𝟎𝟗

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Narra Tae;

Eran las tres de la mañana y no podía conciliar el sueño, cada vez que me quedaba dormida aquella imagen del zombie rugiéndome aparecía en mi mente, era aterrador, la forma en la que lo hizo, tenerlo tan cerca, que me tomara y me arrastrara era una completa pesadilla. Dándome por vencida, solté un suspiro para sentarme, miré a Minie quien se encontraba cómodamente durmiendo pero la cobija que la cubría estaba un poco abajo, la tomé con cuidado para taparla, deje un beso en su mejilla para ponerme en pie y salir del cuarto, dejando la puerta medio abierta.

Saqué mi celular de mi bolsillo, notando que tenía un mensaje del gobierno. Lo abrí para ver de qué se trataba, esperaba que fueran buenas noticias, diciendo que esta pesadilla terminaría pronto pero...no lo eran.

Noticias de última hora.

Algunos de los sobrevivientes han intentado llegar a centro comercial por provisiones pero les es imposible, pues las calles principales son las que más están llenas de zombies terminando contagiados, lastimados o en los peores casos, muertos, les pedimos de favor a cualquiera que siga vivo y lea este mensaje que no intenten llegar al centro comercial o a pasar por las calles principales.

Otra de las noticias, es que al parecer hay zombies mutantes ya que hemos descubierto un especie de zombie con piel rojas y espinillas por todo el cuerpo, sus ojos son completamente blancos y son algo difíciles de derribar, una de sus debilidades es el fuego, pero si es que se encuentran con uno es mejor evitarlos a toda costa pues no es como los demás que intentará morderlos para contagiarlos estos los matará apenas pueda. Algunos les han puesto el apodo de
Javerb.

Todavía esta en búsqueda alguna cura para este virus, o algún especie de escudo, así podremos vivir como antes. Cuídense mucho, quédense en casa y eviten a los zombies. Hasta entonces.



¿Los matará apenas pueda?, y porque él no lo hizo. Mientras leía el mensaje, había bajado hacia la sala, sentándome en el sofá, estaba a oscuras, la única luz tenue era la de la cocina la cual apenas llegaba a la sala. Mire mi brazo izquierdo, quitándome la manga del suéter que tenía puesto para ver mi brazo, si se había detenido, pero comenzaba a tener pequeños granos. Esto es malo...esto es malo...
Mnie no debe enterarse para nada, solamente la preocupare demasiado y querrá darme más porciones de comida.

—Es muy noche para que estés aquí.

—¡Ah! —llevé mi mano a sobre mi pecho, justo sobre mi corazón, pues del susto que me había dado parecía que se iba a salir de mi pecho—. ¡Jeongin me asustaste!

—Lo siento, ¿todo en orden? —preguntó para sentarse junto a mi.

—S-si...—me puse de nuevo la manga—solamente...vine a ver las porciones de comida que quedan.

—¿Cuánta queda?

—La suficiente para tal vez un mes.

—Cuando quede menos puedes decírmelo y saldré a buscar más para ambas.

—No, no es necesario.

—Si, recuerda que prometí ayudarte en lo que podía por dejar que me quedara.

—suspiré—Sí pero no es tan necesario.

—Si si lo es, también prometo encontrar alguna cura para tu brazo.

—Oh...sobre eso...

Mire al frente, apretando mis labios. ¿Debería decirle lo del mensaje?, ¿debería decirle que está empeorando?, tampoco quiero preocuparlo, es decir, no lo conozco pero aún así no quiero preocuparlo, no se como sea su personalidad al saber de algo tan serio.

—Tae...—tomó de mi hombro, solté un suspiro nasal para luego mirarlo— puedes decirme lo que sea, prometo no decirle nada a Minie.

—¿Has visto...el nuevo mensaje del gobierno?

—No, ¿qué es lo que dice?

—Al parecer...el zombie con el que nos topamos es conocido como javerb, es peligroso, matando así a quien se encuentra pero...¿porque a mi no me hizo nada?.

—Mm...tal vez, pensaba que eras uno de ellos y tal vez haya un jefe entre ellos.

—¿Tú crees?

—Es lo más probable...

Mire de nuevo al frente, cabeceando un poco. ¿Me convertiré en uno de ellos?, ¿tendré el cuerpo rojo con pequeñas espinillas por todo el cuerpo?, ¿mis ojos se harán completamente blancos?, joder no, no quiero ser uno de ellos. Inconscientemente, comencé a llorar. Recosté mis codos sobre mis rodillas cubriendo mi cara, deseando que todo fuera una pesadilla, que nada fuera cierto, el apocalipsis jamás pasó, mi brazo está bien, jamás me cayo sangre, jamás tuve una fuerza sobrenatural, mis ojos jamás se hicieron blancos cuando comencé a enojarme. Todo estará bien, no me convertiré, todo estará bien.

—Tae, no serás uno de ellos.

—Prométeme algo...—dije sin verlo, con la voz rota— si me llego a convertir en uno de ellos, mátame —lo miré.

—¿Q-que?...

—Si me llego a convertir en una de esas cosas y pierdo el control matarme, dispárame, sin importar el qué y promete que cuidarás de Minie como si fuera tu hermana, como si fuera tu hija.

—Tae eso no va a pasar, ¿de acuerdo?, encontraré la cura, encontrarán la cura y volveremos a tener la vida de antes, tu vivirás con Minie y yo regresaré a mi departamento, ¿si?, no pienses eso.

—Es que no quiero dañarla, no quiero que me controle y hacerle daño —dije entre lágrimas.

Esto era muy vergonzoso, yo no soy así, no le pediría a cualquiera que cuidara de Minie si algo me pasara, no lloraría frente a alguien por algo que no quería que pasara, siempre lloraba en silencio cuando lo hacía lo cual era casi nunca ya que normalmente soy fuerte, pero al pensar en Minie, y su futuro, en su felicidad, me debilita, ¿qué haré cuando me convierta y muera?.

—Tae, escúchame —me tomó de ambos hombros—. No te convertirás en esas cosas porque eres fuerte, y el amor que le tienes a tu hija es aún mayor que cualquier enfermedad que pueda darte como si fuera la cura de ello, así que deja de pensar en eso, deja de preocuparte que todo estará bien, ¿si?

Me abrazo, me jalo hacia él acercándose a mí al mismo tiempo. Era extraño, ¿porque me sentía cómoda en sus brazos?, es un extraño, no lo conozco, no se quien era, como era antes de todo esto ni cómo se volvió con esto, pero me abrazaba con fuerza, como si intentara pegar todas las piezas rotas dentro de mi.

Solté un suspiro, aun en shock, mis lagrimas recorrían mis mejillas hasta caer por mi barbilla. Cerré mis ojos, soltando un segundo suspiro para corresponder a su abrazo. Tal vez, si podía confiar, tal vez y solo tal vez podía confiar en él, después de todo, desde que llego nunca lo vi hacer algo indebido y se llevaba bien con Minie, ayuda en lo que puede y me apoya a pesar de que lo trate horrible cuando llegó. Le debo una disculpa.

—Mientras esté aquí, no dejaré que les pase nada a ninguna de las dos, ¿si Tae?

—Gracias...—murmure.

Para finalmente esconder mi cara en su hombro. Si, puedo confiar en él, aún así, si llega a hacerle algo a Minie le romperé la cara aunque ahora lo dudo mucho. Jeongin, eres un completo idiota.

El Apocalipsis nos Unió  - JeonGinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora