖾𝗋𝖾𝗇𝗍𝖾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora