The umbrella academy, ocho...

el alcohólico

Narra t/n

Me desperté a las 7:30 de la mañana, aún podía ver el amanecer, era tan preciosa esa sensación me apoye en la ventana y contemplé lo precioso que era. Esos tonos rosas rojos y naranjas, era como estar en un sueño. La verdad era raro que me despierte a esta hora por mi propia voluntad ya que siempre me suelo despertar más tarde.

Me senté en la punta de la cama y levante mi vista fijándome en el espejo que había delante mio, tenía los ojos rojos y me dolía un poco la cabeza, ahí fue cuando me acordé de lo de Luther.
Me di cuenta de que Luther me cuidó ayer por la noche, y mi rostro empezó a ponerse en un tono más rojizo.

Me levanté de la cama y salí de mi cuarto.

Había un silencio muy placentero, nadie estaba despierto y eso me relajaba, ya que no había nadie pegando chillidos discutiendo o corriendo por la casa.

Baje las escaleras dirigiendome al comedor, ya que tenía mucha hambre debido a que no cené.
Fui a prepararme un sándwich y de repente oí unos ligeros pasos detrás mio.

Me giré.

Ahí estaba cinco, pero al ver su aspecto hizo que cambiará mi cara en unos pequeños instantes. El tenía el pelo desordenado y tenía muchísimas ojeras,  los ojos estaban rojos y eso era lo que más resaltaba en sus ojos verdes. Al parecer el no pasaba por un buen momento, pero me daba cosa acercarme a el, ya que prefiero no decirle nada a que me empuje o me haga un mal comentario con el que me sienta mal durante 3 días seguidos.

El me miró. 

Su mirada me producía sentimiento de culpa y no sabía porqué. 

El quito la mirada y segia sin decir nada, se hizo su café y se fue.

Yo me gire y seguí haciendo mi sándwich, pasaron 6 minutos y yo estaba sentada comiendo mi sándwich a lo que volví a sentir pasos detrás mía.

Era klaus.

Mi rostro se alegro al ver a dicha persona, klaus siempre estaba ahí en los malos momentos y siempre conseguía  sacarme una sonrisa.

Klaus: Hola enana, que tal va? -dijo sentándose a mi lado-

Quería decirle todo lo que sentía, pero simplemente las palabras no salian de mi boca, a si que simplemente le di un abrazo. 

Klaus: por lo que veo no muy bien, no pasa nada pequeña todo se puede solucionar. -me abrazo un poco más fuerte-

Hizo que sonriera ante su comentario.

Pasaron 5 horas.

Mama nos llamó para comer y todos bajamos.

Estaba sentada enfrente de cinco, me era muy incómodo comer delante suya, su mirada era fría y intensa, odiaba cuando tenía ese sentimiento, tenía ganas de salir de esta habitación.

Vanya empezó una conversación.

Vanya: queda poco para navidad. -dijo sonriendo-
Ben: cierto, tendremos que hacer algo, no?

Siguieron la conversación, pero yo no les preste atención, terminé y me dirigí a mi habitación.

Pasaron 30 minutos desde entonces y decidí leer un rato.

De repente empeze a oír unos ruidos un tanto extraños a fuera de la calle, y decidí ver que sucedía. 

Era el mismo chico de la otra vez.

Esta vez no podía dejar escaparlo, vaje corriendo y salí de casa sin que nadie de diera cuenta.
Tenía muchísimos frio, no estaba acostumbrada a salir ya que lo teníamos prohibido.
Empeze a seguir a dicho chico, el tenía  la cara tapada y no podía ver su rostro, pero igualmente lo seguí.

Se paro en una biblioteca,  no estaba muy lejos de casa a si que no me podía preocupar para poder volver.

De repente vi que dicho chico empezó a beber muchísimo de una botella, que parecía ser ginebra (alchol).

El se quito la máscara y empezó a besar a un maniquí,  este chico estaba fatal, había ido detrás de un alcohólico para nada, cuando me gire para irme se quito la cosa de tela que evitava poderle ver el rostro, y ahí fue cuando me quedé paralizada.