El Apocalipsis nos Unió - JeonGin

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Narra Jeongin;

Luego de jugar toda la tarde llegó la noche, era la hora de la cena, Tae había hecho Dak galbi, la comida preferida de Minie, y vaya que se notaba pues cada vez que llenaba sus mejillas con dicha comida, sus labios formaban una gran sonrisa. Siendo que los ingredientes fueron pocos, Tae hizo lo posible por hacerlo, solo quería ver a Minie feliz en su día, incluso como no pudo conseguir un pastel, tomó un cupcake lo cubrió de chocolate y chispas para ponerle una vela rosa, ese fue el pastel de Minie.

—Pide un deseo Minie —le dijo Tae sonriente.

—De acuerdo —apretó ambos ojos con las manos juntas, segundos después, los volvió a abrir para soplar hacia la pequeña flama que había en la vela—. Espero que se cumpla de verdad.

—No lo digas, es de mala suerte —dijo Tae.

—Lo se, es de mala suerte, ¿podemos seguir jugando?

—Por supuesto vamos.

Tae y Minie subieron al cuarto de esta para seguir jugando, mientras, alce la mensa y limpie lo que habíamos usado. ¿Será buen momento para salir e ir en busca del helado?, será casi imposible encontrarlo pero haré que sea posible, yendo de heladera por heladera, cuando estaba en busca de alguna tienda me tope con varias heladeras, podría ir a alguna y buscar helado, también tal vez uno para Tae aunque no mencionó cuál es su helado favorito. Tal vez podría buscar algo para ella, aunque no estoy seguro de que es lo que le gusta.

—Jeongin— me llamó desde la entrada de la cocina, llamando mi atención—. Te estamos esperando.

—Claro, solo deja termino de lavar esto.

—Ahí déjalo está bien, gracias por ayudar —dijo mientras sonreía levemente.

¿Tae acaba de sonreír?. Es tan bonita cuando sonríe y no me amenaza con un arma.

—¿Qué?

—Nada —regrese la vista a los trastes. Cerré la llave para luego tomar el trapo morado con el cual secamos nuestras manos para secar mis manos y dejarlo en su lugar—. Es solo que...es la primera vez que me sonríes —la mire.

—Oh...entonces deja ir por el arma.

—¡No por favor no!

—ríe ligeramente—Es broma, ya ven a jugar —dijo sonriente para luego irse.

¿Que le echó a la comida para que estuviera más alegre?

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Seguimos jugando por un par de horas hasta que Minie propuso ver alguna película de sus princesas favoritas y así fue. En el transcurso de la película la cual estaba a un volumen bajo pero no tanto, lo suficiente para que lo escucháramos, Minie se quedó dormida, me ofrecí a llevarla y así fue, con cuidado la acosté en su cama para luego tomar la pequeña cobija que tenía y cubrirla hasta los hombros, está, dormida, soltó un bostezo para dar la vuelta y darme la espada. Ta prendió la pequeña linterna que había al lado de ella sobre una cajonera para luego ambos salir de ahí.

—Creo que jugar todo el día la canso mucho.

—suspiró—Eso parece.

—Bueno, terminare mi deber con los platos —dije para luego irme.

Esta era la oportunidad de salir, aunque podía decirle a Tae que saldría, en el cuarto el cual tengo prohibido entrar hay armas, podría entrar y tomar una, así me defendería. Iba a mitad del pasillo, pero Tae tomó de mi muñeca haciendo que me detuviera y volteara hacia ella, al hacerlo, note que parecía un poco decaída, ¿por qué?

—¿Esta-

—Sígueme.

Lo hice. Bajamos para luego ir hacia el patio en el cual, habían unas escaleras que daban hacia el techo de la casa, Tae comenzó a subirlas, supuse que también tenía que subirlas. Si caíamos de esta altura estaríamos gravemente lesionados. Al terminar de subir las escaleras y llegar al techo de la casa, podía verse la no hermosa vista de la ciudad entera, Tae estaba parado en medio del techo, camine hasta al lado de ella apreciando la vista.
La ciudad era un caos, habían nubes de humo por doquier, podía escucharse las alarmas de los autos, todo estaba oscuro, no había ninguna señal de vida, las luces de los faros en las calles estaban apagadas al igual que las de las casas, era una total pesadilla.

—A veces...vengo aquí, es uno de mis lugares favoritos de la casa.

—Oh...supongo que antes de que ocurriera todo esto la vista era más hermosa —la mire.

—Si, aunque sinceramente, prefiero más esta versión.

—fruncí ligeramente el ceño—¿Porque?

—me miró—Por el cielo.

Ambos alzamos la vista hacia el cielo, momento en el que el tiempo se detuvo o eso fue lo que sentí. El cielo estaba oscuro y decoraban miles de puntos blancos junto a la hermosa luna blanca, la cual estaba a la mitad.

—Woo...

Era como el paisaje de un videojuego en HD, pero esta vez era la vida real, y se veía mucho más hermoso. Si tuviera un telescopio podía ver incluso las galaxias, pero era suficiente. Las estrellas titilaban, iluminando todo el cielo, era demasiado hermoso para ser real, pero, ¿porque Tae me trajo aquí?, ¿porque parecía deprimida cuando me detuvo?

—Jeongin —la mire—, gracias por quedarte...—miró hacia el frente, con la vista baja— y por jugar con Minie —me miró.

—No hay de que —formé una ligera sonrisa con mis labios.

Soltó un suspiro para caminar hasta la orilla y sentarse en esta, colgando sus pies, caminé hasta ella para sentarme junto a ella. ¿Era todo lo que quería decirme?, gracias, no creo que haya sido lo único que quiera decirme, tal vez no le guste hablar sobre ella pero que los demás si le hablen de ellos, pero que podría contarle sobre mi, sobre mi vida, mi absurda vida, ¿le platico como fue que me termine un juego en un día?

—¿Crees que algún día esta pesadilla termine? —preguntó sin verme.

—Claro, todo tiene su fin, tal vez no mañana pero si después —respondí sin verla.

—Y...¿qué harás cuando esto termine?

—la miré—¿A que te refieres?

—me miró por unos segundos—Bueno...me refería a que si volverás a tu casa, seguirías haciendo lo que hacías como si no hubiera pasado.

—Am...—miré al frente— supongo, porque...no creo que quieras que me quede, ¿o si? —ambos nos miramos.

—No lo sé, tendría que preguntarle a Minie si le gustaría que te quedaras.

—¿Y tú?, ¿que tu no eres la que decide si me quedo o no?

—Si pero...si esto se acaba y volviéramos a nuestra vida normal, tendrías que acoplarte a nuestra vida.

—¿Y cual es su vida?, ¿se levantan temprano o algo así?

—Todos los días —soltó un suspiro para tirarse hacia atrás y acostarse, hice lo mismo—. No le digas a Minie que vinimos aquí.

—¿Por qué?

—Porque le dije que estaba prohibido venir aquí, ya que alguien o algo podría verla.

—reí ligeramente para luego verla—Eres una tramposa.

—me miró sonriente—¿Qué?, ella es muy escandalosa, alguien podría verla y jamás me lo perdonaría, jamás me perdonaría que alguien la viera y le hiciera daño.

—Pero por lo menos deberías subir aquí con ella, ¿no crees que se aburre jugando con sus juguetes todo el día.

—No la verdad no, y hoy viste que es cierto.

—Bueno tienes razón —mire al frente.

—ríe ligeramente—Te lo dije —la miré, formando una sonrisa con mis labios—. ¿Que?

—Nada —mire al frente de nuevo.

Miró al frente. Nos quedamos en silencio. Me recosté sobre mi brazo derecho mientras seguía apreciando las estrellas se que tendré esta vista hasta que termine y las luces de las calles y edificios vuelvan a funcionar, pero supongo que lo admiraré siempre de la misma forma.
Por un momento, sentí un roce en mi mano izquierda, pensé que era un bicho y lo moví, pero me di cuenta que era la mano de Tae quien al mirarla, note que tenía los ojos cerrados, ¿está dormida?.

—Tae —susurre.

—Mh.

—Oh...—miré al frente de nuevo— pensé que estabas dormida.

Deje mi mano junto a la de ella, tenía tanta tentación para tomarla pero sabía que si lo hacía ella me golpearía o me tiraría del techo. Seguimos en silencio, tal vez llevemos aquí más de una hora, pero no importaba, el aire era muy cómodo al igual que el silencio, un agradable y tranquilo silencio.

—Oye Jeongin.

—Mh.

—Perdón por haberte gritado ese día en la tienda...—tomó de mi mano, acción que realmente me sorprendió, la miré, notando que había abierto sus ojos y que un ligero sonrojes decorara sus mejillas haciéndola ver realmente tierna— solo quería proteger a Minie, no quería que faltara la comida porque sinceramente...paso hambre con tal de que ella coma, le dejo todo a ella, comiendo solamente una vez cada dos semanas...

—¿Por qué?, eso puede hacerte daño.

—Lo sé, pero no puedo evitarlo, soy su madre y me importa que esté sana...—me miró— así que perdón por gritarte y haberte disparado, aunque falle.

—solté un ligero suspiro nasal—Descuida...solo querías proteger a Minie, era y soy un completo extraño.

—Ya no lo eres —tomó con fuerza mi mano, entrelazando nuestros dedos—. eres nuestro amigo, y si esto llega a su fin podrás quedarte con nosotras si es que lo deseas —formó una pequeña sonrisa con sus labios.

—forme una gran sonrisa con mis labios para luego asentir—Me encantaría vivir con ustedes si es que esto termina.

Ambos miramos al frente de nuevo. Tome su mano acariciando su mano levemente con mi dedo pulgar, sinceramente, es la primera vez que tomo la mano de una chica, lo que les dije sobre que jamás tuve novia es cierto, ya que gracias a los videojuegos no tuve oportunidad de salir de casa, todo lo compraba en línea. ¿Y si me quedo con Tae por siempre?, ¿y si por alguna razón terminamos juntos?, sería el peor momento para terminar juntos.

Tae perdóname por lo que haré en la madrugada, pero tal vez regrese para la tarde, solo no pienses que me iré para siempre ahora que me has aceptado, porque si te enojas, no se que haré para que me perdones.