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Jisoo dejó escapar el aliento que no se había dado cuenta que estaba conteniendo.

–Eras muy joven para...

–¿Tener cáncer? Sí, veintidos.

–Pero seguro que habrán... ¿No han congelado tu...?

–¿Quieres saber si mis futuros hijos quedaron congelados en un tubo de ensayo? –cuando Jisoo asintió, ella continuó– Sí, pero hubo un problema técnico y los descongelaron prematuramente.

Jisoo abrió los ojos desmesuradamente.

–¡Eso es terrible! ¿Por eso te dejó...?

–¿La hermosa Nayeon? No, a ella la idea de no tener hijos no le causaba ningún problema. Desafortunadamente cometí el error de comentarle que, si el cáncer se reproducía, tendrían que cortarme la pierna. La pobre no podía soportar la idea de quedarse con una tullida.

Jisoo despreció de inmediato a aquella mujer aun sin conocerla.

–¡Debía de ser una completa idiota! –exclamó, a la vez que se preguntaba si, bajo la cínica indiferencia de Jennie al hablar de ella, no quedaría una llama de amor.

Todo era posible, las personas que las dejaban de esta manera perdían el juicio con las mujeres hermosas.

Vio que Jennie la miraba con curiosidad y añadió precipitadamente– Creía que la técnica era infalible.

–Yo también –dijo Jennie–. Pero siempre se puede dar un error humano.

La comprensión que se reflejó en la mirada de Jisoo fue genuina, pero se convirtió en desánimo en cuanto Jennie añadió.

–Naehun puede ser mi única oportunidad de ser madre, y pienso formar parte activa de su vida.

Jisoo se revolvió, incómoda.

–Lo comprendo, pero... supongo que tendrás una familia propia.

–Claro...

–Y nosotras no... –Jisoo tomó aire, optando por dejar de esquivar el tema– ¿Qué quieres decir con parte activa?

Jennie la miró de una forma que dejaba claro la literalidad de sus palabras.

–Que quiero implicarme plenamente y en todos los sentidos –dijo con determinación. Era consciente de que no sabía nada de bebés, pero tendría que aprender– Espero que me ayudes. Ya me he perdido los primeros meses de su vida –concluyó, intentando ahuyentar el resentimiento que le invadía y diciéndose que lo importante era el futuro.

–Y me echas la culpa de ello.

–Estoy tratando de evitarlo –dijo Jennie. Pero la actitud de Jisoo se lo estaba poniendo muy difícil.

Ella alzó la barbilla en respuesta a la acusación. Estaba dispuesta a asumir su parte de responsabilidad por haber mantenido relaciones con una desconocida y quedarse embarazada, y no se sentía orgullosa de ello, pero no lo había hecho ella sola.

–Comprendo que te resulte difícil compartir a Nae... –empezó Jennie.

Jisoo abrió los ojos desmesuradamente y se inclinó para subir la mantita que tapaba a la niña para protegerla del frío viento

–Por cierto, ¿por qué se llama Naehun? –preguntó Jennie.

–¿Por qué? ¿No te gusta?

La sonrisa que curvaba los labios de Jennie se borró. Mirándola fijamente, dijo –¿Tienes que estar todo el tiempo a la defensiva? Si quieres pelear, para mí sería muy fácil –concluyó, visiblemente exasperada.

HEIRSS - Jensoo G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora