LOVER BOY━━ BUCKY BARNES.

e i g t h. meal and family

— Ya no deberías de esforzarte por agradarle.— Ann rompió el silencio una vez más.— Ella no suele ser así, pero está tan aferrada a la idea de mi matrimonio con Steve que no escucha motivos ni razones. Podrías comprarle una casa en Miami y aún así ella seguiría odiándote.— se encogió de hombros apenada.— Puedo pagarte el ramo.

— No tienes que pagarme nada. Lo compré de corazón y bueno, no funcionó pero ya encontraré la manera de ganármela.

— ¿Por qué te esfuerzas tanto en agradarle?

— Porque tú hoy conocerás a la mía.

Ann palideció y lo miró sorprendida.

— ¿Qué? ¡No! ¡James! Tuviste que avisarme antes, ve la facha que tengo, ¿que van a pensar de mí?— comenzó a señalar su vestimenta.

Ann llevaba puesto un lindo vestido floreado, le llegaba un poco más arriba de la rodilla, acompañado de unos zapatos bajos, su cabello suelto como siempre conservando su lacio natural.

— Luces hermosa.— las mejillas de la rubia se sonrojaron al escuchar las palabras de James, quien sonrió al notar la reacción de la chica.

— Vamos.— le tendió su mano dispuesto a guiarla hasta su destino.— Al menos mi madre no te lanzará un ramo de rosas a la cara.

— Discúlpame por eso.

— ¡Bah! Da igual, me gusta pensar que actúa así porque en el fondo sabe que terminará siendo mi suegra.

Ann lo miró sorprendida. ¿Acaso había escuchado bien? ¿Llamó "suegra" a Alice?

—Llegamos.— anunció James sacando sus llaves para abrir la puerta de su hogar.

Una ola de nerviosismo inundó a la rubia, ¿que se supone que tenía que hacer? Era la primera vez que sería presentada ante la familia de un chico, ¿cómo es que funcionaba todo eso? No sabía que tenía que era lo que tenía que hacer para agradarles, ¿y si la odiaban?

James tomó fuertemente su mano y finalmente entraron a la casa. Las dos mujeres de su vida no tardaron en aparecer frente a ellos, ambas con una gran sonrisa de oreja a oreja.

— Cuando dijiste que era bonita, sinceramente no me imaginé que lo sería tanto.— las mejillas del chico se ruborizaron al igual que las de Ann.— Soy Amelia, la madre de James, un gusto conocerte, cariño.

— El gusto es mío, soy Ann, Ann Wembley.— estrechó su mano con la de la mujer que no dejaba de verla sonriente.

— Ambas ansiábamos por conocerte. De solo escuchar la forma en la que James se expresa de ti despertó nuestra curiosidad. Eres hermosa.

Barnes simplemente deseaba desaparecer en ese momento. No podía con todo lo que su madre estaba diciendo, lo estaba exponiendo ante la chica que le gustaba y seguramente esta ya creía que el era un subnormal traumado con su existencia, cosa que podría ser verdad, pero no de esa forma.

Sophie finalmente extendió su mano hacia Ann, quien sin pensarlo dos veces la estrechó. Una sonrisa se formó en el rostro de su hermana menor y sin dudarlo dijo:

— James tenía razón, todas esas chicas hablan de ti por envidia. Estás muy bonita, Ann.— la rubia no sabía con exactitud a qué se refería, sin embargo, sus mejillas volvieron a ruborizarse. Jamás imaginó recibir tantos cumplidos en un día.— Me llamo Sophie.

— Creo que ya lo sabes pero, Ann, Ann Wembley.— su voz temblaba y no era para menos. Estaba llena de nervios.

El trío camino hasta la sala de estar, donde esperaban pacientes a que la comida estuviese lista. James tomó la mano de Ann buscando transmitirle confianza, la excusa perfecta para lograr contacto físico con ella.