Danny Phantom, el misterio de Paulina.

Capítulo 10

La luz estaba tenue, le costaba distinguir las cosas, las imágenes empezaron a aparecer, ella gritaba: −No, no lo hagas. Te van a descubrir, Jack les va a decir a todos, él... −La imagen cambio, el terror se apodero de ella e inesperadamente.

−¡No! ¡No! ¡No!!! –gritaba muerta del miedo.

−¡Sam! Samantha, ¿Qué ocurre? ¿Qué tienes? –dijo encendiendo la luz para verla y luego acercarse.

−Lo mato, lo mato. –dijo llorando.

−¿A quien?

−A, a... −no podía decirle su nombre. –a un señor, vi que mataban a un señor. Pero fue horrible, papá fue horrible. –dijo hecha un mar de lágrimas.

−Tranquila, fue una pesadilla, todo esta bien, yo estoy contigo. –dijo abrazándola con fuerza.

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Por su lado, Daniel dormía en su cama, no dejaba de moverse, iba de un lado a otro, se oía una voz distorsionada.

Su imagen se hizo presente, era Jack: −Sálvala, tienes que ayudarla, Paulina corre peligro, te necesita, tú la necesitas, ¡Ella... −el sonido del despertador lo hizo reaccionar.

Despertó de golpe y miro a su alrededor, estaba todo sudado.

−¿Qué fue eso? –pregunto curioso sin entender aun lo que ocurría.

Danny y Sam, ni siquiera tuvieron tiempo de pensarlo, ellos simplemente se fueron a casa de Tucker de inmediato.

Sam había tocado el timbre de la puerta, Danny llego y...

−¿Qué haces aquí? –se preguntaron ambos al mismo tiempo.

Tucker les abrió la puerta y al verlos:

−Hola chicos, ¿Qué hacen aquí tan temprano?

−¡Soñé con Paulina!

−¡Soñé con Jack! –gritaron al unísono.

−¡Qué! ¿Tú también? –estaban sincronizados.

−Sí, soñé con Paulina, pero no es bueno, vi a alguien muerto.

Sus amigos se quedaron helados al oírla.

−Pasen, es mejor hablar de esto en mi laboratorio. –dijo haciéndolos pasar.

Una vez allí...

−¿Cómo que un muerto? ¿Quién murió Sam? –pregunto curioso el fantasma

−Tu tío. Quien mato a Paulina, lo mato a él. –una lágrima amenazaba con correr, pero ella la freno. –Yo vi cuando arrojaban su cuerpo sin vida frente a Paulina, ella estaba sufriendo, ella lo quería Danny, lo quería mucho.

−No, eso no puede ser, mi tío murió por una herida de bala, alguien trato de robarlo y le disparo en medio de la calle. No encontraron ni su billetera ni su reloj, el ladrón se los llevo.

−Danny quisiera decirte que estoy mintiendo, pero no es así, a Paulina la tenían encerrada en una especie de sótano, ella se estaba quejando con quien la secuestro, le advirtió que Jack no se daría por vencido, que la encontraría, y fue cuando él arrojo el cuerpo sin vida de tu tío para que ella lo viera, ¡Es en serio! –se volteó a otro lado para secar sus lagrimas.

−Danny, ¿Qué fue lo que tu soñaste? –Tucker le pregunto enseguida.

−Mi tío le dijo a alguien que ayudara a Paulina, mi tío le advirtió a esta persona que Paulina corría peligro, le dijo: "Paulina te necesita, tú la necesitas".

−¿Y si fue a Vlad? –la gótica se volteo para mirarles. –Y si tu tío trato de advertirle a Vlad que Paulina corría peligro y este lo mato por eso?

−No tenemos como saber que fue Vlad la persona a quien se lo dijo.

−Le dijo que lo necesitaba Tucker, y que él la necesitaba. Qué otra persona podría necesitarla más que Vlad, quien era su prometido.

−Sam yo quiero resolver este misterio tanto como tú, pero haciendo suposiciones no vamos a lograr nada. Hay que hacer lo de la máquina del tiempo, ir al pasado y averiguar lo que sucedió.

−Hagámoslo hoy, antes de las 3pm, es la hora en que llega mi padre.

−¿Qué hay de las clases? No nos dará tiempo de asistir y llevar las cosas a casa de tu padre antes de que él llegue.

−Entonces tendrás que tomar las cosas que necesites para armar la maquina y meterlas en tu bolso. Dame el reloj que piensas usar para determinar la fecha y hora. Yo iré a casa de mi madre por la tela.

−¡Vas a llegar tarde a clases! –Tucker le miraba preocupado.

−No voy a ir Tuck, iré al laboratorio a preparar las cosas para ustedes. Necesito que si ven a mi padre le inventen cualquier escusa, él no puede saber que falte a la universidad.

−Cuenta con nosotros.

−Gracias, les escribo para avisarles cuando este lista. Adiós. –dijo yéndose con el reloj en la mano.

−Oye, entiendo que ambos tienen sueños y hablan al mismo tiempo, pero eso no significa que tengas que apoyar cada loca idea que se le ocurre: ¡Cuenta con nosotros! ¿De verdad?

−Es tu mejor amiga, deberías ser tú quien haga eso y no yo.

−Lo hago, pero no sin antes quejarme un poco, es nuestro sistema.

−Que pésimo sistema, ahora camina, vamos tarde a clases.

−¿Y si volamos? Llegaremos rápido si lo haces.

−Ok, pero sólo porque no quiero caminar, ¡Rápido! –dijo transformándose, este se subió a su espalda, se hicieron invisibles y se fueron.