Capítulo 31

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Al terminar de cantar le sonreí a Eiden para cuando detuvo la grabación, se me quedó mirando con asombro y hasta podía decir que maravillado. Me levanté para ir hacia él mientras se veía que quería decir algo pero no encontraba las palabras.

-Wau... Estuviste realmente bien -comenta.

-Gracias, Eiden -besé su mejilla, agarré la cámara y fui a conectarla a la computadora para pasar el video a esta.

Dejé las cosas en mi escritorio y comencé con la edición del video, que no era la gran cosa, solo mover algo, quitar sonidos, agregar más oscuridad a mi rostro para que no se viera y listo. Ahora a subirlo y luego subir las demás canciones igualmente grabadas.

-Listo -dije dándome vuelta en la silla y mirando hacia mi cama, donde seguía Eiden.

-A ver -él se levanta y camina hasta mí para ver el canal que había creado-. Oye, te ha quedado bien, ¿nunca pensaste en ser diseñadora?

-Sí, pero prefería la música -respondí sonriendo y cerré todo para después levantarme-. Oye... ¿Salimos un rato?

Él me toma por la cintura, sonriendo de lado hasta atraerme a él y pegar nuestros cuerpos.

-¿En una cita, dices?

Al instante me sonrojé y aparté la mirada pero junté mis manos tras mi espalda.

-B..Bueno... si quieres llamarlo así...

-Por mí, está bien...

-Entonces... s..sí.

Él me toma por la barbilla y me besa con intensidad pero me suelta antes de perder el control.

-Bien, me iré a cambiar.

Asentí y lo vi irse alegre y victorioso mientras se aleja. Me hizo reír levemente, cerré la puerta y corrí hasta mi armario para buscar qué ponerme. Terminé con toda mi ropa en el suelo y aún así no supe qué hacer.

-No, no, no... ¡Sí!

Agarré un conjunto, siendo este una falda negra cinco dedos por encima de la rodilla, un top blanco con cuello pero sin mangas y unas botas igualmente negras. Me cambié a la velocidad de la luz, para luego ponerme algo de maquillaje y un peinado rápido pero que quedó bien.

Me miré en el espejo, sonriendo por ver y sentir que estaba hermosa, entonces agarré lo necesario y bajé hasta la sala, donde estaba Eiden esperando, vestido tan apuesto como siempre, que incluso me dejó sin habla por un instante. Eidem, al escucharme bajar, voltea y deja de mirar su celular para verme a mí, también quedándose en silencio mientras me mira de pies a cabeza.

-Te ves hermosa -dijo en un suspiro haciéndome sonrojar y reaccionar.

-Gracias... tú también... estás muy guapo... -terminé de bajar las escaleras y me acerqué hasta él.

Él abre la puerta sonriendo y me cede el paso, sonreí agradecida y salimos de casa para que luego hiciera lo mismo con la puerta del auto. Se subió, y al estar en un lugar pequeño y cerrado, pude oler mucho mejor su perfume.

-Oye, este huele bien -comenté sin darme cuenta, incluso me acerqué a él y aspiré profundo-. Me gusta...

-¿De verdad? -asintió-. Pues ahora será mi perfume favorito.

Regresé a mi lugar cuando él puso en marcha el auto y salimos de su casa.

-¿A dónde quieres ir? -preguntó.

-No tengo ni idea, la verdad. Solo quería salir un rato -admití apenada.

-Me lo imaginé. ¿Qué te parece si vamos a la playa?

-Me parece una gran idea -sonreí.

Él aceleró con dirección a la playa y yo, mientras, puse algo de música conectando mi celular al auto. Íbamos cantando relajados hasta que pude sentir cuando la mano de Eiden sujeta la mía y las coloca sobre la palanca de cambios para justamente mover esta.

Lo miré, él sonreía de lado mientras miraba a la carretera y eso me hizo sonreír a mí, volteé nuevamente hacia la ventana pero en ese momento me llega una notificación al celular.
La abrí y sonreí aún más.

-¿Sucede algo? -pregunta Eiden.

-El video ya tiene varias reproducciones y comentarios positivos, además de que en los otros igual, les está gustando mucho -anuncié contenta.

-Eso es genial, sabía que así sería. Tu música de las mejores -dijo mirándome un segundo pero regresando su vista al frente.

Sonreí nuevamente apenada pero decidí leer cada uno de los comentarios, siempre me han gustado más tener comentarios que likes, saber qué es lo que opina la gente me anima a seguir.
Aunque noté que comenzando a tener seguidores y eso me emocionaba bastante al igual de como me emocionan los comentarios.

Pero en eso, en la radio se escucha la presentación de la música I'm a Mess que según todos hizo Raquel. Rodé los ojos al escucharlo pero continué mirando los comentarios, solo que Eiden decide apagar la música.

-Oye... Tengo una duda... ¿Por qué haz decidido escribir esa canción? -pregunta Eiden.

Yo me puse pensativa un momento, tratando de recordar aquella época.

-En realidad y siendo sincera... no lo sé... así me sentía en ese momento, pero no tengo idea de porqué -confesé encogiéndome de hombros.

-¿Cuando la escribiste?

-Hm... fue hace mucho tiempo, pero se quedó en el olvido hasta que le puse la melodía... así que no estoy segura tampoco -respondí.

-¿Puede ser... que sea antes del accidente?

Lo pensé un momento, quizás esa sea la razón por la que no recuerdo nada más de cómo he comenzado a escribirla.

-Es probable... -dije aún pensativa-. Pero ni siquiera recuerdo cuando fue ese accidente.

Él no dice nada más. Yo regresé a mirar mi celular pero luego de un momento lo dejé y volví a mirar por la ventana hasta que noté que habíamos llegado a la playa, era un poco de tarde por lo que no había casi nadie aquí.
Al estacionar, nos bajamos del auto y nos acercamos a la arena, yo me quité los zapatos, Eiden me toma de la mano y ambos comenzamos a caminar cerca del agua.

-Esto es lindo... -comenté sonriendo.

-Sí, lo es -responde igual que yo.

Me di la vuelta, comenzando a caminar de espaldas frente a él y sonriendo, ambos comenzamos una conversación larga sin darnos cuenta mientras seguíamos caminando por la arena. Salir un rato fue una buena decisión, me gustaba y al parecer a Eiden igual.

ENTRE GARRAS Y ALASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora