Tokyo Revengers

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 ; 008

𝐄𝐋 𝐄𝐒 𝐌𝐈𝐎 𝐏𝐄𝐑𝐑𝐀

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Un rubio se levanta asustado de aquella cama.
Miró la habitación, no era la de él, mucho menos la de Chifuyu.

—¿Qué sucede?.
Hanagaki empieza abrir sus ojos al ver aún pelinegro junto a él.
Trago grueso al ver que este no llevaba nada de ropa.

Él alfa lo miro detenidamente, ya que se despertó por el movimiento abrupto de la cama.

—Baji-Kun..
No formulaba bien la situación.
Más bien nunca se la imagino.

—¿Qué?, ¿Dirás que fue un error?.
El alfa miraba serio al omega.
—No lo necesito escuchar ya, al fin de cuenta 'Eres mio'.
Se señaló el cuello, mientras sonreía mostrando sus colmillos.

Él omega por curiosidad llevó su mano a donde le estaba indicando aquel alfa.

Se sorprendió.
No más bien fue como un balde de agua fría lo que sintió caerle.

Él de cabellera negra agarró la mano del contrario para jalar lo y posicionar lo encima.
—Baji-Kun, ¿Sabias que Chifuyu sentía algo por ti?.
Suspiro.
Keisuke sabía aque se refería, pero no le tomo mucha importancia ya que sabía su vice-capitan de la primera división estaba enamorado de Kazutora.

—Chifuyu no siente nada por mi Takemitchy.
Miró el techo mientras acariciaba la cabellera rubia del más bajo.

Hanagaki empezó a sollozar.
'Realmente no me cree' pensó.

Baji solo abrazo a su omega mientras soltaba un poco de sus feromonas para que se tranquilizara.
—Escúchame Takemichi.
El mencionado seguía en silencio.
—Chifuyu no es de mi que esta enamorado, si no de Kazutora.

Hanagaki se empezó a poner de un color rojizo por lo avergonzado qué estaba. Ahora entendía porque su amigo podía una cara de tonto cuando miraba a Baji. No era exactamente a él qué veía.

Keisuke solo río por lo bajo, mientras veía al omega sonrojado.
—Ahora eres mio Takemitchy.

Él de mirada oceana solo sonrió al escucharlo.
—Somos muy jóvenes para estar atado realmente, ¿Lo sabias?.
Keisuke solo levantó los hombros en forma de que no le importaba.

—La verdad es más fácil tenerte ahora, así no te escapas de mi.

Takemichi solo sintió como algo empezó a crecer debajo de él.

Se avergonzo.
—Tu, eres un pervertido.
Keisuke solo sonrió para volver a tomar a su omega.

Ese día Hanagaki Takemichi no descanso.