LOVER BOY━━ BUCKY BARNES.

t w o. james barnes

— Y bien, ¿cuál es el plan?— preguntó James mirando fijamente a su amigo, quien dirigió su vista hacia Ann.

— Bueno, depende, ¿hasta que hora te han dejado?— cuestionó Steve mirando su reloj de muñeca. Debía calcular el tiempo.

— Uhh, hasta la hora de la comida. A las tres.— respondió en un susurro completamente avergonzada. Seguramente James ahora se pensaba que era una perdedora, cosa que no era del todo mentira.

— Propongo que vayamos a desayunar y después podríamos ir al cine, claro, si nos da tiempo y estas de acuerdo.— dijo esto último dirigiéndose hacia Ann.

— ¿Te parece bien?— preguntó Steve a su amiga, quien les regaló un asentimiento a ambos.

El grupo comenzó a caminar hacia el restaurante y poco antes de entrar, James apresuró su paso para tomar la puerta y abrir esta para la chica, quien se ruborizó por la acción, acompañada de una sonrisa agradeció en voz baja al castaño quien no apartó su vista a Ann. Steve desde atrás miraba la escena completamente confundido y le regalo una mirada burlona a su amigo.

—¿Qué? Solo intento ser cortes.— se excusó.

— Límpiate la baba.— hizo un gesto con las manos y se adentró mientras palmeaba su espalda.— No te culpo, es Ann Wembley.— Steve se ganó una mala mirada por parte de James pero a este le importo poco y continuo su paso hasta donde se encontraba ya sentada su amiga, quien se había encargado de apartar la mesa.

— ¿Ya saben que van a ordenar?— preguntó el mesero acercándose a la mesa con papel y pluma en sus manos.

— Yo solo quiero una malteada de chocolate.— pidió la rubia.

— ¿Qué? ¡No! Debes estar bromeando, pide otra cosa, aprovecha que yo seré quien pague.— sugirió James.

— ¡Oh, no! De verdad solo quiero eso, hoy no desperté con mucha hambre.— insistió la chica.

— Será una malteada de chocolate y una rebanada del mejor pastel que tengas.— James pidió por ella.— Para mi será lo mismo. ¿Steve?

— Solo una malteada de fresa.— respondió.

— Bien, eso es todo.— el mesero asintió listo para partir pero fue detenido por Steve.

— ¿Qué? ¿A mi no me insistes para que pida más? — James pegó una carcajada.— Quiero una hamburguesa doble, con todo. Ahora si todo.— el mesero asintió y libremente camino hacia la cocina dejando solo al grupo quien comenzó a charlar animadamente.

— ¿Desde hace cuanto se conocen?— preguntó Ann entre risas ya con un poco más de confianza.

— Desde los diez años, hace tres perdimos el contacto pues me tuve que mudar a mi lugar de nacimiento, volví hace un par de semanas.

— ¿Desde los diez?— preguntó impresionada.— ¡Wow! Es increíble que nunca nos hayamos conocido. Yo también soy amiga de Steve desde pequeña.

— Bueno, quizás aún no era nuestro momento.

— ¿Momento?— preguntó Steve.

— Por años creí ser su único amigo.— bromeó James ganándose una mala mirada por parte del rubio.

— Lo mismo dije yo.— respondió Ann divertida. La sonrisa en su rostro se le borro cuando cayó en cuenta que para ella Steve si era su único amigo en el mundo.

— Ya cállense.— ordenó el hombre víctima de las burlas.— Mejor cuéntanos como te fue en Indiana.

— Una mierda, hermano. Problemas aquí, allá, honestamente no se porque fuimos pero al menos ya hemos vuelto. Espero que aquí las cosas mejoren.— se encogió de hombros evitando dar detalles, para Steve no fueron necesarios pues sabía de que hablaba pero para Ann fue todo lo contrario, no sabía a qué se refería así que decidió no darle importancia.— Una pregunta y disculpa si es rara o indiscreta, ¿de donde eres, Annie? Es que he notado que tienes un asentó algo raro.