Capítulo 11

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Sam estaba en casa de su madre, había volteado su habitación patas arriba buscando el trozo de tela y no lo había encontrado, busco en el cuarto de su madre y en la lavadora, pero nada.


−No puede ser, esa tela estaba en mi gaveta, yo lo sé. La única que pudo haberla tomado fue mi mamá, ya busque en su habitación, no creó que se la haya llevado a su taller, así que el otro lugar en donde mi mamá pasa la mayoría del tiempo es... ¡La cocina! –dijo yendo y al buscar entre todos los estantes. –Es imposible, aquí tampoco esta. Ahhhh... –se sentó en el piso frustrada, lo único que necesitaba era esa tela y no la hallaba.


Fue justo en ese momento, cuando al levantar la mirada, lo vio, un pedazo pequeño de tela que sobresalía de debajo de la bombona del gas.


–Será que... –fue y al levantarla, sí, efectivamente era lo que buscaba. La tomo y regreso la bombona a su lugar. –Sabía que tú la habías escondido, la pregunta es ¿Por qué? –pensaba con mucha calma. –No tengo tiempo para esto, hay cosas más importantes que hacer, me voy. –dijo yéndose a casa de su padre.



...


En la universidad Masters Vlad, Valerie observaba desde lejos a Danny Phantom y su amigo de anteojos, quienes conversaban en la cafetería.


−Con que tú eres el chico a quien mi padrino quiere que siga, quien lo diría, esta bastante guapo. –dijo sonriente mientras él se levantaba de su asiento para ir a botar un papel. –Esta es mi oportunidad. –dijo acercándose a él.


Danny arrojo ese papel al cesto de la basura y al voltear....


−Por favor discúlpame, no te vi. –dijo ayudando a levantar a la chica con la que había tropezado.

−No te preocupes, fue mi culpa, no vi por donde caminaba, es que soy nueva aquí, mi nombre es Valerie.

−Yo soy Daniel Phantom, aunque todos me dicen Danny.

−Es un lindo nombre, hace juego con el dueño. –dijo coqueteándole y este se sonrojo. –Por cierto, ya que estás aquí y de seguro conoces la escuela mejor que yo, ¿Crees que me podrías indicar en dónde queda la biblioteca? Es que estoy algo perdida.

−Con gusto, es sencillo, al final de este pasillo veras un letrero gigante que indica la puerta de la biblioteca, no hay perdida.

−Gracias. No quiero parecer ignorante, pero, ¿Crees que podrías acompañarme?

−Estee... y..yo... –se empezó a poner nervioso, la chica era bastante atractiva, morena ojos profundos y con una figura que enloquecería a cualquiera.


En ello, Tucker le empezó hacer señas desde atrás dándole a entender que Sam le había escrito y tenían que irse...


−Lo siento Valerie, será en otro momento, mi amigo y yo tenemos un informe que entregar, hasta luego. –dijo yéndose de prisa.

−Eso crees tú Danny Phantom. –esta los siguió hasta el baño de hombres en donde estos entraron, aguardo fuera unos 10 minutos y al ver que no salían, decidió entrar... −¡Qué! ¿En dónde están? Será qué... –iba asomarse a la ventana del baño para revisar si habían salido por allí, pero...

Danny Phantom, el misterio de Paulina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora