En cuanto a raptos, este fue diestramente ejecutado. Uno no habría esperado menos de Zhou. Aunque Henry win había asumido que lo llevaría a su habitación, lo sorprendió llevándolo fuera donde un caballo estaba esperando. Envolviéndolo en su abrigo, lo abrazó contra su pecho y montó con el. No hacia los límites de la propiedad, sino a lo largo del bosque, a través de la noche brumosa y la densa negrura que la luz del día pronto filtraría.
Henry win permaneció relajado contra él, confiando en él, y aún así sacudido por los nervios. Este era Zhou, y aun así no resultaba en absoluto familiar. El lado de él que siempre había estado bajo control ahora había sido liberado.
Zhou guió el caballo expertamente a través de los restos de un roble y las cenizas. Una casita blanca apareció, fantasmalmente coloreada en la oscuridad. Henry win se preguntó a quién pertenecía. Era pulcra y con aspecto de nueva, con humo saliendo del tiro de la chimenea. Estaba iluminada, acogedora, como si hubiera sido preparada con antelación para los visitantes.
Desmontando, Zhou tiró de Henry win a sus brazos, y lo llevó al escalón delantero.
—No te muevas —dijo. El permaneció obedientemente inmóvil mientras él ataba el caballo.
Zhou cerró la mano sobre sus muñecas atadas y lo condujo dentro. Henry win lo siguió dócilmente, un cautivo dispuesto. La casita estaba apenas amueblada, y olía a madera fresca y pintura. No sólo estaba vacía en cuestión de residentes, sino que parecía que nadie había vivido nunca allí.
Haciendo pasar a Henry win al dormitorio, Zhou lo alzó hasta una cama cubierta de mantas y lino blanco. Los pies descalzos colgaron por el borde del colchón cuando se sentó erguido.
Zhou estaba de pie ante el, la luz del hogar iluminaba uno de los costados de su cara. Su mirada estaba fija en la de el. Lentamente se quitó el abrigo y lo dejó caer al suelo, sin prestar atención a la fina tela. Cuando se sacó la camisa de cuello abierto por la cabeza, Henry win quedó sorprendido por la poderosa amplitud de su torso, todo costillas y fuerza muscular atenazada. Su pecho no tenía vello, la piel brillaba como satén, y los dedos de Henry win se retorcieron por la urgencia de tocarlo. Se sintió ruborizar de expectación, su cara rabiaba de calor.
Los ojos oscuros de Zhou captaron su reacción. Tuvo la sensación de que él entendía qué deseaba, qué necesitaba, incluso más de lo que entendía el. Se quitó las botas de media caña, pateándolas a un lado, y se acercó hasta que Henry win captó la salobre fragancia masculina. Él tocó el cuello de encaje del camisón, demorándose ligeramente. Su mano se deslizó sobre el pecho y moldeó su forma. El cálido apretón provocó un estremecimiento en el, sensación que se acumuló en la endurecida cima. Deseaba que lo besara allí. Lo deseaba tanto que se removía nerviosamente, los dedos de sus pies se enroscaban, sus labios se separaron con un jadeo bajo la tela constrictora.
Para su alivio, Zhou extendió las manos alrededor de su cabeza y desató la mordaza.
Rojo y tembloroso, Henry win se las arregló para dejar escapar un susurro inestable.
—Tú... no había necesidad de utilizar eso. Me habría mantenido en silencio.
El tono de Zhou fue grave, pero había un brillo pagano en las profundidades de sus ojos.
—Si decido hacer algo, lo hago bien.
—Sí. —Su garganta se cerró alrededor de un sollozo de placer cuando los dedos de él se deslizaron entre su cabello y le tocaron el cuero cabelludo—. Eso lo sé.
Acunándole la cabeza entre las manos, se inclinó para besarlo gentilmente, con ardientes y superficiales zambullidas en su boca, y cuando el le respondió profundizó más, exigiendo más. El beso siguió y siguió, haciéndolo jadear por el esfuerzo, su propia lengua se lanzaba ansiosamente más allá de los bordes de los dientes de él. Estaba tan absorto en saborearle, tan deslumbrado por la corriente de excitación que zumbaba en el, que le llevó un momento comprender que estaba yaciendo recostado sobre la cama con él, con las manos atadas sobre la cabeza.
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Conquístame al amanecer
FanficHenry lleva siendo un inválido desde que sufrió un caso casi fatal de escarlatina. Zhoumi es un gitano romaní que fue acogido de niño por la familia Cho. Él siempre ha resistido su feroz pasión por Henry en secreto, creyendo que una relación románti...