Tras el fracaso de su matrimonio, Kim Seokjin ha manejado pulcramente su franquicia de hoteles. Sin embargo, desde aquel suceso ha sido colocado en una posición complicada ante los ojos de los demás.
Por su parte, Kim Taehyung es un chico positivo...
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—Haz estado viniendo cada semana sin falta —Seokjin sonrió ahuyentando las lágrimas que siempre querían aparecer cuando visitaba a su padre —. Taehyung también ha venido a visitarme, es un buen chico, estoy feliz que estés con él... ¿Cómo está tu madre?
—Ella está bien, padre.
El señor Kim lo observó durante unos segundos. Seokjin era su único hijo, por supuesto que lo conocía bien, así que supo que estaba mintiendo. Pero, no había nada que él pudiera hacer ahí dentro. En algunos años, quizás él volvería a tomar las riendas de su vida, por el momento decidió cambiar el rumbo de la conversación hasta que casi se agotaba el tiempo y Seokjin no pudo contenerse más.
—Voy a casarme, papá, de nuevo.
Sonrió sorprendido , aunque él ya lo sabía, Taehyung en una de sus visitas había le solicitado permiso para pedir su mano y era solo cuestión de tiempo que aquello tomara lugar.
Cuando Seokjin empezó a llorar, se sintió bien, porque sabía que esta vez las lágrimas que corrían por sus mejillas eran de felicidad, lo contrario a la primera vez que se había casado.
Esta vez era de verdad.
Deseó abrazarlo y felicitarlo cómo era debido, pero se limitó a mostrarle su mejor sonrisa y darle palabras de confort. Seokjin entonces le contó que Taehyung y él ya estaban terminando la mudanza y la próxima semana empezarían a vivir juntos.
Le compartió los planes que querían llevar a cabo, sería algo pequeño y privado, y por supuesto, en el extranjero donde su amor sería bien recibido y sus recuerdos se convertirían en testigos de su historia.
Habló sobre el hotel, sobre su reciente sucursal inaugurada en París y sus deseos de abrir otra sucursal, esta vez al sur de Europa, aprovechando su apogeo en la ciudad del amor.
Le contó sobre su personal y los ascensos que habían tenido lugar en su corporación. Min Yoongi, Byun Baekhyun e Im Nayeon habían sido promovidos a cargos más importantes y se sentía feliz de contar con gente de confianza finalmente.
También, se le escapó decir que estaba un poco harto de la vida apresurada en Seúl, arrepintiéndose al instante y tratando de borrar cualquier rastro de negatividad. Quizás en unos años, cuando saliera de ahí, Seokjin por fin podría delegar algunas de sus responsabilidades en el hotel de Seúl y abandonar la capital en busca de la tranquilidad que siempre había deseado.
—Vendré la próxima semana, lo prometo.
El señor Kim se despidió sonriendo y lo vio irse tranquilo, sabiendo que su hijo siempre cumplía sus promesas.
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el siguiente capítulo es el final, por alguna razón creí que llegaríamos juntos a navidad, pero faltan días todavía, estoy muy perdida con las fechas ajajja
