Capítulo 9

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Tras salir de clases, Sam fue a casa de su madre con prisa para buscar el trozo de tela y entregárselo a Tucker, pero al buscar entre sus cosas, encontró la bolsa, pero esta estaba vacía.


−¡Qué! ¿En dónde esta? ¡Mamá! –la llamo de inmediato.

−¿Qué ocurre Sam? –pregunto esta desde el pasillo.

−Tenía guardada en esta bolsa, en mi gaveta, una tela que es muy importante para mí, ¿Por favor dime si tú la tomaste? –pregunto saliendo al pasillo para verla.

−Lo siento querida, pero no la he visto.

−¿Segura que no? Es muy importante mamá, es para...

−¿Para qué Sam?

−Un proyecto socio productivo, la idea es hacer una tela muy parecida a la alpaca en calidad, pero de costo menos elevado. La tela es de color azul marino, parece ser parte de una chaqueta.

−No la he visto, pero si la encuentro te aviso.

−Te agradecería que lo hicieras, gracias. –dijo mirándola seria. –Voy a casa de Tucker a practicar unos ejercicios de matemática, de allí me voy a casa de papá, nos vemos luego.

−Adiós cariño, suerte con tus ejercicios.


A penas escucho el sonido de la puerta de abajo cerrarse, ella bajo con prisa a la cocina, saco de su cartera la tela y la escondió debajo de una bombona de gas.


−Aquí nadie te encontrara. No me conviene que nadie sepa de ti Paulina, en especial Sam. Ella no debe saber que tú y yo somos primas, seria muy peligroso.


....


Danny llego temprano a casa para variar, sabía que estaría solo en casa por lo que tenía pensado descansar, razón por la cual se preocupo al ver esas maletas en la sala junto a la puerta de entrada.


−¡Mamá! ¿Mamá esto es tuyo? –empezó a buscarla dentro de la casa. –Mamá... −guardo silencio al verla.

−Hola Danny, ¿De esa forma recibes a tu hermana mayor? Mínimo un abrazo no.

−¡Jazmine! ¡Jazz! –dijo eso último saltando sobre ella para abrazarla.

−A esto es a lo que me refería. –dijo sonriente al abrazarlo.

−¿Cuándo llegaste? ¿Qué no se suponía que terminarías tu posgrado en Florida y luego vendrías?

−Por eso estoy aquí, ya lo termine y me hicieron una estupenda propuesta de trabajo en el centro Espacial de Amity Park. Por ahora son cosas sencillas como el estudio de teorías y la fabricación y estudio de artefactos espaciales, pero será grandioso.

−¡Grandioso es tenerte aquí! Te extrañe. –dijo abrazándola de nuevo.

−Y yo a ti campeón. Mamá me dijo que tienes nuevos amigos, ¿Cuándo me los piensas presentar?

−Pronto, pero antes mejor te acompaño a tu habitación para que desempaques.

−Por favor caballero, lo sigo... −dijo sonriendo al hacerlo.


Respecto a Sam y su ida a casa de Tucker a estudiar matemáticas, eso no era cierto, fue una escusa que le invento a su madre para que nadie le dijera a su padre que ella estaría en la casa, en su laboratorio.


Ella bajo a hurtadillas y visualizo la máquina, estaba perfectamente reconstruida; fue en ese momento cuando se encendió un bombillo rojo, era el que indicaba cuando un auto entraba a la propiedad, ella estaba segura de que ese era su padre por lo que subió con rapidez, saco los álbumes de su padre del bolso y los puso en su lugar para luego sentarse deprisa en el sofá y fingir que leía un libro de matemáticas.


−¡Sam! –dijo sorprendido al verla. –No sabía que vendrías hoy, creí que te quedarías con tu madre.

−Era el plan, pero la verdad me divierto más contigo y pensé que podrías ayudarme con algo de geometría. –dijo señalando el libro.

−Con gusto, además ambos sabemos, que la geometría no tu fuerte.

−Dímelo a mí. –dijo haciéndolo reír y él dejo sus cosas aun lado para sentarse junto a ella en el sofá.

−A ver, muéstrame el ejercicio que te mandaron.

−Antes de hacerlo, quería preguntarte algo. –dijo haciendo el libro a un lado.

−Dime, te escucho. –dijo atento al mirarla.

−Las piezas que le preste a Tucker el otro día, te molestaste mucho por eso y me dijiste que eran para construir una maquina, ¿Qué maquina? –pregunto curiosa.

−Ah, la maquina... No es nada de que preocuparse, es una maquina de rayos X.

−¿Una maquina de rayos X? ¿Para qué quieres tú una maquina de rayos X? –pregunto incrédula.

−Para el estudio de objetos a profundidad, quiero conocer las diferentes partículas que integran a un objeto.

−Para eso construiste una maquina de rayos X, ¡Ver objetos!

−Es más complicado que eso, pero sí. –dijo rascando su cabeza.

−Y, ¿La reconstruiste? ¿Puedo verla y mirar como funciona? –dijo poniéndose de pie.

−No, aun no la reconstruyo, pero cuando lo haga te la muestro, ahora, ¿Qué ejercicio ibas a mostrarme?


Sam no le creía, sabía que él mentía, ella había visto la maquina en perfecto estado, pero, ¿Por qué la mentira? ¿Qué tenía que ver su padre con los fantasmas y el ectoplasma? Y lo más importante, ¿Qué relación guardaban eso con Paulina y el tío de Danny?


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En la lujosa y hermosa casa de Vlad Masters, este se encontraba sentado a la mesa frente al fuego, con su querida ahijada.


−¿Quieres azúcar en tu té o prefieres miel?

−Azúcar.

−Me agrada eso, decisiones frías y firmes, igual que tu padrino. –ella sólo le observaba. –Sé que te preguntaras el porqué te mande a llamar, es simple, necesito que vengas a mi universidad como estudiante y sigas a un chico, se llama Danny Phantom. –dijo acercándole una foto. –Es aparentemente un buen chico, pero siento que él y sus amigos ocultan algo, me gustaría averiguar qué es.

−¿Algo en particular que quieras saber? –dijo tomando la foto.

−Eso dímelo tú, es tu trabajo investigarlo. –dijo sonriendo al verla.

−No te fallare padrino.

−Lo sé, eres mi brillante y hermosa ahijada, la talentosa Valerie. –dijo tomando su té. 

Danny Phantom, el misterio de Paulina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora