Capitulo 7.

689 64 7
                                    

Luis.

Un tono carmesí se hizo presente en las mejillas de Deniz, aun se sonrojaba por los comentarios de ese tipo, una sonrisa se formo en mis labios, hasta ahora era el único que lograba ponerla nerviosa y sonrojada y esperaba ser el primero y el ultimo.

—Ya no digas esas cosas Micky—me miro—.

—¿Por que no?—me acerque a ella hasta dejarla acorralada entre mis brazos, note su nerviosismo, amaba lo que yo provocaba en ella—Solo digo la verdad—acerque nuestros rostros pero me separe al ver que el ascensor se había abierto.

—¡Llegamos!—salió casi corriendo, y por eso casi cae al suelo si no fuera porque la tome de la cintura, ella se separo de mi rápidamente—.

—Gracias, pero debemos irnos quiero ver a Alex rápido—.

Salió corriendo de la disquera no pude evitar reír un poco al verla tropezándose con los tacones, podría tener el físico de una mujer adulta, pero en el fondo aun seguía siendo esa pequeña niña de hace algunos años.

Salí después de unos minutos después de ella pero no la vi, la busque con la mirada y eche una carcajada al ver lo que estaba haciendo.

—¿Ahora pelearas con el suelo o que?—.

—¡No seas idiota Luis! Mi tacón se atoro y no puedo sacarlo—.

Me acerque a ella riendo aun mas y la vi intentando sacar su tacón, pero era inútil no podría.

—¿Puedes dejar de reír y ayudarme?—me miro algo molesta—.

Tome el tacón y lo jale con todas mis fuerzas pero no salía.

—No sale, creo que debes ir así como estas—.

—¿Que? ¿Estas loco? ¿Cómo voy a ir así? La gente pensara que estoy loca—.

—Entonces quédate aquí hasta que aparezca el hada madrina y te de unos nuevos tacones, ella me miro, se saco el otro tacón que traía puesto y me lo tiro, lo esquive con facilidad y ella grito furiosa lo que hizo que riera aun mas fuerte. 

—No puedes hacer nada Deniz, no saldrá, ya déjalo vamos—.

—No me iré sin mis tacones-se sentó en el suelo—.

Las personas que pasaban por el lugar se nos quedaban mirando, suspire y camine hacia ella, la tome de la cintura y la subí a mi hombro.

—¡Ey bájame! ¡Luis Miguel Gallegos Basteri te ordeno que me bajes ahora mismo!—golpeo mi espalda—.

—Ya mismo llegamos al auto espera un poco mas—.

En todo el camino hacia el auto, trato de que la soltara pero en ningún momento lo hice, cuando llegamos le pedí a mi chofer que nos lleve a mi casa.

—¿A tu casa? ¿Y Alex?—.

La mire, su cabello estaba despeinado, su labia se había corrido y no llevaba sus gafas.

—Alex esta viviendo conmigo, así que ahí lo veras—.

—Si es otro de tus juegos Luis Miguel te juro que llamare a la policía y te denuncio por secuestro—.

—No lo harías, somos amigos y los amigos no se hacen eso—.

—Tienes razón-suspire aliviado—Entonces te hare la ley de hielo-La mire—.

Todo el camino fue amenazas y risas por parte de Deniz, por lo menos me pude olvidar por un momento de todo lo que me estresaba.

[...]

Al llegar me baje primero y espere a que ella se bajara igual pero no fue así, la tome del pie y la jale, luego la cargue en mis brazos, había olvidado que ya no tenia tacones.

—Me debes unos tacones nuevos Luis—

—No fui yo quien te mando a que vallas a meter tu tacón allí—.

—Pero no me ayudaste y ese era tu deber como mejor amigo—.

Amigo esa palabra que quise que cambie desde que empecé a enamorarme de ella, entre a la casa y Alex me miro raro.

—Si vas hacer tus cochinadas que sea en silencio ¿si?—

Deniz al verlo se bajo de mis brazos rápidamente y salto sobre el.

—¡Alex!—lo abrazo y este la miro.

—¿Y tu quien eres?&.

Ella se separo de el y nos miro a ambos.

—No puedo creer que ninguno de ustedes me reconocieran, soy Deniz tonto—.

Alex abrió la boca de lo sorprendido que estaba y la abrazo nuevamente alzándola un poco en el aire.

—No te reconocí, estas grande, muy bonita—le dio una vuelta y miro sus pies—y descalza, ¿Y tus zapatos? ¿No me digas que llegaste así?-.

—No es solo que sucedió algo antes de venir para acá-dijo mirándome—.

—Una vez mas aclaro que no fue mi culpa-me defendí—

—Si bueno como sea, no puedo quedarme aquí mucho tiempo debo ir a mi hotel—.









𝘾𝙪𝙡𝙥𝙖𝙗𝙡𝙚 𝙤 𝙣𝙤-𝙇𝙪𝙞𝙨 𝙈𝙞𝙜𝙪𝙚𝙡 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora