Seguimos caminando en silencio, un raro e incomodo silencio después de que Minie dijo eso. ¿Como se le ocurre pensar en eso?, si, es una niña inocente pero agh. Ella iba en medio de ambos mientras caminábamos por la sombra que hacían los edificios. Raramente, me sentía observada, sintiendo un raro escalofrío por la espalda, era como si alguien nos estuviera siguiendo, como si algo fuera a pasar.
—Esperen —dijo Jeongin haciendo que nos detuviéramos—. ¿Escuchan eso? —preguntó en susurro.
—¿Que cosa? —pregunté confusa, pues no escuchaba nada.
Comenzaron a escucharse leves murmullos y gruñidos, los que solían hacer los zombies. Los tres nos acercamos a la banqueta escondiéndonos tendrás de un auto, ahora estaba aterrada, los zombies se escuchaban pero no se veían.
—Tenemos que seguir en silencio, tal vez aún no saben que estamos aquí —dijo Jeongin susurrando.
—Está bien. Minie, ten cuidado por donde pisas —dije.
Esta asintió. Jeongin comenzó a caminar un poco agachado con el arma arriba, atento a cualquier zombie, creo que los videojuegos de soldados le ayudaron. Minie y yo íbamos detrás de él, teniendo cuidado de donde pisamos. Al cruzar dos calles, Jeongin se detuvo, sacando su celular para ver el mapa, logré ver que quedaban treinta minutos para llegar a casa de Haseul.
—Aún nos queda un buen camino, pero si seguimos con cuidado tendre-
Un sonido lo interrumpió, haciendo que el corazón de los tres se detuviera, era mi celular sonando, era una llamada, ambos me miraron asustados. Me quité la mochila para luego abrirla buscando el celular pero era imposible encontrarlo entre tantas cosas que llevaba.
—¡Tae apágalo! —dijo Jeongin.
—¡Eso intento pero no lo encuentro!
—¡Ahí vienen! —señaló Minie a lo lejos detrás de mí.
Al voltear, note como alrededor de quince zombies comenzaban a correr en nuestra dirección ya que mi celular les había llamado la atención, haciendo que nos encontraran.
—¡Corran!
Dije para cerrar mi mochila y ponérmela, tome la mano de Minie para comenzar a correr al igual que Jeongin quien tenía su celular en mano para ver el camino que teníamos que seguir. Mi corazón latía a mil, comenzaba a sentir ese hormigueo por mi brazo izquierdo de nuevo, pero no importaba, podía usarlo para acabar con ellos.
—¡Por esta calle! —dijo Jeongin girando para entrar a una gran avenida la cual pude reconocer.
—¡Si tenemos que seguir, el final está cubierto! —dijo Minie.
—Reconozco este lugar —dije—, Minie, ahí es donde vinimos a festejar a tu abuelo este año, ¿lo recuerdas?– dije mientras señalaba un restaurante el cual ya estaba en ruinas.
—Lo recuerdo, ¡estamos cerca!
—No dejen de correr, los zombies aumentan gracias al sonido de tu celular! —dijo Jeongin quien ahora corría a mi lado.
—¿Y que se supone que haga?!, tengo que sacar las cosas para buscarlo y son muchas.
—¡Ahí vienen más! —señaló Minie una calle de la cual venía una bola de zombies entre ellos, uno a cuatro patas y la cara deformada.
—¿Q-que es eso!?
Miré mi otra mano la cual estaba roja. Su rompí la manija de la puerta de Minie, y maté a un zombie lanzándole una piedra se supone que tengo una especie de super fuerza, entonces. Cargue a Minie para seguir corriendo un poco más rápido. Cada vez llegábamos al final de la calle la cual estaba cubierta por autos y tablas, era imposible pasar por ellos.
—¡Por esa calle! —la señale.
Jeongin me seguía, los zombies estaban cada más cerca gracias a mi maldito celular el cual apenas había dejado de sonar, pero fue suficiente el tiempo para que tres grupos pequeños de zombies, el cual se hizo más grande nos siguiera.
—¡Tae tenemos que hacer algo! —dijo mientras seguía corriendo.
—Minie, ¿guardaste las granadas?.¿
—Si tengo tres.
—Perfecto, aférrate a mi.
Lo hizo, me sostuvo con sus piernas y brazos, tomó su mochila para abrirla y de esta sacar una granada, le quite el seguro para arrojarla hacia atrás, cerrando la mochila de nuevo. Debe ser suficiente para acabar mínimo con la mitad.
—Tae eso no los matará a todos, y nos desviamos del camino —dijo sin verme, con la vista en su celular.
—No te preocupes, es un atajo, pero primero necesita-
¡PUM!
—¡Acabó con la mitad! —dijo Minie quien lograba ver lo que pasaba detrás de nosotros.
—¡Por aquí! —giré de nuevo entrando a un callejón el cual daba hacia el otro lado de aquella avenida pero por desgracia—. ¿También está cubierto? —me detuve poco a poco.
—Tenemos que acabar con ellos uno por uno —dijo Jeongin dando media vuelta para apuntar hacia el otro lado del callejón, por donde vendrían los zombies.
—suspiré para luego bajar a Minie—Escóndete aquí, si se acercan mucho ayúdanos con el arma, ¿de acuerdo?
—De acuerdo —dijo mientras se escondía entre unas cajas.
—Bien Jeongin, hora de poner a prueba todo lo que aprendiste con los videojuegos —dije para luego tomar de la ak47 y apuntar hacia el mismo lado que el.
—Veremos si aprendías bien de tu hermano.
Los zombies comenzaron a entrar, momento en que comenzamos a dispararles haciendo que uno por uno fuera muriendo, pero era imposible, parecía salir cada vez más y más, acercándose demasiado. Tuve que recargar, momento en que se acercaron más y Minie también comenzó a dispararles, ahora quedaba la mitad.
—¡Tenemos que pensar en un plan B! —dijo Jeongin quien comenzaba a recargar.
—¿Qué se te ocurre porque a mi nada! —dije mientras les disparaba, eran cada vez menos.
—Si tiramos otra grana sería muy riesgoso, ¿que no tienes una molotov o algo as-
De pronto, alguien más se nos unió, pues el sonido de una m27 comenzó a escucharse, ambos volteamos hacia este, era Minho. ¿Qué mierda hace aquí?, ¿cómo nos encontró?
—Tres son mejor que dos no? —dijo sin mirarnos, disparándole a los zombies.
—¡Minho! —dijo Minie alegre.
—¡Aléjate de el, detrás de Jeongin!.
Ahora los zombies iban acabando poco a poco, aún así no dejaban de salir y de acercarse, uno murió casi frente a mi. Los cuatro comenzamos a retroceder, miré a Minie por unos momentos, estaba detrás de Jeongin, luego mire a Minho quien parecía tener una molotov colgando de su pantalón.
—¡Usa tu molotov! —dije.
—¡Todavía no!.¿
—¡Úsala o moriremos!
—me miró—¡Todavía no!, un Javerb estaba apun-
Un fuerte gruñido, proveniente del fondo del callejón se escuchó, haciendo que los zombies normales con manchas negras en su cuerpo se detuvieran. Un fuerte escalofrío recorrió mi mano, me mire en una de las ventanas que tenía junto a mi en la cual podía verme, lo rojo comenzaba a consumir mi cuello. Ahora el piso temblaba, mire al frente, momento en que los zombies comenzaron a correr de nuevo hacia nosotros.
—¡Úsala ya maldita sea! —dije molesta mientras disparaba.
—¡Es lo que hago!
Tomó la molotov para ponerse en cuclillas, tomó su encendedor tratando de prenderlo y quemar el trapo, pero parecía fallar, los zombies se acercaban ahora más rápido, habíamos retrocedido casi hasta el final de aquel callejón y a lo lejos pude divisar al javerb acercándose a toda velocidad.
—¡Apresúrate! —dijo Jeongin comenzando a recargar de nuevo.
—Eso intento, de acuerdo?!
Uno, dos, tres intentos más fueron suficientes para que encendiera y quemara aquel trapo para luego decir, ¡ahí va! y tirarla hacia el suelo frentes a los zombies haciendo que estos se quemaran al cruzar, al pasar el fuego salían ardiendo para luego caer y morir, los dos bajaron el arma soltando un gran suspiro, bajando la guardia, menos yo, quien justo después del fuego podía ver al javerb observándome.
—Oigan...—dije asustada, haciendo que los tres me vieran— no estamos solos.
Los tres voltearon hacia la gran flama que había a unos metros frente a nosotros, pero al parecer no veían nada. Aquel javerb comenzó a retroceder para luego mirar hacia arriba, ponerse en cuclillas y brincar, saltando el fuego. Mi corazón se detuvo por un momento. Corrí hacia Minie para abrazarla.
—¿Que carajos?! —dijo Jeongin asustado.
Al caer, ambos comenzaron a dispararle, pero era imposible casi no lo dañaba, este simplemente se cubría con ambos brazos mientras se acercaba más y más.
—M-mamá, ¿que ocurre? —dijo asustada.
—No dejaré que te haga daño, ¿de acuerdo?, tranqu-
—¡Tae retrocede! —dijo Jeongin.
Cargue a Minie llegando al final del callejón el cual estaba cubierto con miles de tablas, las cuales parecían que las pusieron a propósito, super fuerza, no me falles. Tome un tubo del suelo para comenzar a golpearlo haciendo que se rompiera poco a poco, pero esa cosa no se rompía, ahora sentía aquel hormigueo por toda mi cara.
—Mamá tranquila, yo te ayu-
La tome de ambos hombros para mirarla directo a los ojos, momento en que parecía aterrada debido a que lo rojo había consumido mi cara por completo, solté un suspiro para luego abrazarla.
—Por favor...quédate cerca de Jeongin.
—¿Q-qué vas a hacer?
Me separe de ella, tomando con fuerza el tubo para caminar hacia javerb, ambos dejaron de disparar pues estaba frente a ellos y podían lastimarme.
—Tae regre-
—¡Cuida de Minie! —dije sin verlo.
—¡Mamá no!
Quedé frente a aquel monstruo, quien me miraba con odio para luego soltar un gran gruñido.
—Vete al infierno maldita escoria...—dije entre dientes.
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El Apocalipsis nos Unió - JeonGin
Fanfic+En dónde TaeJi, madre soltera enfrenta un apocalipsis teniendo que proteger a su pequeña, conociendo a muchas personas y teniendo que tomar decisiones difíciles que le cuestan la vida. +JeonGin en su intento de sobrevivir a un apocalipsis, sale en...