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𝐔𝐍 𝐄𝐑𝐑𝐎𝐑 𝐂𝐎𝐍 𝐒𝐄𝐍𝐓𝐈𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎
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Siempre pensó que no tenía ni una pisca de sentimientos, más bien pensó que era algun cascarón vacío haciendo que las personas se alejara de él.
Siempre apartaba a todo aquel que deseaba ser cercano a él, hasta el punto de golpearlo o dejarlo casi en un esto de moribundo.
Bueno no hasta que conoció aquel rubio de mirada zafiro qué por alguna razón hizo que se sintiera extraño.
Izana se preguntaba el, ¿Porqué tiene aún llorón a su lado?, pues ni el mismo se entiende ya que no sabe el motivo del cual se casó con Hanagaki Takemichi.
—Esto realmente me molesta. Suspiro. Kakucho el cual se encontraba con el antiguo líder de Tenjiku solo miraba como este estaba confundido por los sentimientos que tenia hacia su esposo.
—¿Todavía sigues pensando sobre tu matrimonio? . El de cabellera negriza miro con detenimiento al de cabello gris, el cual miraba detenidamente el cielo.
—No lo se.. Susurro. A pesar de que lo dijo casi en un murmuró el contrario pudo escucharlo perfectamente.
—Primero, ¿Quien carajo te dijo que cometieras un error esa noche?. Kakucho el cual suspiro por lo idiota que podía llegar hacer su líder.
—¿Cómo mierda iba a saber que era un omega?. Se escuso el mencionado. —Además Michi fue el que me llevó a su casa, tampoco sabía que mi rut llegaría... Esto ultimo lo dijo para si mismo.
—No te culpo, yo también pensé que era un beta, ¿Quien hubiera pensado que sería un omega?
Izana solo miraba detenidamente el cielo, el cual tenia un color azul muy hermoso.
'Ese color lo tiene el en sus ojos' Pensó.
Kurokawa miro a su amigo el cual le sonreía con malicia, quería matarlo. Sabía perfectamente lo que él pelinegro estaba pensando, así que para evitar un asesinato mejor se iría de aquel lugar.
Se levantó y se puso en marcha dejando atrás a su amigo.
Kakucho solo quería reírse de su amigo el cual no quería aceptar amar al omega de mirada zafiro. —Bueno el tiempo hablará por él.
Aún recuerda la vez que se emborracharon y Kakucho fue el que le llamó a Takemichi para que lo recibiera en su casa ya que se encontraba muy cerca del lugar donde estaban tomando.
—Si le dijera eso seguro estoy muerto. Quería reírse a carcajadas, pero Izana seguía caminando lentamente como si fuera tortuga.
Mientras seguía caminado Izana se preguntó. —¿Realmente amo a Takemichi?. Suspiro.
