Resaca

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Mikasa abrió perezosamente los ojos. Quería dormir todo el día, no podía mover ni un músculo... entrecerró los ojos con la intensión de seguir durmiendo pero su cerebro reaccionó levemente: esas no eran sus paredes, no eran sus cortinas, toco la suave sabana que la rodeaba y evidentemente ese no era su cuarto, no era su cama...¿Qué rayos  había pasado? Al intentar moverse se dio cuenta   de que estaba aprisionada por un brazo, con temor abrió los ojos y siguió la mirada a una mano masculina, ni siquiera podía respirar estaba paralizada ¿Qué había hecho?¡¿y con quien?!

Con horror en sus ojos y tratando de contener sus gritos volteo levemente tratando de no hacer ruido  a ver quien la envolvía con su brazo: pectorales perfectos, piel blanca como la leche, el cabello sobre su rostro y dormido con una mirada relajaba y sin el ceño fruncido como de costumbre descansaba su capitán. Estaba en la cama del hombre más fuerte de la humanidad. Los ojos de ella se abrieron por la sorpresa, de todos ¿¿él?! Mikasa quería morirse ahí mismo. ¿porque estaba desnuda en esa cama con él?De todos los escenarios que podía imaginar ese era por mucho el peor. Incluso si un titán se la hubiera comido habria sido menosn traumatizante que el momento que justo expermientaba con las emociones a tope, y no presisamente buenas emociones. Ella podía sentir la piel desnuda del hombre  envolviéndola. ¡Su capitán se había aprovechado de ella! ¿o fue al revés?

Levi  empezó a moverse dormido y quito el brazo justo para que ella lograra zafarse sumamente despacio  tratando de no hacer rechinar la cama para huir de ahí lo más pronto  que dieran sus piernas. 

Estaba desnuda, y vio su ropa en el piso tirada y se la puso con rapidez   antes de huir de esas cuatro paredes como la cobarde que era. Se percato al cerrar la puerta de que alguien podía verla y se escondió por las esquinas  aunque no parecía haber nadie cerca a esas horas.

 Corrió por el cuartel vigilando en cada esquina que nadie la viera escabullirse como rata y al llegar a una maceta cercana vomitó lo poco que tenia en el estomago ¿sus  nervios apunto de explotarle la cabeza? tal vez, ¿la resaca? quizá, ¿Qué había pasado la noche anterior? ¿Dónde estaban los demás y que eran esas malditas náuseas y dolor de cabeza del demonio que sentía? ¿y si Eren y Armin la habían visto con su capitán? Toda la buena reputación que había guardado frente a sus amigos y cualquiera que la conociera  se fue al demonio en  su cabeza, ella no era así, nunca había sido así, sus pensamientos eran un  lio  y por mas esfuerzo no recordaba todo  solo pequeños fragmentos donde veía un  liquido azul, golpes, risas tontas, bailes absurdos y después de eso nada. 

¿Te encuentras bien Mikasa?- le dijo una voz curiosa, medio risueña y conocida a su espalda

-Hange... dijo ella con dificultad. 

Resistencia AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora