POR UNA PROMESA ETERNA ©[TERMINADA]✔️

38."Voy a hacer lo posible por recomponer lo que tienes en el pecho."

Irina

Mis ojos se abren lentamente debido al dulce tono de la música que se reproduce cerca mío.

Extiendo el brazo hasta lograr alcanzar el mini altavoz que reproduce la melodía. Se ve que anoche el sueño me venció antes de que pudiera apagarlo.

Alzo mi cuerpo estando un poco mareada, llevo tres noches durmiendo escuchando música triste, la cual se selecciona al azar.

Intento agarrar el teléfono que reposa sobre la mesita para comprobar la hora, pero me detengo casi al instante.

No quiero encenderlo, en cuanto recibí esa llamada, lo apagué y desde entonces llevo intentando vivir sin él.

No quiero más llamadas misteriosas ni más amenazas, solo quiero vivir en paz de una vez por todas.

Aunque algo dentro de mí me dice que esto aún no acaba, que debo seguir resistiendo, como aquella Irina adolescente que se aferraba a la idea de conseguir sus objetivos pese a las dificultades.

Doy un largo suspiro antes de mirar a mi alrededor, no soy capaz de reconocer el sitio hasta que me llevo las manos a la cara recordando lo que pasó anoche.

—Quiero que recojas lo que necesites de tu casa y te quedes en la mía —la voz de Mark sonaba tan angustiada que no hacía más que encogerme el corazón.

Salgo de la pequeña cama con las fuerzas que me quedan, las que cada día se agotan cada vez más al ver que nada mejora, sino que empeora más y más.

Me visto con lo más sencillo que veo: unos vaqueros con algún roto en las rodillas y un jersey blanco de lana.

Miro un poco mi aspecto en el espejo que hay frente a la cómoda. Es horrible, pero no me voy a quejar.

Suelto mis trenzas lentamente y dejo que mi melena rubia ondulada caiga hacia un lado.

Paso por el pasillo que lleva a las escaleras que descienden a la planta inferior. Me fijo en la decoración, casi todas las fotos son de la familia Bailey, incluso hay algún que otro dibujo de su hermana.

Me detengo cerca de la puerta de la habitación de Mark, la cual se ve muy vacía porque él no está aquí.

He dormido en la habitación de invitados, no tengo suficiente atrevimiento como para dormir en su cama cuando él no está presente.

Me duele bastante que él no esté a mi lado, aunque me cueste reconocerlo, están siendo dos semanas insufribles. Sinceramente pensaba que iba a venir a verme...

¿Cómo puedo echar de menos a alguien que me rompió el alma?

Mi lado curioso no sabe contenerse en este mismo momento, así que entro para observar mejor la decoración de esta estancia, aquí solo he estado una vez y digamos que no tuve mucho tiempo de apreciar...