El final se acerca. Sucede algo inesperado gracias a lo que Jaz tendrá que hacer un cambio de planes y luchar por escapar de esa situación, pero finalmente logra encontrar a sus amigos y la caza de Horrocruxes comienza.
Jaz tendrá que superar prue...
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Jaz abrió los ojos y la deslumbró un resplandor verde y dorado. No tenía ni idea de qué había ocurrido, pero era evidente que se hallaba tendida sobre algo que semejaba hojas y ramitas. Parpadeó y comprendió que el intenso brillo era la luz del sol filtrándose a través de un techo de hojas. Entonces algo se movió cerca de su cara y ella se puso en cuatro patas para comprobar que sólo se trataba de un pie de Ron. Echó una ojeada alrededor y vio que sus amigos y ella estaban tumbados en un bosque, al parecer solos.
Los árboles parecían jóvenes y crecían separados, y el suelo estaba limpio. Hermione también se había puesto a cuatro patas y acercado a la cabeza de Ron. En cuanto vio a su amigo, las demás preocupaciones se le borraron, porque el chico tenía todo el costado izquierdo manchado de sangre. Se estaba acabando el efecto de la poción multijugos: Ron era mitad Cattermole y mitad él mismo, y el cabello se le iba volviendo cada vez más pelirrojo a medida que el rostro perdía el poco color que le quedaba.
—¿Qué le pasó? —preguntó Jaz, llevándose ambas manos a la boca.
—Una despartición —contestó Hermione mientras examinaba la manga de la camisa de Ron, la parte más manchada de sangre.
Jaz se quedó mirando, horrorizada, cómo su amiga le desgarraba la camisa. Siempre había pensado en la despartición como algo cómico y no más grave de lo que le había pasado a ella, pero eso... Se le revolvió el estómago cuando su amiga dejó al descubierto el brazo de Ron y vio que le faltaba un gran trozo de carne, como si se lo hubieran cortado con un cuchillo.
—Rápido. En mi bolso hay una botellita con una etiqueta que dice...
—No, no —saltó Jaz de inmediato.
Se transformó en fénix rápidamente y se posó en el suelo junto al brazo de Ron, inclinando su cabeza con plumas rojas y doradas, y dejó caer unas cuantas lágrimas. Fue un efecto instantáneo. El brazo del chico comenzó a cicatrizar como si el mismo cuchillo invisible hubiera revertido su efecto, regenerando la piel del chico rápidamente. Cuando supo que era suficiente, se alejó y volvió a transformarse, apartándose el cabello despeinado de la cara.
Harry, que había permanecido recostado, corrió rápidamente hacia ella, abrazándola con tanta fuerza que ambos cayeron al piso y Jaz se sintió muy bien después de mucho tiempo. Tuvo una sensación como si hubiera entrado a un acogedor hogar con la chimenea encendida después de haber estado expuesta a una fría y espesa tormenta, de las más terribles. El chico la tomó de la cintura y los levantó del suelo, a la vez que ella se aferraba a él con todas sus fuerzas y le plantaba un apasionado beso en los labios, agradecida de que el efecto de la poción multijugos ya se le había pasado a Harry.
—Te extrañé tanto, mi amor, estaba muy preocupado por ti —murmuró el chico cuando se dieron un respiro, tocando la espalda de Jaz como si no creyera que fuera real.
—Yo te extrañé más, Harry —respondió ella con una sonrisa, abrazándolo fuertemente por el cuello.
—¿Qué te ocurrió? ¿Cómo fue? ¿De verdad te llevó él? —preguntó Harry dejándola de vuelta en el piso, pero no dejó de abrazarla por la cintura, inclinado un poco hacia ella para que sus rostros quedaran más cerca.
