O12

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La única persona a la que Jisoo le contó lo ocurrido fue a Yoona, mientras desayunaban juntas a la mañana siguiente.

Rio y lo trató como si fuera una broma, pero lo cierto era que estaba terriblemente ansiosa.

¿Y si Jennie intentaba quitarle a Nae?

Pero Yoona reaccionó de una manera inesperada, defendiendo en lugar de censurando a Jennie.

-Al menos está intentado asumir su responsabilidad, al contrario de lo que harían muchos otros. ¿De verdad que te propuso matrimonio? Si lo piensas, es bastante romántico...

-No fue una proposición formal -dijo Jisoo. -Y te aseguro que no tuvo nada de romántica.

-¿Se ha puesto en contacto contigo desde ayer?

-No, y se ha ido del Fox -Jisoo confiaba en no volver a tener noticias de Jennie Kim...

¿O sí?

  
  
  
  

Unas horas más tarde, mientras volvía a casa de su enérgico paseo diario, le sonó el teléfono

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Unas horas más tarde, mientras volvía a casa de su enérgico paseo diario, le sonó el teléfono. Jadeando, lo sacó del bolsillo.

El sosiego que buscaba la eludía.

La amenaza de Jennie de que regresaría se repetía en su mente como un mantra.

Solo le importaba lo que ella quería, y el día anterior, había decidido que quería asumir su papel de madre. Pero ¿cuánto duraría ese impulso? ¿Cómo reaccionaría cuando se pasara la novedad?

-Sí -contestó.

-¿Jisoo? -era Jihyo, la dueña de la agencia de decoración para la que había trabajado desde que acabó sus estudios.

-Sí, soy yo. Perdona... -dijo Jisoo, consciente de la brusquedad con la que había contestado.

Jihyo fue al grano, como siempre.

-Tengo un trabajo para ti. Es perfecto, está en medio del campo y...

-Muchísimas gracias por pensar en mí, Jihyo, pero hasta que Nae vaya al colegio me va a resultar muy difícil. El encargo de Kenswick el mes pasado estuvo muy bien, pero cualquier otra cosa más exigente...

-No he sido yo quien ha pensado en ti, cariño, sino la clienta.

-¿Cómo es posible?

-Por lo visto vio la casa que decoraste en Dublín antes de que naciera Naehun y está muy impresionada.

Jisoo sintió una punzada de orgullo. También ella estaba satisfecha con el resultado.

-¿Es de Nueva Zelanda?- pregunto Jisoo

-No tengo ni idea, querida.

Jisoo frunció el ceño y dejó de mordisquearse la uña que instintivamente se había llevado a la boca.

HEIRSS - Jensoo G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora