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El lugar a dónde Taehyung quería llevarlo no estaba lejos, fue fácil para Seo Joon encontrarlo. Los llevó hasta ahí y abandonaron el auto bajo la filosa mirada de Hoseok y la divertida mirada de Seo Joon, tras decirle que no era necesario que volvieran por ellos.

Era un bonito restaurante de comida francesa. Con toda la ambientación, se vio en un retroceso de sus pensamientos hasta llegar a aquel viaje a París que le había cambiado la vida.

—¿Por qué viajaste a París? —preguntó una vez que estuvieron sentados a la mesa y tenían en sus manos el menú.

—Era mi propio regalo de graduación— contestó enfocando su atención en él—. Ahorré durante más de un año, junto con Jimin, para poder ir.

—Jimin es tu mejor amigo, ¿cierto?

Taehyung asintió, satisfecho al notar que Seokjin le ponía atención. Le había contado anteriormente sobre Jimin, pero con lo mucho que hablaba, ni siquiera le sorprendería si no recordara detalles tan pequeños, sin embargo, lo hacía.

—¿Fue un buen viaje?

—El mejor, porque gracias a ese viaje lo conocí.

Seokjin sonrió, como solía hacer cada vez que Taehyung ocasionaba un cosquilleo en su interior.

Ordenaron tras unos minutos más de charla y al llegar la comida, se deleitaron con el sabor.

—Lo siento —le dijo Seokjin tras un largo silencio donde ambos se habían dedicado a terminar sus platillos—, por arrastrarte a esto.

—Nada de eso. Yo tomé la decisión de permanecer a su lado y sinceramente no me importa quienes piensen que nosotros somos algo malo, mientras usted crea lo contrario.

Taehyung siempre tenía las palabras correctas, para cualquier situación, para cualquier persona. Reconfortado por la cálida compañía del menor, decidió relajarse por el resto de la noche.

Al día siguiente sería todo tan caótico, que decir que no estaba asustado era una mentira, pero enfrentaría todo con la frente en alto. Sus habilidades de liderazgo y capacidad de manejar el hotel no tenían porque ser cuestionadas por algo tan inocente que pasaba en su vida personal.

💫

Hoseok entró a la cafetería con Seo Joon detrás, la campanita sobre la puerta sonó, haciendo que un delgado chico rubio les sonriera detrás del mostrador mientras les daba la bienvenida.

El lugar tenía apenas siete mesas, era amplio y acogedor. Había tres mesas ocupadas, por lo que Hoseok dedujo que debía ser un buen lugar porque estaba limpio, bien arreglado y tenía clientes aún en la particular locación.

Al ver que Hoseok no esbozaría ninguna sonrisa, Seo Joon se adelantó antes de llegar al mostrador y sonrió con cortesía al empleado.

—Hola, bienvenidos a Magic Shop, ¿que les gustaría ordenar?

El chico que Seo Joon etiquetó enseguida como un pequeño bombón, le recordó a Taehyung y haciendo memoria sobre el amplio discurso de Hoseok acerca de la vida del menor, supuso que era muy probable que se conocieran.

Hoseok volvió a tomar la delantera, pretendiendo ser rápido y directo, antes de que Seo Joon ordenara algo y tuvieran que permanecer más tiempo del necesario.

—Este es mi número— deslizó su tarjeta de presentación por el mostrador, estaba a punto de continuar cuando fue interrumpido rápidamente por el chico.

A Sweeter Place | Jintae AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora