Estaba cansada, es que tengo un problema y es que siempre que salgo y ceno en alguna otra parte que no sea mi casa, me da sueño al rato. Eiden hablaba con Brad, Maddy y otros amigos y sus acompañantes mientras que yo estaba por dejar caer mi cabeza sobre la mesa y dormir un rato, aunque trataba de disimular mi cansancio ya que no quería obligar a Eiden a irse si aún no quería hacerlo. Después de todo, yo solo estoy viniendo como una acompañante y puedo aguantar.
En ese momento, mi celular comienza a vibrar para indicarme que me estaban llamando. Era Cristal.
-Enseguida regreso -avisé mientras me levantaba.
Eiden me mira dudoso, volteamos a ver hacia donde Tanner estaba pero se lo veía de espaldas, hablando con otras celebridades. Eiden suspira y asiente. Me alejé del ruido y llegué hasta el patio para poder responder la llamada.
-¿Sigues despierta? -pregunté riendo un poco al contestar.
-Claro, estoy viendo maratones de película aprovechando que tengo casa sola -respondió.
-Y yo en cambio queriendo dormir -bufé recostándome contra la pared.
-¿Y por qué no se lo dices a Eiden? Seguro que te lleva a casa enseguida.
-Ese es el problema, no quiero cortarle su gran charla con sus amigos, se lo ve muy feliz hablando con ellos.
-Hm... -es lo único que la escuché decir. Bostecé un momento, apartando el celular de mi rostro al hacerlo-. Bueno... solo llamaba para saber cómo iba todo y... preguntarte algo.
-Dime.
-¿No se te ha acercado... alguien llamado Tanner Gritts, o sí?
-Se me acercó un Tanner y aunque no sepa el apellido, estoy segura de que hablamos del mismo. Odia a Eiden.
Escuché que resoplaba y maldecía al otro lado de la línea. Me asomé por la puerta para ver en donde estaba Eiden y los demás, y también en dónde estaba Tanner, seguía de espaldas y hablando con sus amigos pero fue como sentir que me miraba aún así... que podía percibirme. Todo mi cuerpo se estremeció y estaba segura que era mi instinto de cuervo, actuando por el peligro. Quería huir.
Volví a esconderme tras la pared para evitar que me viera.-Eiden me advirtió sobre él -comenté.
-Y con razón. No entiendo que tiene ese hombre contra Eiden pero... siempre intenta llevarse a las mujeres cercanas a él, incluso lo intentó conmigo, lo consiguió con otras antiguas asistentes de Eiden.
-¿Hablas en serio? ¿No les importó que tuviera denuncias en su contra?
-El dinero mueve al mundo, cariño. Bastó con agregarle diez ceros a un cheque y ella se lanzó a sus pies -respondió asqueada-. Son de lo peor y Tanner aún más.
-Tendrá envidia de Eiden, supongo -me encogí de hombros asomándome de nuevo para ver a Eiden y suspirar ligeramente.
-Es lo más probable, pero ten cuidado. Es experto en usar su labia para atraer a cualquiera, quizás aparente ser bueno pero es todo lo contrario.
-Lo capto, no te preocupes. Cualquier intento extraño y no tendré miedo en usar mis tacones tipo aguja del quince en su contra.
Ambas empezamos a reír por ello, ella con una sonora carcajada.
-Está bien, me quedo tranquila. ¡Oh! Debo dejarte, empezó otra película.
-Está bien, disfrútalo. Nos vemos.
-Chao, Sarah.
Ambas colgamos la llamada pero apenas lo hice, me sobresalté cuando una mano se apoya junto a mi cabeza.
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ENTRE GARRAS Y ALAS
Fantasy|| 4/4 saga "Volemos siempre juntos" || || Uso de canciones, créditos a sus creadores || Ser la sombra de tu familia es algo que frustra tanto a la menor de los Rais. Conocen su apellido pero no su nombre, pues eso será algo que ella cambiará. Hará...