Come on to play

Despues de la tormenta

POV Legoshi

Ella me dijo que jamás podría entenderla, que jamás sentiría el miedo y la frustración de ser diferente, que jamás entendería el miedo constante que vive al saber que en cualquier momento puede ser devorada.

Y tienes razón.

Mientras yo sea un carnívoro.... yo seré la causa de sus miedos.

-Legoshi- sus sollozos ahogan sus palabras o tal vez el miedo es la que no la deja hablar.

-¡Gia vete, corre vete!- forcejeo para quitar la quijada del leon de mi brazo, la miro a los ojos pero ella se paraliza, no se mueve.

-No puedo... no puedo correr- su voz entrecortada y su mirada asustadiza me recuerda a la vez que casi la maté, debo protegerla.

"Todos intentamos resolver el enigma de haber nacido como somos, niños y adultos, carnívoros y herbívoros, al final nadie está satisfecho siendo lo que es pero encontrarás tú propósito"

Mi propósito es proteger a Gia.

Tomo todas mis fuerzas y golpeo al Leon con mi rodilla y al fin me suelta, las heridas no duelen tampoco los golpes, la adrenalina recorre cada parte de mi cuerpo, la sangre mancha la fina alfombra pero ya sé porque estoy aquí.

Todo es por Gia.

-Esto no los llevará a ningún lado, terminemos con esta batalla mocoso- el leon habla mientras la sangre escurre por su boca, mi sangre.

-Si... terminémosla- creo que al fin lo comprendo.

Ahora entiendo porque nací siendo lobo.

-Gia creo que será mejor si no ves esto- las lágrimas han dejado de salir pero el miedo sigue en su mirada -perdon Gia, perdóname- ya no hay nada que temer, estas garras son para ti estos colmillos son para ti, yo seré tu bestia.

Me abalanzó sobre el leon y muerdo su cuello, el dulce sabor de la sangre invade mi boca y mis colmillos perforan más su piel, puedo sentir los ligamentos romperse ante la tensión de mi mordida, arranco la carne y la sangre escurre por mi boca.

¿Cuando me ves crees que parezco un demonio?

-Gia calma, ya está todo bien- la decisión es tuya -¿escaparías conmigo?- le tiendo mi mano y puedo ver el debate entre ella misma.

¿Tú puedes domesticar a este lobo gris?

-Legoshi- su voz es apenas un susurro, su mano se acerca temblorosa pero al final la toma, la jalo para tenerla entre mis brazos y aunque luce sorprendida me corresponde el abrazo escondiendo su cabeza en mi pecho.

-Estoy feliz, estoy muy feliz- el dolor se apodera de mi al igual que el cansancio, no puedo sostener mi cuerpo y caigo sobre ella.

Hice todo esto porque quería tú perdón por haber nacido carnívoro.

Por enamorarme de ti.

-¿Hiciste todo esto tú solo?- a pesar de ver varios cuerpos de leones en la salida de la mansión no muestra temor alguno solo curiosidad.

¿Por que no me temes?

-Claro que no, tuve ayuda de un viejo panda que conozco- mi voz sale con dificultad, me duele hablar y Gia me ayuda a sostenerme para poder caminar, me sorprende ver que sigue a mi lado ayudándome cuando puede dejarme aquí y huir pero no lo ha hecho.
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Todo parece un mal sueño pero al intentar moverme el dolor vuelve.

Todo fue real.

Salve a Gia.