El final se acerca. Sucede algo inesperado gracias a lo que Jaz tendrá que hacer un cambio de planes y luchar por escapar de esa situación, pero finalmente logra encontrar a sus amigos y la caza de Horrocruxes comienza.
Jaz tendrá que superar prue...
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Jaz se quedó mirando a Harry, que permanecía arrodillado junto al profesor, observándolo fijamente.
—Mi amor, déjalo —le susurró Jaz, sonriendo—. Ya se fue al otro lado. Debemos...
Pero de pronto, una voz aguda y fría sonó tan cerca de ellos que Jaz dio un salto y se golpeó la cabeza con la trampilla, pues creyó que Voldemort había vuelto a la habitación.
La voz del Señor Tenebroso retumbaba en las paredes y el suelo, y Jaz comprendió que estaba hablando a la gente que había en Hogwarts y a la que vivía en la zona circundante al colegio, de manera que todos debían de estar oyéndola como si él estuviera echándoles el aliento en la nuca.
—Han luchado con valor —decía—. Lord Voldemort sabe apreciar la valentía. Sin embargo, han sufrido numerosas bajas. Si siguen ofreciéndome resistencia, todos, uno a uno morirán. Pero yo no quiero que eso ocurra; cada gota de sangre mágica derramada es una pérdida y un derroche. Lord Voldemort es compasivo, y voy a ordenar a mis fuerzas que se retiren de inmediato. Les doy una hora. Entierren a sus muertos como merecen y atiendan a sus heridos.
Jaz respiraba agitadamente mientras miraba a Harry.
—Y ahora me dirijo directamente a ustedes, Jaz Ramsay y Harry Potter: permitieron que sus amigos mueran en su lugar en vez de enfrentarse personalmente conmigo; pues bien, esperaré una hora en el Bosque Prohibido, y si pasado ese plazo no han venido a buscarme, si no se han entregado, entonces se reanudará la batalla. Esta vez yo entraré en la refriega, muchachos, y los encontraré, y castigaré a cualquier hombre, mujer o niño que haya intentado ocultarlos de mí. Tienen una hora.
Ron y Hermione sacudieron la cabeza mirando a sus amigos.
—No lo escuchen —les aconsejó Ron.
—Todo saldrá bien —los animó Hermione atropelladamente—. Vamos al castillo... Si Voldemort fue al Bosque Prohibido, tendremos que preparar otro plan...
Dicho esto, la chica le echó una ojeada al cadáver de Snape y volvió a meterse en el túnel. Ron la siguió. Harry recogió la capa invisible y luego miró otra vez a Snape. Jaz le tendió una mano y lo ayudó a meterse en el túnel de nuevo.
—Tiene razón, ¿no? —le susurró Harry en el oído—. Por muestra culpa ellos...
—Mi amor, nosotros no obligamos a nada a nadie —replicó Jaz sacudiendo la cabeza—. No creas que no me siento culpable, pero después de todo ellos han luchado por nosotros bajo su propia decisión. Son todos muy valientes, no hay que invalidar lo que han hecho por decir que están siendo obligados.
Harry asintió con la cabeza a la vez que sonreía débilmente. Pasó un brazo por los hombros de Jaz y le dio un beso en la parte superior de la cabeza. Luego ambos siguieron a Ron y Hermione.
