—Te pareces a uno de mis nuevos empleados —Taehyung se giró ante la inconfundible voz del mayor, encontrándolo acercándose a él. Su caminata segura y las manos dentro del abrigo oscuro que llevaba enviaban una descarga a todo su sistema.
—Su empleado debe ser muy apuesto —contestó tirando el hilo de su juego.
—No te imaginas cuanto.
Cuando Seokjin sonrió, contagiándolo a él enseguida, Taehyung sintió una presión liberarse de su pecho. Había estado asustado pensando que quizás las cosas se hicieran incómodas entre ellos y que decidiera que lo suyo no valía la pena.
—¿Caminamos? —preguntó Seokjin señalando el paseo marítimo. Tan tranquilo como para ordenar sus pensamientos. Una vez empezaron a caminar, se animó a preguntar—; ¿Cómo llegaste aquí?
—El gerente Park me pidió que lo acompañara a su viaje de negocios.
Asintió comprendiendo. Por supuesto que Seo Joon estaría detrás de todo esto.
El silencio cómodo que los envolvió ayudó a quitar tensiones en ambos, o quizá solo era que la presencia del otro les resultaba confortable.
—Señor Kim, no quisiera ser muy pesado, pero ¿está todo bien? —giró su cabeza ligeramente para observarlo. El sol iluminándolo parcialmente hacia que su belleza resaltara. Taehyung se perdió unos segundos en aquella linda imagen, antes de escuchar su voz.
—¿Hablas de los artículos? —Taehyung asintió—. Es algo a lo que estoy acostumbrado, disculpa si te sentiste incómodo y disculpa también que te haya evitado, no quería arrastrarte más a esto.
—En realidad... lo que me incómodo más fueron los malos comentarios hacia usted. Nadie debería estar acostumbrado a eso.
Seokjin enmudeció, no porque no tuviera algo que decir, sino porque había tantas cosas que volaban por su mente exigiendo salir, pero él no sabía cómo formularlas.
—No tiene que preocuparse por mi— añadió Taehyung antes de que él pudiera pronunciar palabra alguna—. Mientras usted se encuentre bien, yo estaré bien. Lo demás es irrelevante.
Con una sonrisa, Taehyung se encogió de hombros. Seokjin juró no haber visto algo tan bello jamas, cada expresión sutil y palabra que soltaba aquel chico lo cautivaba como nada lo había hecho.
—¿Comiste algo? —preguntó Seokjin en cambio, empujando lejos todo lo que quería decir, como siempre hacia, cómo siempre haría—. Te llevaré a comer lo que se te antoje.
—Lo que usted desee esta bien... ¿puedo conducir su auto?
Y Seokjin asintió, siendo incapaz de negarle algo a su chico de resplandeciente sonrisa.
Taehyung los condujo, con indicaciones del mayor, hasta una sencilla cafetería. Seokjin la había visitado previamente, los empleados eran reservados y por la hora sabía que no habría mucha gente.
Era la situación perfecta para comer con el menor.
—Jungkook hace pasteles muy buenos, es probablemente por lo único que lo soporto —comentó Taehyung tras ordenar un pastelillo de frutos rojos acompañado de un café.
—¿Jungkook?
—El chico que nos ayuda en la cafetería, en realidad hace mucho más que ayudar, pero nunca lo admitiré en voz alta porque eso le subiría el ego.
Seokjin sonrió ante la extraña circunstancia, pero no se sorprendió pues poco a poco estaba acostumbrándose a su actitud espontánea.
—Suena a que no te cae muy bien Jungkook.
ESTÁS LEYENDO
A Sweeter Place | Jintae AU
FanfictionTras el fracaso de su matrimonio, Kim Seokjin ha manejado pulcramente su franquicia de hoteles. Sin embargo, desde aquel suceso ha sido colocado en una posición complicada ante los ojos de los demás. Por su parte, Kim Taehyung es un chico positivo...