Protector [Stony]

V E I N T E

Tony había estado todo el día preguntándose si era buena idea darle el escudo. Bueno, podía llenarlo de sopa y convertirlo en un plato... Pero era un pedazo de vibranium muy importante.

Puso su menton en el escritorio y suspiró pesadamente.

Bruce notó aquello, sonrió y se acercó, hincándose  a los pies de Tony y poniendo su cabeza en el regazo del Omega.

—¿Qué pasa?— preguntó directamente.

Tony pegó su espalda a la silla, miró al techo tratando de acomodar sus ideas mientras sus manos empezaban a acariciar el cabello negro de Bruce.

—Agh, una basura— se quejó el castaño.

Bruce soltó una muy pequeña risa.

—¿En serio? ¿Por qué?—.

Tony negó.

—Por un escudo tonto que yo hi-...— Tony se quedó quieto, y al instante bajó su mirada, ahí, vio a Bruce sonreír.

Tony igual sonrió con emoción y tomó la cara de su amigo entre sus manos.

—QUE BONITO ERES SONRIENDO, ESTAS SONRIENDO— gritó el Omega emocionado.

Bruce se burló de aquello, separando su cara de las manos de Tony.

—Basta, me asustas— dijo divertido.

Tony besó las mejillas de su amigo, pero la puerta se escuchó abrirse, aunque no había parado, alguien se aclaró la garganta, al instante, Bruce y Tony se separaron y voltearon.

Natasha veía todo en silencio.

—Buenas tardes— saludó la Alfa, después le dedicó una sonrisa al Omega pelinegro—. Hola, Bruce...

El Omega la miró, asintió con la cabeza y después le evitó la mirada volteando hacia otro. Tony sonrió orgulloso ante eso.

Parecía que de alguna forma SHIELD los estaba cambiando, Bruce se mostraba más apacionado y posituvo, también tenía esa sonrisa en sus labios, Pepper adoraba el departamento de Recursos Humanos, que de Humano no tenía nada, y Tony, Tony parecía ser muy feliz creando cosas y siendo supervisado por Margaret Carter.

Detrás de Natasha aparecieron Steve y Bucky, mientras que Sam aún gritaba en el pasillo algunas quejas.

—Buenas tardes— saludó Steve cuando entró.

Tony rodó los ojos y se acomodó en la silla. Bruce aún en el suelo acomodó su cabeza en el regazo de su amigo, tomó un dulce del bowl que estaba en la mesa y se lo metió a la boca.

Tony se quedó algunos segundos quieto, se levantó de golpe asustando a su amigo y sacó el escudo que había terminado hace un par de días, lanzándoselo a Steve. El Alfa lo detuvo con una mano, y rápido observó a Tony.

Ese escudo...

—¿Por qué esa cara? ¿Sabes como se pronuncia "Gracias"?— Tony se cruzó de brazos.

Bruce se levantó del suelo y abrió su Nintendo, habría otro enfrentamiento y no quería estar presente. Aunque había escuchado de ese escudo momentos antes, ni creyó que fuera para Steve.

—Yo no te pedí que lo hicieras— Steve alzó las cejas.

Tony, un Omega que adoraba sentirse importante y lleno de halagos había recibido el peor golpe en toda su vida. Sus mejillas se pintaron de rojo por la rabia y alzó el mentón para irle a quitar el escudo a Steve, justo cuando extendió sus manos, Steve alejó el escudo de él.

—Gracias— le dijo con sinceridad, y sonriendo levemente.

Tony golpeó su frente parándose de puntitas.

—Es mi trabajo, me pagan por ello— se quejó el Omega, pero eso le había tranquilizado—. Me voy, empieza a apestar— Tony se dió la vuelta para irse por la puerta, y sonrió a espaldas de todos.

Bruce se quedó jugando Mario Bros en silencio.

[...]

—Es un idiota, cómo lo odio, si vieras cómo me trato, hubiera tirado el escudo a la basura— Tony saltó en su lugar varias veces del enojo, estaba soldando algunas partes de algo que estaba creando. Todo ante la atenta mirada de Margaret.

—¿Terminaste?— preguntó Margaret, sosteniendo una taza de café.

—No, aún no termino... Quiero... Quiero agarrar esto y derretirle la cara— dijo con furia agitando el cautín en el aire—. En ese estupidos... Y perfecto rostro que tiene, ugh— volvió a bajar el cautín y ponerse el cubrebocas.

—Perfecto rostro...

—Si, quiero rompersela.

Margaret asintió dando un sorbo a su café, acarició la taza en silencio.

—Quiero dejarle la cara más fea de lo que ya la tiene— seguía quejándose.

Margaret escuchó atentamente.

—No es muy fea...

Alzó las cejas interesada.

—O sea, es guapo, pero no de mi tipo...

—...

—Mi tipo son los de ojos verdes y cabello oscuro... Pero rubio no es malo...

—...

—Tambiem me gustan los rubios... Y el color de ojos en realidad no importa.

—...

—Okay, es de mi tipo, pero todo de él me cae mal. Lo odio.

Margaret suspiró y negó.

—Tony...

—NO

—Steve es muy bueno.

—Bueno para ser malo.

Ese niño simplemente no aceptaba las cosas con simpleza, pero era agradable en cierto ángulo.