21. Tres citas y un desplante

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Día de la cita - A la tarde en el departamento de Amity.

―¿De qué te ríes? - para sorpresa de Amity, Willow entraba por la puerta del departamento a la carcajada pura ―. Pensé que tenías una academia de danzas por dirigir y que tenías cosas importantes que hacer.- ella misma había decidido trabajar solo en la mañana porque quería prepararse para su cita con Luz y porque de nada servía estar en su oficina mirando el techo, si en lo único que podía pensar era en la morena, en la mirada de la morena, en los tatuajes de la morena y en la boca de la morena haciendo cosas en ella. En Luz escondiéndose en su cuello, y en el pene duro de Luz sobre ella... En fin, decidió tomarse la tarde libre.

Planeaba hacerse unas máscaras de pepinillos, relajarse en el jacuzzi, depilarse, no porque pensara acostarse con Luz, pero de todas maneras siempre es bueno estar lista.

En fin, Amity quería entrar en estado de cita total y disfrutar de la tranquilidad de un departamento sin sus amigas. En realidad hablando no era Willow la que la molestaba, sino más bien Boscha, pero Amity sabía que la bailarina era el punto de irritación de Boscha, asi que si no estaban las dos, su tarde pre-cita se iba a hacer más llevadera.

Desgraciadamente sus planes se arruinaron apenas la bailarina entró al departamento matándose de la risa.

Amity esperaba una respuesta de la azabache, pero cada vez que Willow intentaba hablar volvía a reírse sin parar.

La Bailarina terminó por tirarse en los sillones y ojiambar la siguió con su menjunje listo para aplicar. Mientras esperaba a que la bailarina cesara su risa, con sus dedos se lo ponía en forma circular por todo su rostro. El último toque eran dos rodajas de pepinos sobre sus ojos.

―Oh Dios... déjame un poco.- Willow le sacó el cuenco y empezó a aplicarse lo que quedaba.

―¿Me vas a decir que es lo gracioso? .- ya era hora de que dejara el misterio.

Willow volvió a sonreír y por un segundo Amity tuvo miedo que de volviera la risa imparable, pero esta vez la voz de la Bailarina salió sin parar.

― Vengo de ver a Gus.- contó como si eso resolviera el enigma.

Amity frunció el ceño cuando la azabache nombró a su novio, todavía no superaba a la Boscha totalmente borracha que se encontró en su propia oficina cuando volvió de hablar con Luz. Si no hubiera sido por la felicidad de la pelimarron probablemente Amelia estaría en la calle por haber dejado que Boscha acabara con las botellas de champagne.

Lo que sí hizo fue llamar a Willow inmediatamente y preguntarle porque Boscha no paraba de llorar y de balbucear que Willow ya no la amaba y que ahora iba a tener pequeños chocolatitos y toda clase de cosas que solo se le escuchan a la pelirosa cuando está pasada de alcohol.

Si no hubiera sido porque la bailarina le empezó a contar que se había formado una nueva leyenda en el estudio de tatuajes llamada "Los gritos de Amity", de lo cual la ojiambar no estaba para nada avergonzada y porque Willow le contó de la broma de los chicos a Luz acerca del cartel que le hicieron y de cómo Luz los despidió a todos, lo más probable es que Amity hubiera regañado a Willow por dejar a Boscha rodeada de botellas con la noticia de su noviazgo.

Además que apenas la empresaria le contó de la cita con Luz, la bailarina empezó a hacer todo tipo de planes entusiastas para que salieran en una cita de a cuatro, a elegir vestimenta para la pelimarron y a expresar su enorme felicidad que dejó un poco enterrado el tema de Boscha.

Esa noche la pelirosa no volvió al departamento y cuando, a la mañana siguiente, Amity quiso entrar a la oficina de la chica recibió un enorme "Vete de aquí" como respuesta. Normalmente la ojiambar hubiera insistido, es más, hubiera entrado igual, pero esta vez y con un muy buen criterio se alejó rumbo a su propia oficina. Solo le escribió más tarde para hacerle saber que se iba temprano y para contarle de su cita, la respuesta que recibió de la ojiazul le preocupó bastante a decir verdad. "Me alegro por ti y por la rarita, de corazón" Amity se quedó examinando el mensaje varios minutos, sabía que la noticia de que Gus y Willow eran novios le había hecho profundos daños a la magenta, pero nunca creyó que iba a sacar la parte sentimental de ella a flote. Respiró hondo y salió del edificio esperando que Boscha no hiciera estupideces.

No soy para ti (Lumity G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora