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𝐄𝐋 𝐓𝐈𝐄𝐌𝐏𝐎
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Un chico de cabello negrizo miraba a su alrededor, no sabía exactamente lo que pasaba ni mucho menos donde estaba.
Ya que si mal no recordaba estaba por tomar su tren e ir directamente a su casa, pero un idiota lo había empujado a las villas del tren, que por alguna razón se había detenido y no recuerda más.
- Molesto. - chasqueo su lengua.
Él chico de aproximadamente 14 años tomó rumbo por aquella ciudad bastante grande y ¿antigua?. Bueno todavía no sabia que parte de Tokyo era porque si hubiera pasado por ahí lo habría recordado bastante rápido.
Sin prestar mucha atención a lo que mirara el de mirada hetero cromática solo seguía su camino hasta encontrar su casa, pero al saberse el camino y ver un valdio en el lugar se quedo asustado.
- ¿Qué mierda?. Se frotaba rápidamente sus ojos para ver si solo era algo de su imaginación pero no era así. - Quien fue el graciosito de esta mierda...
Seguía completamente extrañado, primero un tipo lo tira a las vías del tren, después aparece en una ciudad que no conoce y ahora su casa no estaba. Que estaba sucediendo.
Quería entenderlo.
Caminando por la ciudad vieja prefirió rentar algún lugar mientras averiguaba donde rayos estaba o en que parte del mundo mejor dicho. Pero estaba seguro que era Japon así que descarto lo de si lo mandaron al extranjero.
En eso iba distraído cuando choco con alguien que al chico le pareció extraño que se viera muy joven. No más bien, ¿Porqué tenía un uniforme rarete?
- ¿Tío Izana?. - pregunto confundido. - Oye desde cuando te ves tan joven tío.
Él orbes lila alzó una cena al ver al chico que le parecía un tanto familiar a su segundo capital al mando de su pandilla. Además porque le decía tío.
- De donde sacas que soy tu tío, yo no tengo hermanos en primer lugar.
- Oh, pero si eres mi tío.
- No lo soy, tengo apenas 19 años para ser tu tío y si mal no recuerdo mis hermanos menores tienen tu edad. Es imposible.
- ¿Qué has dicho?. Se sorprendido.
Como que su tío tenía 19 años, si solo ayer había cumplido ya sus 40. Frunció el ceño.
