C A T O R C E

2K 259 17
                                    

Eran las 7 de la mañana cuando todos se levantaron y se empezaron a arreglar, el día era extrañamente frío y eso a los lobos militares les gustaba. Esa mañana en el aeropuerto todos usaban suéter y ropas abrigadoras excepto Steve, Bucky, Sharon y Natasha, que vestían ropas lijeras y deportivas, eran altos y extremadamente hermosos, tenían tatuajes respectivos de la milicia y a cada lado que pasaban todos hacían una pequeña reverencia con la cabeza en señal de respeto.

Tony era cargado por los fuertes brazos de Steve mientras reía cuando era alzado, el Omega bajó de los brazos del Alfa y caminó a un lado de Jarvis y Wade, sosteniendo las manos de ambos.

—Los esperamos en Navidad— Tony hizo una reverencia hacia su padre, pero este dio un paso en frente para poder hablar con mas seguridad.

—Tony... Iras el siguiente Lunes a Estados Unidos, hay un colegio que quiere tu inteligencia y ya acepté — Howard Stark estaba orgulloso de sus palabras y su hijo... Pero ya no tanto al ver la cara del menor.

—¿Qué?— preguntó, soltando la mano del Beta y del Alfa, dio un paso hacia atrás asustado—. Estas bromenado, ¿no, Vatti?— su voz sono temblorosa.

Howard negó y trató de acercarse a Tony pero este retrocedió.

—De nuevo lo hiciste... De nuevo me alejas como hace dos años. Elijes por mi, no te importa como me siento o si quiero eso...— poco a poco empezaba a alzar la voz, era un niño de 10 años pero era inteligente como para decidir por sí mismo si quería irse a Estados Unidos.

—Es por tu bien...—.

—¿Mi bien, Howard?— había utilizado su nombre, no el Papá, Papi o Vatti, simplemente Howard, estaba furioso, un omega furioso con el apellido Stark no era buena señal—. No te me acerques, Howard Stark.

Gritó, y pequeñas lágrimas se empezaron a acumular en sus ojos, soollozó y caminó hacia Steve para poder abrazarlo y ser reconfortado... Pero ni una gota de sorpresa había en su rostro... Empezó a unir hilos para darse cuenta de que Steve lo sabía.

—Lo sabias... Tú lo sabías y estabas de cuerdo— las pequeñas lágrimas de Tony se desbordaban, Steve trató de acercarse pero el menor negó—. No te acerques... No los quiero ver. Siempre hacen elecciones por mi— Tony no se despidió de nadie, se limpió sus lágrimas con furia y corrió  a los brazos de Jarvis, aferrándose al viejo mayordomo.

Steve y Howard se fueron de Alemania con un dolor en su corazón, sabía que no podrían ver a Tony hasta que se calmara, y eso iba a durar más de lo que pensaban... Mucho mas.

El próximo Lunes Tony partía directo a Estados unidos sin decirle a nadie más que a Bruce, dejando al pequeño Omega de Banner destrozado.

¿Quién diría que Anthony Edward Stark cambiaría tanto? ¿Quién diría que aquel Omega dulce y delicado se convertiría en el adolescente que era ahora?

Nadie lo veía venir, y cuando Mari Stark cayó enferma todo se vino abajo, dejando a un Anthony Stark regresar a Alaska.

Pero por ahora concentremonos en el super soldado, Steve Grant Rogers, que escuchaba en todo momento a Peggy Carter, y cuando estuvo listo, se unió a Shield, apartado de la milicia y Alaska, siendo ahora el Capitán América.

Seis años, solo seis años habían pasado desde Howard vio por última vez a su hijo, y ahora lo haría de nuevo...




[2/3]

Estoy yendo muy rápido, pero créanme, es necesario para la bomba que se viene ahora.

Protector [Stony]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora