Protector [Stony]

D I E C I S I E T E

Al final Tony había tenido la suficientes ganas de arruinarle la vida a su padre para asistir a la fiesta en un salón grande al aire libre, vino blanco se repartía por todos lados, Tony tomó una copa y se la tomó como si de un shot de tequila se tratara. Mordió su labio inferior y sonrió divertido. La belleza de ese Omega puro era inegable, brillaba a donde sea que fuera. Bruce se acercó a la mesa y tomó dos bocadillos, él era un Omega pequeño y bonito, aunque se ponía muy nervioso y no hablaba mucho, prefería comer, y por eso estaba un poco subido de peso, aunque Tony siempre le decía que era hermoso y que no necesitaba de unos kilos menos para ser una de las mejores mentes de America.

—Wow, nunca había visto tantos viejos blancos, privilegiados y raros desde que ganaste un premio por tu tesis de preparatoria— rió Pepper, tomando solo una botella de agua.

Tony se acercó a la beta y dejó un beso en sus labios, era normal para ellos, siempre decían "para reforzar la amistad".

Bruce tomó al mismo tiempo un pastelillo que otra mujer, pero alejó su mano rápidamente al sentir un pequeño malestar en su abdomen, levantó su mirada y los ojos de la mujer estaban rojos...

No, no... Nonono, ¿o si? Bruce, algo asustado subió su camisa blanca, y efectivamente, "Natasha" estaba con gris en su piel, como un tatuaje, un tatuaje que él no queria.

Natasha Romanoff miró al Omega fascinada... De pequeña, siempre había soñado encontrar a su Omega, pero sus esperanzas se iban a cada año que pasaba, pero ahí estaba, frente a él, un Omega hermoso con mejillas regordetas y ojos verdes, castaño y con hermosos rulos, abrió la boca para hablar pero Bruce se alejó. Natasha revisó su abdomen... Y "Bruce", su nombre era Bruce, qué hermoso nombre.

—Espera, Bruce— dijo Natt, sonriendo levemente.

El Omega alzó sus manos.

—No me hables, por favor— pidió el menor, dándose la vuelta asustado y caminando con un paso apresurado hacia donde estaba Tony.

El corazón de Bruce latía con fuerza, pero no como esperaba él, el miedo recorría cada centímetro, él no quería una pareja, mucho menos un destinado, no quería hablar con la Alfa de cabellos rojos, no quería nada en realidad, miró a su mehor amigo y sus miradas se conectaron, solo con ver sus ojos, Tony supo que Bruce estaba asustado. Tony corrió y abrazó al Onega.

—Esta bien, está bien, estoy aquí... ¿Qué pasó, Bruce?— preguntó, pero los ojos rojos del otro Omega le dieron una respuesta, levantó la blusa blanca y abotonada de Bruce, pero este no quería. "Natasha" se presumía en su abdomen, y Tony hizo una mueca—. Ay, qué nombre tan feo— se burló, pero dejó de sonreír al saber que era la misma Romanoff del sector 5 llamada también "perro-de-Howard".

Tony evitó toda la fiesta que Natasha se acercara a su amigo.

—Ya me quiero ir, no me gustan los mitad-lobo, son como escarabajos asquerosos— Tony se quejo, mostrando repulsión en sus palabras.

En el otro lado de la fiesta Steve codeó a James, con una muy pequeña soneisa en sus labios.

—Te gustó, ¿por qué no hablas con él?— preguntó el alfa rubio, tomando una copa y agradeciendo, no le gustaban las fiestas, las odiaba, muchos aromas, emociones, personas.

—Tu Omega está pegado a él, además, es menor de edad... Y probablemente no le agrade por ser tu amigo, punk— se quejó Bucky, haciendo una mueca cuando un Beta le sonrió amigable.

A Bucky le había interesado Bruce, tenía unos ojos excepcionalmente hermosos, dos esmeraldas que brillaban, pero no iba a ser fácil.

—No seas ridículo — exclamó un Alfa de la fiesta, golpeando la mejilla de un Omega que cayó al suelo,adolorido de su mejilla, teniendo un tono rosado este mismo.

Nadie ayudó, no se metían en problemas que no eran suyos por respeto, pero los lobos puros miraban con asco a aquel Alfa mitad-lobo, tratar a un Omega de esa manera era aberrante para ellos, para los lobos puros, los Omegas eran increíbles, personas capaz de dar vida al igual que las betas mujeres, eran fascinantes, y ese tipo de escenas solo hacían que odiaran más a los mitad-lobos.

Ah, pero Tony no se iba a quedar callado, él no.

—No sea una bestia señor, golpear a un Omega es lo más bajo que puede hacer— exclamó Tony, asqueado. Se acercó a ayudar al Omega en el piso.

Bruce veía esa escena de hace años en el comedor, sabía que su amigo aún conservaba su amabilidad y justicia.

—¿Quién te crees que eres para hablarme así?— preguntó el Alfa igual de enojado.

—Un genio, millonario, lider, filántropo — se defendió.

Las personas sonrieron, Steve sonrió orgulloso, pero daba pasos hacia el frente por si el Alfa quería hacer algo.

—Soy Tony Stark, y te ordeno que salgas de mi fiesta, asqueroso intento de Alfa— no importaba la diferencia de altura, Tony miraba hacia arriba, mostraba cómo pasaba sobre todos, mientras se ponía en frente del Omega para defenderlo.

—¿Me ordenas? ¿Tú a mi?— preguntó furioso, pero cuando la silueta de Steve llegó a pararse atrás de Tony su corbata le ahogaba. Se desabrochó esta misma y carraspeó, observando como todos tenían la mirada sobre él —. Me voy— dijo con una mueca y apuntó al Omega que se escondía detrás de ellos—. Tú no vuelvas a pararte en mi vista, porque te mato— lo amenazó, dándose la vuelta y saliendo de la fiesta hecho furia.

Tony sonrió con altanería, y cuando volteó se topó con el pecho de Steve, alzó su vista y pudo ver sus ojos azules, hermosos ojos, ojos que él odiaba.

—Apartese, Capitán Rogers— le susurró. Steve desvió su mirada y se apartó, pero se quedó a un lado del castaño. Tony tocó la mejilla del Omega y le soneió—. Pide que te pongan una bolsa de hielo para que se desinflame.

—Gracias, muchas gracias, niño.

Tony no le respondió, pero su sonrisa amable decía todo por él.

En ese momento supo Tony cuál era sus iguiente proyecto: "Centro deprotección a mujeres y Omegas".

N/A: Hola, soy Daddy_Newton, la escritora de esta mierda.

Se que dije mañana, pero me tardé unos 6-7 días, al menos no fueron meses 🤡

En fin, gracias por leer, recomienden la historia con personas que a ustedes crean que les va a gustar.

Y recuerden, ojo por ojo, diente por me equivoqué de carrera, odio Trabajo Social.