Vamo' a portarnos mal

1. Bokuto

Es mi primer día como miembro de la asociación "Los Hidropikos"  y la neta, la mera neta sí estoy algo nervioso, pero también emocionado. Kuroo, mi bro, fue el que me invitó a formar parte de la crema y nata de los barrios al que pertenecemos, he de decir que "Los Hidropikos" es la asociación más famosa en esta parte de la ciudad, es como si vieras a los Askis tocar. Todo el mundo los conoce y ahora todos me conocerán también.

Sin embargo debo pasar por un ritual de iniciación para que al fin me acepten, y creo que es algo sencillo de hacer, sólo debo asaltar a alguien y llevar la prueba.

Pan comido

Ni es gran pedo, sólo hay que atacar al que esté más descuidado y pum, dices lo que hay que decir y lo demás se dará solo.

Me quedo en una calle algo cercana al centro de la ciudad y espero, espero a que la víctima llegué. La verdad yo quería usar una de esas máscaras o pasamontañas como en las caricaturas, pero Kuroo me dijo que eso era algo estúpido y que así no iba a poder cumplir mi misión, pero yo digo que está idiota y que la máscara da más flow, sin embargo no me quedó de otra que hacerle caso porque no conseguí ninguna máscara y hace mucho calor para el pasamontañas.

Mamadas

Veo pasar a un estudiante con sus audífonos puestos y su mochila cargada en la espalda, estoy seguro, es él. No puedo evitar sentirme aún más emocionado que esta mañana, ya verán, pronto sere un Hidropiko.

Empiezo a caminar atrás de él, siguiéndolo sigilosamente hasta que se detiene en un semáforo que le impide el paso. Es ahora o nunca.

—Celulares y carteras, ya te la sabes— digo y el chico me ignora ¿Qué diablos? No se supone que fuera así, él tenía que darme su celular y su maldita perra cartera  —Celulares y carteras— vuelvo a repetir y sigo siendo ignorado.

Estoy impactado ¿No escucha?

El semáforo le da el paso y él se va mientras me quedo parado tratando de analizar que pasó ¿Qué pedo? Aaaah, qué frustrante ¿Cómo le voy a decir a Kuroo que la gente me ignora? Así no me va aceptar dentro de su equipo de chakales.

No puedo evitar sentirme agüitado y me siento en el piso con el ánimo por el suelo. Chingadamadre ¿Qué voy hacer ahora? Esto es más difícil de lo que pensé ¿Y si no puedo hacerlo? Yo de verdad quiero ser un Hidropiko y enorgullecer a mi jefecita, tener nuevos compas y mostrar mi talento para la sed de la mala que siempre me cargo.

—Oh. — escucho una suave expresión y levantó la mirada encontrándome los ojos pispiretos más bonitos del mundo —Un vagabundo— dice él y se agacha para quedar a mi altura —¿Qué pasa vagabundo que llora?—  pregunta, pero al instante me siento desconcertado ¿A quien le llama vagabundo? ¿A mí? Volteó a todos lados buscando a otra persona, tal vez me esté confundiendo porque yo soy un chakal, no un indigente —Pobre— me mira con sus zafiros y siento un vuelco en mi corazón ¿Quien es el? Sólo sé que puedo afirmar con absoluta certeza que se trata de uno de esos niños ricos que siempre han tenido todo con tan sólo pedirlo. Pero este niñito, se ve realmente adorable con esa expresión seria en su rostro viéndome como si fuera un extraterrestre de esas películas de Alien vs Depredador una joyita cinematográfica por cierto. —No tienes que comer ¿Cierto?— me vuelve a cuestionar, pero ni siquiera me da tiempo de contestar cuando me está extendiendo su celular —No traigo efectivo, pero...— me lo vuelve a extender y yo lo tomó con cierta duda ¿Así no funciona esto, cierto? —Puedes venderlo para comprarte algo— me dedica una ligera sonrisa, casi imperceptible, pero lo suficiente para sentir mi cara arder. Boqueo sin saber que decir y el pelinegro desconocido se endereza y se va sin decirme otra palabra

¿Que acaba de pasar?

Miro mis manos y veo el celular de buena calidad que traigo entre las mismas ¿Acabo de asaltar? ¿Yo lo hice? Yo...

Asalte, sí. En tu cara Kuroo, te lo dije que yo podría.

Me levanto en chinga y camino con rapidez hacia donde los Hidropikos se reunirán para mostrarles la prueba de que soy una piola y merezco pertenecer a la crema y nata

🐲

—Vaya— exclamó Kuroo viendo el celular con suma atención —No pensé que lo lograras— sonrió felinamente mientras con sus manos llamaba a toda la banda —Vengan Bros— vocifero y todos se empezaron a acercar.

De todos los presentes sólo puedo identificar a mi Kurobro, pero ya me iré aprendiendo el nombre de todos. Sí que sí.

—Hoy se nos une un nuevo miembro— empezó a decir mientras se sentaba encima de un bote y se acomodoba la camisa de cuadros —Un hermano, un brodi, un carnal, ps uno nuevo ¿No?— siguió hablando con confianza mientras todos lo escuchaban —Les presento a Bokuto, el Bromo en nuestra tabla periódica — finalizó y todos aplaudieron con escándalo y me rodeaban para darme palmadas en la espalda —Ahora sí, ya nomás pa' terminar y como me era formalidad vas hacer un juramento— me dice —Repite después de mi— y escuchó con atención lo que tiene para decir —Ya llegaron los hidropikooooos banda— gritó con euforia—Somos como las piedras en los riñones. Duros y mortales. Debemos mantener la cheve en nuestro organismo. Para vivir la vida loca y rifar bergazos limpios. — Sumadre, ta re largo, pero hay que rifarse y lo repito como dios me da a entender —Alabados sean los hidros que te pican si te pasas de listo. —finalizo y las cheves no se hacen esperar desfilando entre las manos de todos los presentes a la espera de un brindis después de presentarnos.

Oficialmente soy un Hidropiko, banda y todo gracias a ese chico de ojos bonitos que me confundió con un vagabundo.

Gracias niño desconocido...