Danny Phantom, el misterio de Paulina... Un fanfic muy original en donde encontraran una historia para nada común, un misterio gigantesco los envuelve ¿Qué paso con Paulina? ¿Por qué esos sueños recurrentes? ¡Danny, un fantasma! Si lees el primer ca...
En la dimensión del tiempo, Danny y Sam eran arrojados a una celda en contra de sus voluntades.
–Pensaré en la manera correcta de castigarlos por jugar con el tiempo, no sin antes advertirles: Las paredes de esta celda y las rejas estan cargadas con un poderoso hechizo anti fantasmas, así que ninguno de tus poderes te ayudaran a salir de aquí, ni siquiera los de invisibilidad.
–Eso ya lo veremos. –dijo Danny mientras este se alejaba.
–Déjalo Danny, quizás no este del todo mal quedarnos aquí. –dijo tomando asiento.
–¿A qué te refieres Sam? ¿Cómo puede ser bueno quedarnos aquí encerrados?
–Aquí por lo menos no hay mentiras, ni un loco director fantasma que posiblemente quiera asesinarnos como a Paulina y Jack.
–¿Esto es por tu padre? ¿Por qué te mintió?
–¿Tú no estás cansado de que te mientan? ¡Porque yo sí! Mi papá me mintió, mi madre me mintió y Jeremy, no sabes cuantas veces Tucker y mi padre me advirtieron de él.
–¿Qué le viste, por cierto? –pregunto sentándose a su lado.
–Lo conocí en un campamento en secundaria, confieso que mi juicio no era el mejor, pero me agrado, era un nerd con personalidad, creó que resulto tener más personalidad de la que yo imaginaba.
–Ni que lo digas... –dijo riendo para destranformarse. –Yo debo confesarte que ya lo sabía, lo vi besarse con una chica ayer antes de ir al laboratorio, le tome una foto incluso, pero... Tenía miedo de lastimarte con esa foto. –dijo viéndola apenado.
–Hazme un favor, la próxima vez dime la verdad, prefiero terminar lastimada por una verdad dicha a tiempo, que por una mentira descubierta en mal momento.
–¿Acaso haces chistes del tiempo?
–Puede ser... –dijo riendo. –Casi lo olvidaba, Estrella me dio esto. –dijo entregándole el sobre de carta a Danny.
–¿Sabes lo qué es?
–No tengo ni idea, ábrelo. –dijo y este lo hizo.
–Es una foto, son Paulina, Estrella y... ¿Eres tú Sam? –dijo mostrándosela.
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–No, no soy yo, es mi madre.
Al Sam tocar la foto al mismo tiempo que Danny, vieron lo que antes no pudieron...
Paulina le entregaba un bebe a Estrella, esta lo tomaba en sus brazos y tocaba a una puerta, al abrirse, quién salió fue Pamela. –la recibió sonriente, no era un varón, era una niña y era Sam.
–No, esto no... –dijo soltando la foto.
–Sam, ¿Eres tú? ¿Tú eres la hija de Paulina? –pregunto este curioso.
