Capítulo 36

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-¿Segura estarás bien? -pregunta Eiden por enésima vez.

-Sí, lobito, buenas noches, mejor descansa -volví a decir mientras rodaba los ojos divertida. Él suspira pero se despide finalmente.

Colgué nuevamente la llamada y me quedé mirando la luna sobre nosotros, sonreí bastante tiempo pero luego fui hacia la ventanilla del niño. Sorprendentemente él estaba despierto pero el resto de pasajeros dormía en sus asientos.

Volteó al ver mi sombra y en cuanto me vio volvió a sonreír ampliamente, pero esta vez agarró una hoja y un crayón, escribió algo y lo pegó contra la ventana.

"¡Hola! Soy Aarón"

Yo agarré mi celular y en el block de notas escribí "Yo soy Sarah, es un placer, Aarón".

El niño sonríe nuevamente al leer lo que yo escribí pero luego él escribe otra cosa.

"¿Eres un ángel?"

Me reí un poco y escribí.

"No, soy un cuervo blanco. ¿Decepcionado?"

Él niega rápidamente.

"Me gustan los cuervos, pero lo que dicen de ellos... me asusta. ¿Son ciertos esos mitos?"

"Depende, oye, tienes una muy buena ortografía para ser un niño. ¿Cuántos años tienes?"

"Nueve, y me gusta leer y aprender mucho, por eso mis padres me adelantaron de curso"

"Eso es genial, Aaron"

Él sonríe orgulloso y yo sonreí ampliamente y levanté mi pulgar animándolo, pero luego escribí de nuevo.

"¿Te parece si nos tomamos una foto? Quiero enseñárle a un lobito miedoso que hay un tierno e inteligente niño en el viaje"

Él se emociona y asiente frenéticamente, yo nos saqué una foto y se la mandé a Eiden riendo pero a la vez se la mandé a las chicas.

"Oye, Aaron, ¿me prometes que nunca dirás sobre mí?"

"Sí, lo prometo, pero... ¿Por qué? Sería genial decir que conocí a alguien tan increíble como tú"

Sonreí enternecida.

"Por ser tan inteligente te lo contaré... Hasta en estos días existen hombres que nos cazan a mi gente y a mí, pero... si más personas se enteran y empiezan a buscarnos... podríamos extinguirnos"

Él se asusta un poco y hace una expresión triste abres de escribir rápido.

"Entiendo, prometo nunca decirle nada a nadie"

"Gracias"

Sonreí nuevamente al igual que él pero se veía curioso así que volvió a escribir una pregunta.

"¿Por qué estás por aquí?"

"Estoy en un viaje de trabajo pero por torpe tuve que venir volando en lugar de subirme al avión"

Me rasqué la nuca sonriendo apenada pero él se ríe divertido, aunque lo hace en silencio.

"¿Los cuervos trabajan?"

"Yo empecé a trabajar antes de que me convirtiera en cuervo, pero hay más como yo y otros seres que sí, lo hacen aún así, mi hermano es uno"

"¿Tienes hermanos?"

"Sip, dos hermanos mayores, son unos pesados y celosos"
Me reí nuevamente al igual que él.

"¿También tienen tus mismas alas?"

Negué con la cabeza y escribí.

"Nop, ellos son cuervos negros, digamos que soy única en mi clase"

"¡Genial!"

Él sonríe más pero luego suspira algo desanimado, apoyé mi mano en su ventanilla y lo miré confundida.

"¿Qué sucede, Aaron?"

Él vuelve a sonreír.

"Quisiera volar igual que tú"

"Me gustaría llevarte"

Aquella tierna sonrisa se amplía de nuevo. Volví a escribir.

"Oye, ¿y tú a dónde vas? ¿Tienes vacaciones o algo?"

Aarón niega con su sonrisa flaqueando.

"En realidad... voy a un centro médico"

"¿Cómo? ¿Por qué?"

"Estoy un poco enfermo, escuché lo que tenía cuando los doctores se lo dijeron a mi mamá, tengo cáncer..."

Casi suelto mi celular del susto y sentí mis ojos aguarse tan rápido que no podía creer mi poca resistencia al llanto por algo así. Apoyé nuevamente mi mano en la ventanilla, mirándolo con lástima mientras él se concentraba en escribir rápido.

"Pero está bien, los doctores dicen que aún es tratable, no recuerdo bien el nombre del tratamiento..."

"Quimioterapia"

"¡Sí! Eso mismo, lo anotaré para no olvidarme"

Él estaba sonriendo pero yo, al saber eso... ya no podía sonreír... me preocupaba este niño que conocí hoy.

¿Por qué tiene que tener esa enfermedad tan horrible siendo un niño tan lindo...? No es justo.
Él me mira repentinamente sorprendido y un poco triste, apoya su mano junto a la mía en la ventanilla.

"No llores"

Lo miré confundida antes de llevar mi mano hasta mi mejilla y corroborar que sí, estaba llorando. ¿En qué momento había empezado a hacerlo?

"Aún puedo curarme, así que espera ¡Venceré al cáncer! ¡En serio lo haré!"

Sonreí muy poco pero solté un sollozo involuntario, él sonreía decidido.

"Está bien, Aaron, es hora de dormir, tienes que estar bien descansado y fuerte para vencer eso"

Él asiente estando de acuerdo pero vuelve a escribir.

"¿Te volveré a ver?"

"Sí, así es, ¿sabes en qué hospital te quedarás?"

Él se pone pensativo pero luego me hace una seña para que espere un momento, él revisa en los papeles que tenía su madre en su bolso y luego me los muestra. Apunté el nombre del hospital rápidamente y él devuelve las cosas.

"Bien, cuando tenga tiempo te iré a ver, es una promesa"

Él sonríe nuevamente y asiente.

"Buenas noches, señorita Sarah"

"Buenas noches, Aaron"

Me despedí con la mano y luego subí hasta el techo del avión, guardé mi celular y me amarré a la hélice, pues me conocía y solía moverme mucho al dormir, abracé mis piernas y pensé en ese pequeño y dulce niño.

Quisiera... poder quitarle esa horrible enfermedad... desearía poder hacerlo.

ENTRE GARRAS Y ALASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora