Capítulo 1.

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La mañana estupenda y el sol radiante daban a divisar un perfecto día para todos, a excepción de ChanYeol. Aquel chico de 23 años, estatura alta y textura delgada mostrando la mitad de su tez blanca sobre las sabanas del mismo color. Tenía que presentarse ese mismo día a la boda de su hermana SeYoon, comúnmente el no hubiese ido a nada por la reciente relación en la que él estaba y ya no. Así es, había terminado el día anterior por una infidelidad que su ex novia le había hecho. ChanYeol no estaba destrozado como cualquier otro hombre que le haya pasado eso. Había sido sólo una decepción más.

Al sonar la alarma de su despertador lo primero que hizo fue estirar su mano para detener ese ruido infernal en sus oídos a tal hora de la mañana. Un quejido de su ronca voz salió mientras alborotaba más su sedoso cabello pasión, el hermoso color rojo que tenía incluso resaltaba más entre la blanca tela donde yacía envuelto.

A decir de su decoración dentro del dormitorio, esta era siempre con ese puro color, solo manchado recientemente por las cortinas tono crema caféinado.

¿Su obsesión era el blanco?

Se quedó un momento sobre su cama mirando nada más que sus pies descubiertos. Cada vez que dormía todo amanecía desordenado. Se puso en pie estirándose a la vez y se dirigió al baño para así darse la ducha más rápida de su vida.

No demoro siquiera cinco minutos y ya estaba vistiéndose con el terno que su hermana le había regalado para la ocasión, el por ser terco no lo quería comprar y tampoco usar, prefería ir de jeans y zapatillas pero por SeYoon estaba haciendo tal esfuerzo contractándose en su mente de que no era necesario. Aun ante todo eso sabía que su hermana quería que saliera perfecto y ChanYeol como su hermano no la defraudará. Con sus padres fallecidos sólo tenían el apoyo de cada uno y así iba seguir siendo luego de todo.

Acomodó su corbata negra, fina y con un elegante nudo entre medio del cuello de su implacable camisa obviamente de color blanco. Peinó su cabello hacia atrás aplicando un poco de laca y ya. Estaba listo para ir en busca de la novia acompañándola después junto al altar.

Al ir saliendo rápidamente del edificio donde vivía, el conserje le dio un grito de suerte mientras el corría y daba las gracias al aire. Tomó el primer taxi que se le cruzó en la calle e indicó la dirección donde estaba la acogedora y no tan lujosa casa de SeYoon.

Cuando ya se estaba aproximando hizo la primera y emocionante llamada de ese día tan especial donde después de siete años por fin se concebía la relación que tenía su hermana mayor legalmente.

- ¿Estás lista? - cuestionó mientras por la otra línea sentía los nervios de la chica. Soltó una leve risa.

- Oh vamos Yeolie, no te rías, eh. Sabes perfectamente como estoy y sí, estoy lista también, ¿vienes en camino?

- Claro ya estoy llegando.

- Bien te espero aquí y así conversamos mejor, adiós.

- Mhh...

Sólo con aquel sonido colgó guardando su teléfono viendo casa por casa de donde el vehículo estaba pasando. Hizo parar al señor en una de las ridículamente viviendas costosas en su opinión ¿Por qué pagar tanto en algo que no se le da provecho?. Verdaderamente ChanYeol tenía aun una mente de niño en donde todo debería ser más fácil y los adultos eran sólo madurez arruina vidas.

Al ya estar abajo y caminando a paso lento hasta la puerta arregló su saco y pasó una de sus manos por su cabello. Tocó el timbre y una de las amas de casa abrió enseguida con una cálida sonrisa y lo guió donde se suponía que estaba su hermana y así era.

"wow" fue lo único que se le vino a la mente al ver tal blanco cubriendo a la bella chica con un fino velo sobre su peinado. Al ir escaneándola con la mirada notó el largo de su vestido y esbozo una ladina sonrisa porque se veía realmente hermosa. Uno de los sueños de ChanYeol era casarse, aunque muchos no lo crean por su actitud, era cierto.

Crimen de sombras © ; kaiyeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora