Apenas estaba a la mitad de un hermoso sueño cuando empecé a escuchar una alarma, creí que se trataba de algo en el sueño, pero pronto me di cuenta de que no era así. Reaccioné y traté de levantarme mientras mi celular sonando, a regañadientes me puse a buscarlo, pero al no encontrarlo con solo estirar el brazo, tuve que levantarme de verdad y mirar dónde estaba. Vi el desastre que habíamos armado con las chicas pero por fin encontré mi celular y atendí la llamada.
-¿Hola...?
-¡Hasta que al fin contestas, idiota! -separé el celular de mi oreja rápidamente e hice una mueca cuando la voz de Cristal se hace presente- ¡Te estuvimos llamado hace horas!
Miré la pantalla para revisar que eso fuera cierto y no una exageración, pero no, era de verdad, tenía demasiadas llamadas perdidas de Eiden y Cristal.
-Cómo sea, surgió un viaje, en un momento la agencia de Eiden nos avisa que programaron un viaje para que él diera conciertos en tres países y teníamos que ir hoy.
Abrí los ojos de par en par y me levanté de un salto ya sin sentirme adormilada.
-¡¿Qué?! ¿Y... dónde están ustedes?
-Estamos... -en ese momento se escucha como le arrebatan el celular que Cristal.
-En el aeropuerto a punto de subir al avión -suelta Eiden.
Solté un chillido corto de sorpresa a la vez que corría de un lado al otro buscando todas mis cosas. Las chicas se levantan al escucharme y me miran confundidas pero con dolores de cabeza.
-Será un viaje de dos meses. Primero iremos a Canadá. ¿Puedes alcanzarnos allá? -pregunta él.
-Claro que sí -aseguré agarrando todas mis cosas.
-Bien, entonces te vemos allí.
Se escuchan las quejas de Cristal y preguntas sobre cómo cree que podré ir a Canadá tan rápido.
-Nos vemos -me despedí.
Colgué la llamada y me despedí rápido de las chicas a la par que salía del departamento por la ventana y volé sobre las nubes para que no me vieran, llegué hasta la casa y bajé en picada rápidamente, entre corriendo, hice mi maleta lo más rápido posible.
No llevaría mucho y decidí que compraría cosas allá para tener un vuelo ligero. Envolví mi maleta con plástico y cinta de modo que si se caía al agua estaría a salvo.Me llegó el mensaje de Eiden diciendo que ya estaban despegando y yo le dije que yo igual lo estaba haciendo. Me mandó se ubicación en tiempo real. Volé con mi maleta en la espalda y de forma que no me molestara en el vuelo.
No me costó casi nada encontrar el avión, mi clan tenía razón, estas alas son perfectas para este tipo de situaciones. Vuelos largo y que deberían ser rápidos, es perfecto.
Suspiré aliviada cuando vi el avión y decidí colocarme junto a la hélice de la cola de este, amarré mi maleta a esta y muy bien para que no le pasara nada. Tomé mi teléfono y llamé a Eiden.-¿Cuervito?
-Estoy encima del avión, lobito -comenté sonriendo y luego fui caminando hasta el frente pero justo encima de la zona VIP- ¿Estás en la ventanilla?
- Si, lado derecho. Cristal no está aquí por el momento -respondió.
-Bien.
Salté del avión y extendí mis alas para luego ver como Eiden quita la cortina y yo lo saludé desde afuera, él sonríe y ríe mientras niega con la cabeza.
-¿Por qué no respondías? -pregunta.
-Pues ayer nos pasamos un poco con el bar se mi hermano, ahora me duele la cabeza y me siento pesada. Si termino en el mar, te aviso -bromeé.
-Mejor no me digas esas cosas que ya bastante tengo con estar en un avión y tú volando afuera -dice suspirando nervioso.
-¿Sabes? Me parece que... eres muy valiente, lobito, teniendo ese miedo y aún así te subiste a un avión -comenté con una sonrisa.
-Hm, si no veo a cuantos metros estamos del suelo... creo que estoy mejor -suspiró, yo miré hacia abajo.
-Pues sí... es muy alto -lo molesté un poco
Lo noté tensarse y ponerse un poco más nervioso de lo que ya estaba. Apoyé mi mano en la ventana y traté de llamar su atención.
-Hey, lobito, mírame, ¿sí? -Eiden lo hace y yo le dediqué una leve sonrisa-. Está bien... todo está bien... no dejaría que algo te pasara ¿sabes? Seré como... tú ángel guardián, puedes confiar en mí.
Él me mira un momento pero vuelve a suspirar y a sonreír más calmado, asiente y apoya su mano en la ventana junto a la mía.
-Sería mejor si estuvieras aquí adentro... ¿Qué hiciste con tus cosas?
-Las até a la hélice de atrás, y sí... yo también quisiera estar apoyándote desde dentro del avión, si se abre la puerta de emergencia...
Él ríe un poco pero asustado por la idea, escucharlo reír realmente me llenaba de vida.
-Todos verían tus alas, ciervito... -asentí riendo.
-Lo sé.
Suspiré y miré hacia las vistas, eran hermosas desde aquí y me encantaban.
-¿No te cansas? -pregunta Eiden repentinamente.
-¿Huh? Oh, no te preocupes. Mis alas son más resistentes que las de otros cuervos, estoy bien, pero si llegara a cansarme puedo descansar sobre el avión.
-Hm... me preocupa que estés afuera... son muchas horas de vuelo...
-Tranquilo, lobito, como te dije, yo soy la que te cuida a ti, estaré bien.
Él resopla pero en ese momento mira hacia el otro lado y yo rápidamente bajé hasta estar bajo el avión por escuchar la voz de Cristal.
-Te llamo luego -murmuré y colgué la llamada.
Guardé mi celular y subí nuevamente sobre el avión, pero al mirar por una de las ventanas, vi a un tierno niño que me había visto y se veía asombrado, suspiré nerviosa pero no creí que fuera nada malo saludar a un solo niño... por lo que bajé de nuevo. Nadie estaba prestando atención así que estaba bien.
Lo saludé con la mano sonriendo y él me miraba sorprendido pero con los ojos brillantes de emoción. En ese momento quiso llamar la atención de su madre quien tenía audífonos puestos y estaba viendo una película, rápidamente me escondí cuando ella volteó hacia la ventana.
Me esperé bastante y luego me asomé cuando el niño también lo hizo, sonreí y puse mi dedo índice sobre mis labios para indicarle que guardara silencio. Él sonríe y asiente, me alejé un poco y comencé a hacer piruetas que le hicieron gracia, pero al estar alerta y esperando que nadie más me viera, me escondía varias veces.
Luego de un buen rato, decidí despedirme de aquel niño, agitando la mano, y subí hasta el techo del avión, me senté y solo contemplé las horas pasar.
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ENTRE GARRAS Y ALAS
Fantasy|| 4/4 saga "Volemos siempre juntos" || || Uso de canciones, créditos a sus creadores || Ser la sombra de tu familia es algo que frustra tanto a la menor de los Rais. Conocen su apellido pero no su nombre, pues eso será algo que ella cambiará. Hará...