Capítulo 7

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Sam se encontraba entrando a casa de su madre con Danny...


−¡Mamá! ¡Mamá ya llegue! –grito sin obtener respuesta. –Debe seguir en su clase de arte.

−¡Clase de arte! ¿Tú mamá es artista o algo así? –pregunto curioso.

−De las mejores, todos los cuadros que ves aquí los ha pintado ella, ahora espérame ahí mientras guardo la tela, puedes meterla en esa bolsa por favor. –dijo señalándola.

−Claro, ten, esta listo. –dijo dándosela.

−Gracias, no tardo. –dijo yendo.


Sam entro en su cuarto, abrió la primera gaveta que encontró y guardo la tela debajo de todas sus blusas negras. Al salir de la habitación y volver al recibidor, vio que Danny observaba con sumo cuidado la imagen de Paulina con los otros tres chicos.


−¿Bonita? –pregunto a sus espaldas a lo que él volteó de inmediato riendo.

−No, no es eso; es decir, sí es bonita, pero realmente pensaba en mi tío. He pasado la mayoría de mi vida sin conocer de su vida y de la noche a la mañana descubro que es amigo de una chica a la que posiblemente asesinaron.

−Te entiendo, con suerte logro comprender la amistad entre mi padre y Vlad, y ahora resulta que tuvo dos amigos que están muertos de los cuales yo no sabía.

−Ten, es mejor que regreses la foto al álbum, no queremos que tu padre note que hace falta esta foto. –ella asintió y al tomar la foto...


Vio el laboratorio en el que se tomaron la foto, vio a Jack molestando a Paulina, realmente jugaban como dos enamorados, él le había robado la bata blanca y ella lo perseguía por todo el lugar para quitársela. Phantom choco con Sam, este le quito la bata y se la dio a Paulina, Vlad la tomo de la mano y llamo al resto para la foto.


Sam volvió en sí y fue cuando escucho:


−¡Viste eso! ¡Por favor dime que viste eso! –dijo mirándola a la cara.

−¿Qué, tú también lo viste? –esto si que era sorpresa.

−Sí, cuando tocaste la foto yo... −inesperadamente una caja cayo sobre ellos separándolos.

−¡Danny! –grito aterrorizada.

−¡Sam! ¿Sam, estás bien? –dijo alejando la caja de él.

−Danny, un fantasma... −dijo señalándolo sorprendida.


El fantasma arrojo otra caja, Danny salto sobre Sam empujándola a la cocina.


−¿Viste lo que yo vi? –dijo sorprendido en esa nueva habitación.

−Sí, un fantasma en mi casa. –dijo empujándolo a un lado para ponerse de pie. −¿Qué hacemos Danny? Hay un fantasma y...

−Con que ese es tu nombre, ¡Danny! –dijo el fantasma flotando sobre ellos.

−Sí, ese es mi nombre, ¿Por qué lo dices? –le pregunto confuso.

−Alguien ha estado extrayendo energía de la zona fantasma, no sabíamos quien era, pero al salir por el portal sentí una fuerte energía que me trajo hasta ti, ahora sé que eres tú, quien lo ha estado haciendo, y te voy a detener. –Les arrojo otra caja, pero estos las esquivaron.

Danny Phantom, el misterio de Paulina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora