Capítulo 22

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" LA CANCIÓN "





Isabella:



-¡Hola Isabella! -saluda la chillante voz de Sol, tomándome por sorpresa.

- Que tal Sol -respondo levantando mí cabeza.

Estaba recostada en mí banco descansando un poco.

Estos días han sido terribles.

- Te ves como si no hubieras dormido en semanas -comenta acomodando mis cabellos sueltos.

Estás en lo correcto, pienso pero no lo digo.

Pasaron... Ya ni sé cuantos días desde que recibí el último mensaje, más el acertijo cómo lo llamó Megan. También desde ese día no puse un pie en el orfanato, solo llamo para ver cómo están las chicas y para los encargos menores de cada semana. El drama con Bela sigue latente, no hemos hablado desde eso y dudo mucho que lo hagamos. Lía sigue desaparecida y las cosas no van mejorando, por lo que tratamos de hacer Courtney y yo desde aquí.
Y hablando de mí compañera de banco, al igual que yo luce cansada, agotada por estas últimas semanas, ya que sin Bela dispuesta a colaborar, Melody en otras misiones, Megan herida y Lía desaparecida solo somos tres haciéndolo todo, sumándole a el rastrillaje que hacemos por las noches con Courtney por Lía.
Si Bela quisiera hablar conmigo y me dejara explicarle todo, estoy segura que se sumaria a ayudar pero esa no es la situación.

-¿Tú también? -pregunta Sol o más bien grita-¿Se puede saber porqué las dos lucen como si un tren las hubiera pasado por encima?

- No grites -macullo tapando mis oídos.

- No es el mejor momento Sol -logra formular la castaña antes de dejarse caer a mí lado- Tal vez más tarde.

- Bien pero al menos déjenme ponerlas decentes -dice dejando mí cabello y yendo a recoger en una trenza el de Courtney- Vamos a los baños, deben estar al menos un poco despiertas para las clases.

Cómo puede, intenta poner de pie a la castaña.

- Vamos, vamos no te duermas -dice mientras golpea suavemente el rostro de Courtney-¡Sora, ven! ayúdame con Isabella, debemos llevarlas al baño.

-¡¿Pero qué les pasó?! están demacradas -exclama Sora llegando a mí lado y tomando mí rostro.

Apenas puedo verla dado que el cansancio no me permite abrir por completo mis ojos.
No sé ni cómo llegue al colegio o como me vestí.

- Vamos necesitan más que mojarse el rostro -habla Sora ayudándome a caminar.

No recuerdo muy bien que es lo que pasó después, solo se que llegamos al baño y luego empece a tener frío.

-¡Ahh! -gritó, observo mí alrededor tratando de saber dónde estoy.

Veo las paredes rojas y varias sombras difusas. Siento golpeteos en mí rostro y luego otra vez frío.

Mis ojos finalmente logran enfocar bien lo que esta frente a mí y veo a las chicas, a Sol y a Sora con baldes vacíos.

- Ahora, levantate y ve a cambiarte.

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