El Apocalipsis nos Unió - JeonGin

𝟏𝟖

Narrador;

Cuando aquel javerb quiso acercarse a Tae esta le soltó un golpe con aquel tubo haciendo que retrocediera un poco, haciéndole una cortada en el cachete, este quería rasguñarla, incluso golpearla pero Tae era tan ágil que esquivaba todos sus golpes, pero eran tan rápidos, que parecía imposible. Jeongin y Minie quienes miraban de lejos estaban sorprendidos, debido a que aquel aspecto que tenía de color rojo y pequeñas espinillas por su piel al igual que sus pupilas blancas la hacían ver tan aterradora.

De tantos golpes en su cara rompió el tubo partiéndolo en dos. Su plan era acercarlo al fuego pero claro que javerb lo sabía, a pesar de que les quedaba poco para llegar a este, pues eran inteligentes y sabían que el fuego era su perdición. Este se lanzó hacia ella logrando tirarla.

—¡Mamá! —dijo asustada tratando de zafarse del abrazo de Jeongin quien la detenía.

Esta le soltó un fuerte golpe en la cara, aturdiéndolo un poco, con ayuda de sus dos piernas, puso sus pies en su torso para empujarlo con fuerza haciendo que se alejara y topara con la pared frente a ellos. Se puso en pie. Estaba realmente molesta, hasta parecía uno de ellos. Tomó un pedazo de tubo del suelo para enterrarlo con fuerza en su torso haciendo que soltar un gruñido de dolor. Este la pateó quedando cerca del fuego, quiso alejarse, ya que siendo un javerb se moriría si tocaba el suelo, pero antes de poder alejarse, javerb estaba sobre ella ahorcándola.

—¡Jeongin ayúdala! —rogó Minie asustada entre lagrimas.

—Si interrumpimos su lucha podría lastimarlo —dijo Minho sin verla.

—¿Cómo lo sabes? —le preguntó Jeongin.

—lo miró—Porque...fui testigo de eso.

Tae intentaba quitarlo de encima suyo pero era imposible, era fuerte, muy fuerte, no tenía otra opción, tenía que tirarse junto a él al fuego, o mejor dicho, tirarlo a él al fuego, ya que literalmente lo tenía a un metro junto a ella. Con todas sus fuerzas, lo tomó del antebrazo para ladearse de lado del fuego y luego girar junto a él para luego patearlo con fuerza, haciendo que este entrara al fuego, comenzó a retroceder mientras tomaba grandes bocanadas de aire y el rojo en su piel disminuía.

—¡Mamá!

La soltó para que esta pudiera abrazarla mientras lloraba, pues pensaba que perdería a su madre. Esta correspondió a su abrazo, mientras seguía tomando fuertes bocanadas de aire.

—Lo siento Minie...era la única forma de terminar con él.

—Esta bien, lo hiciste bien mamá, nos salvaste a todos, eres una heroína.

—Si gracias...solo q-quería protegerte...

—¿Mamá?...¡mamá!

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Narra Jeongin;

—¿Hola?

—¿Hola?!, ¡Taeji!? —dijo una voz femenina tras el teléfono.

—N-no, ella de momento no se encuentra.

—¿Que?!, ¿tu quien eres?, ¿dónde está Taeji?!

—Ella am...está descansando, acabamos de luchar con una oleada de zombies y ahora está descansando.

—suspiró—De acuerdo, por lo menos está bien, espera, ¿mi llamada no llamó la atención cierto? —preguntó preocupada.

—No claro que no, solo tuvimos mala suerte al entrar a una calle.

—De acuerdo, oye, ¿vendrán a mi casa?

—Claro vamos de camino, nos quedan treinta minutos solo que ahora...creo que llegaremos al siguiente día, Tae está muy cansada, estamos caminando casi desde las diez de la mañana.

—De acuerdo lo entiendo, entonces los estaré esperando, les preparé una habitación y- espera, ¿Minie sigue con ustedes!?

—Si aquí esta, esta junto a Tae.

—suspiró por segunda vez—Me alegra escuchar eso, ellas siempre están unidas y-¿quién eres tú?, ¿eres pareja de Tae?

—N-no no somos pareja, somos amigos, me dio refugio en su casa por unos días.

—¿Te dio refugio?! —preguntó sorprendida—. Seguramente Minie fue la que la convenció.

—Si eso pasó.

—Bueno, dejaré que descansen, cuando lleguen toquen la trompeta tres veces.

—¿Eso no llamará la atención de los zombies?

—Tae sabrá a qué me refiero, es una referencia de familia.

—Está bien, bueno...—suspire— nos vemos.

—Claro, suerte, con cuidado —colgó.

—¿Y bien?...—preguntó Minie.

—suspiré—Sabes como se pondrá tu madre si vamos con el Minie.

—Pero...solo pasaran la noche en mi refugio, no está tan lejos, y tengo un botiquín, podrás curar sus heridas, también tengo juguetes para la pequeña —dijo sonriente para luego verla.

—Minho, aprecio mucho que nos quieras ayudar, pero entiende, Minie es mi responsabilidad ahora y si Tae despierta y se entera que estamos en tu refugio se molestará conmi-

—¿Entonces qué pretendes hacer? —preguntó molesto—, ¿quedarte aquí a que algún zombie venga y los encuentre?, ¿a que otra oleada venga?!, ¿eso quieres!?, porque créeme, de noche se pone peor.

—suspire de nuevo—Minho...

—Jeongin solo nos quedaremos a dormir, te aseguro que mamá estará despierta cuando vayamos de camino a casa de tía Haseul.

—Agh está bien, pero en todo momento te quiero cerca de mi, ¿escuchaste?

—Por supuesto que sí —dijo sonriente.

—Tu puedes cargarla en tu espalda, yo seré el guardia —dijo Minho.

—Claro como si fuera tan fácil...—dije para quitarme la mochila y cargar a Tae en mi espalda—. ¿Puedes con la mochila Minie?

—Sipi —dijo mientras se la ponía.

—Bien, hacia mi refugio —dijo Minho sonriendo para luego comenzar a caminar.

—¿Qué clase de juguetes tienes? —preguntó Minie.

—De todo tipo, hay muñecas barbie, muñecas de trapo, también hay peluches de diferente color, tamaños y formas, también hay casas de juguete, carros de control remoto, pelotas, juego de mesa, entre otros.

—¿Acaso tu refugio es una juguetería? —preguntó un poco fastidiado.

—No, pero es parte de una, lo sabrás cuando llegue ahí.

—suspiré—Está bien.

—¿También hay cocinas de juguete?

—Si, las hay.

Será un camino muy largo...