Perfecto Desastre

Capítulo 42

" PLANES SECRETOS Y EMBOSCADAS "

" PARTE II "

Tyler:

—Vas a estar bien —murmura, su voz es un hilo, apenas audible, casi imperceptible, acariciando mi cabello, lo dice una y otra vez tratando de calmarme, aunque en verdad trata de calmarse así misma.

—Voy a estar bien —aseguro tomando su mano que estaba en mi cabello y la traigo a mis labios para besarla. Ella no me mira, su vista está perdida, perturbada y la encuentro temerosa—. Hey ¿Qué pasa princesa? —no obtengo respuesta, la atraigo hacía mí y se deja abrazar, escucho como suelta un suspiro tembloroso y pequeños espasmos comienzan a agitarla.

No pregunto más nada porque aunque lo intente ella no me lo dirá, aunque creo saber que es lo que le sucede, Ryder me comentó sobre esto, es lo mismo que le pasa a Megan pero al menos ella está contenida, en cambio Isa... Lo dejé pasar, no le tomé atención, no sé cómo esto de dejar la "medicación" le estará afectando.

Cuando me decido a volver a hablar ella me interrumpe.

—Si quieres saber el por qué primero dime lo que me prometiste, cuéntamelo todo y te diré el por qué, aunque supongo eso también ya lo sabes —mi mano que jugaba con su pelirrojo cabello queda suspendida en el aire, me tomó por sorpresa, pero no por mucho, continúo con mis caricias haciendo tiempo para pensar por dónde comenzar. Ella impaciente intenta alejarse pero no puede porque la retengo con mí otro brazo tomándola por la cintura, además está exhausta por lo que no se resiste mucho y vuelve a su lugar, junto a mí, dejo un beso en la coronilla de su cabeza antes de comenzar.

—Como sabes Ryder está trabajando para patentar su tecnología, mientras tramitamos eso, la vendemos en el mercado negro a personas confiables, las cuales investigamos mucho antes de siquiera firmar o hacer cualquier tipo de trato con ellos —ella juega con un hilo suelto de la sábana, mientras me escucha, muy cerca de mí cintura, inquieta no le interesan demasiado esos detalles, tomo su mano y juego con ella— hoy debíamos hacer la muestra de algunas cosas que les interesaban, además de que es un empresario muy importante que con un buen trato podría patrocinarnos a Rex y a mí para carreras legales de motocross aún siendo menores y sin padres.

—¿Pero algo falló no? —susurra, yo solo asiento.

—Cuando estábamos por cerrar el trato y ellos entregaron el dinero aparecieron las cobras y supongo que puedes imaginar el caos que fue —suspiro agotado, hago una pausa cuando todo pasa otra vez por mí mente— todos salimos a correr, algunos intentando esconderse, otros huyendo y los demás buscando las armas ya que en el acuerdo teníamos prohibido, ambas partes, portar armas. En fin, todos salieron a correr, los chicos lograron llegar hasta sus motos, a mí me acorralaron, pero los perdí cuando llegue al límite de su territorio, quise volver, pero los chicos me dijeron que no lo haga que todavía seguían allí, así que intente cruzar por el territorio de Cy sin llamar la atención, pero como soy muy famoso me reconocieron y ya sabes el resto.

Ella no responde, supongo que está meditando todo lo que le acabo de decir o pensando en cualquier otra cosa, siempre quise saber que pasa dentro de su cabeza, aún lo quiero, quiero poder entender y ver las cosas desde su punto de vista, poder entenderla, ese es uno de nuestros juegos favoritos, tratar de entendernos.

—Es más raro de lo normal y difícil de explicar —dice de pronto, sacándome de mis pensamientos.

—¿Cuándo no lo ha sido? —respondo tratando de animarla a seguir, ella suspira y abre su boca para continuar, lo intenta una, dos, tres veces y no lo consigue y puedo notar la frustración que empieza a tomar control de ella—. Tranquila, cuando te sientas lista...