||Capitulo 11||

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AEGAN

Ares

Por culpa de Ares estaba perdiendo horas de sueño. Me molestaba el simple echo de que pasase tiempo con su novia, ignorandome.

Tu le echaste, pedazo de mierda

Y aunque mi mente tenía razón, no era ese el centro de mi problema. ¿Como iba a conseguir que volviese a atenderme?

Vale, sí, nunca me prestó mucha atención, pero al menos me hablaba. Ya ni eso hace

Acercate a él y besale delante de todos

No...Espera, no era una mala idea.

Podría invitarle a él, a su novia, a sus hermanos y a Claudia a la fiesta del sábado. Cuándo se lo estén pasando bien, ¡poom! aparece el grandioso Aegan. Así Raquel sabe de una vez de quién es Ares.

-Dude... Pareces Deku murmurando tanto- ríe Owen

-Sí tuvieras que conseguir la atención de alguien sin hacer que duden de tu sexualidad, ¿besarle sería una buena opción?- pregunté

-Bueno. Sí es un chico, no. Eso haría dudar

- ¿Y si no te importase?- apoyé mis antebrazos en mis rodillas. Ya todo me daba igual con tal de estar cerca de Ares. La lejanía me vuelve loco

-Pues entonces, adelante.

Dicho esto, me levanté,dispuesto a organizar la fiesta lo mejor posible.

APOLO

Me muero de vergüenza si es que no lo he echo ya.

Me han pillado tocandome y encima a sido Adrik.

Para el colmo, nunca lo había echo

Me miré al espejo: mi pelo se pegaba a mi frente por el sudor de mi nerviosismo.

Llevaba puesto un pantalón corto negro y una sudadera ancha gris. Entré al baño y me mojé el pelo para poder peinarmelo.

Salí, cogí mis gafas de sol y la cartera y baje las escaleras . Cuando bajé, me puse las gafas y salí por la puerta principal.

Allí estaba Adrik, cumpliendo lo que había dicho

-Cuando te arreglas no pareces tan inocente- dijo mirandome

-Me lo tomaré como un cumplido- contesté mirandole a través de los cristales

Se limitó a encogerse de hombros y comenzó a caminar. Me dirijí aprisa a su lado: las chicas miraban todas en nuestra dirección y no me gustaba

-¿Te incomoda las miradas de las chicas?-ríe

-Las chicas son lo último en lo que quiero pensar- dije mirando hacia arriba por lo alto que era, tomandome un tiempo para analizarle.

De perfil era guapo, pero de frente era otra liga. Tenía los ojos de un gris espectral, intenso e hipnotizante. Algunos mechones de su pelo frondoso y negro azabache se colaban encima de sus ojos, dandole un aire informal y desenfadado. Debajo de los ojos tenía unas visibles ojeras, que marcaban un contraste entre su téz blanca y firme piel. Vestía de negro: Un pantalón roto negro con unas cadenas y una sudadera negra con unos dibujos raros era lo que llevaba puesto. Debajo de la sudadera sobresalía una camisa blanca: unicamente el cuello y la parte baja.

Me fijé en una cadena que decoraba su cuello. Una cadena que no me importaría...

Rotundo no

Si continuabas bajando, unos calcetines también negros de rayas azul oscuro hacían contraste con unas vans negras de calaveras blancas.

Era la viva imagen de lo que estaba huyendo desde hacía unos años.

Volví a su pelo: Una maraña enredada y a la vez peinada. Era de pelo liso, sin brillo de todo el pelo que tenía y estaba peinado de una manera sexy y alborotada.

Volví mi vista al frente, lo que menos quería era tener que hablar mucho con él después del pequeño incidente de antes.

ADRIK

Dirijí mi mirada hacia Apolo y me dí cuenta de que tenía unas cuantas pecas repartidas por sus mejillas.

Apolo era como la imagen de un niño bueno e inocente , y a la vez caliente y sensual, como si pudiese ser las dos cosas a la vez. Y eso resultaba jodidamente sexy en mi cabeza.

Tenía el pelo marrón oscuro, entre liso y rizado , e iba peinado de cualquier manera.

Sus ojos, ahora escondidos entre unas gafas de sol, eran de un azul oscuro, como la noche antes de volverse negra. Era un color muy único.

Hacían contraste con su limpia piel. era de una téz intermedia, ni muy blanca , ni muy morena.

Llevaba un collar de conchas en el cuello. Su ropa, juveníl y desenfadada, le daban un aire veraniego y aniñado.

Eso te gusta, ¿no Adrik? ¿El aire aniñado no es el que tanto te pone?

Asentí mentalmente. Por desgracia esa era la realidad. Miré al frente : su compañía no me incomodaba. Entendía que necesitase silencio y así fue, cómodo.

ARES

-Así te gusta, ¿no bruja?

-Ares... - gimió la chica

Rodeé su feminidad con mi boca , pasando la lengua al rededor de su entrada y su punto sensible, nunca tocándolo. Me gustaba verla suplicar por más.

-¿huh? - dije tranquilo siguiendo a lo mío.

-Por... favor-dijo en su gemido suplicante

-¿Por favor que? No soy adivino Bruja-dije riéndome

-Tu lengua... - echo su cabeza hacia atrás

-¿Hmm? Mi lengua-paseé mi lengua encima de su clítoris sin apretarlo demasiado. Un gemido se le escapó de los labios y en ese momento me separé - ¿Eso?

-Ajá...-posó sus ojos en mí

-Sin dejar de mirarla puse mi lengua en su punto de nervios, moviéndola de un lado a otro y de arriba abajo. Cerré mis labios encima y succioné con la presión necesaria, haciéndola llegar al éxtasis.

-Bien echo Bruja-dije separándome , pasando mi pulgar por mi labio para limpiarlo.

Se limitó a jadear, normalizando su respiración.

Si supieras todo lo que queremos hacerte Bruja...

Mi conciencia y yo eramos trabajo en equipo a la hora del sexo.

La tomé entre mis brazos y la posé sobre la cama

-Descansa- le entregué una sonrisa

-Quédate aquí - me pidió sonriendo. Me tomo de la camiseta y me tumbó a su lado, apoyándose en mi pecho.

Sonreí y acaricié la piel de su brazo: era tan suave.

Casi Tuyo [ Aegan x Ares ] ( Todo lo que queremos ser #1) [Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora