después del amor ㅡ kookgi

UNO

El aroma a desayuno y el sonido del televisor encendido en el noticiero matutino, eran parte de las mañanas de Yoongi.
Informarse sobre el tráfico, o sobre eventos que sucedían mientras dormía, era lo primero que hacía al despertar.

Sirvió en el plato, el guiso de huevo y salchichas salteadas, para después, quitarse el delantal.

ㅡ¡El desayuno ya está!ㅡllamó. Mientras limpiaba un poco por encima, esperó por sus compañeros de mesa.

ㅡBuenos días.ㅡsaludó Somi. Avanzó hasta el pálido para darle un beso corto sobre la mejilla y luego pasó, a la mesa para sentarse en su silla.

ㅡ¿Y Junseo?

ㅡNo quiso levantarse, de nuevo comienza a ser berrinchudo.ㅡla chica castaña giró los ojos y suspiró.ㅡIntenté de todo.

Yoongi asintió.ㅡNo te preocupes, desayuna, yo iré por él.

El pelinegro salió de la cocina en dirección a las habitaciones. Pasó primero por la suya para cerrar la puerta, y se preparó para el nuevo berrinche de Junseo.

ㅡ¿Qué pasa ahora, bebé?ㅡdijo con voz dulce, al ver a su cachorro sobre su pequeña cama, sentado con la cobija sobre la cabeza.

ㅡNo quiero ir a la escuela.ㅡrespondió.

Yoongi respiró hondo y se acercó para sentarse a su lado.ㅡ¿Se puede saber porqué no quieres ir?

ㅡNo quiero.ㅡcontestó con seriedad.ㅡPapi no puede quedarse solo tantas horas y convivir con alfas, ¡yo debo cuidarte de ellos!

ㅡYa hemos hablado de esto, Junseo.ㅡsuspiró.ㅡA papi no le interesan los alfas, tú no tienes porqué preocuparte. Hicimos una promesa, ¿recuerdas?

Junseo movió su cabeza afirmativamente.ㅡ¡Lo recuerdo!

ㅡNo habrá nadie en la vida de papi hasta que tu quieras...ㅡle recordó.ㅡY eso sigue en pie.

ㅡ¿Seguiré siendo yo el único de tu vida?ㅡpreguntó con los ojos brillantes de emoción.

Yoongi asintió.
ㅡLo serás siempre.

Junseo quitó la cobija de su cabeza para saltar a los brazos de su padre y lo olfateó muy por encima para después dejarle un beso en la mejilla.
ㅡTe quiero mucho, papi.

ㅡYo te quiero aún más.ㅡsonrió, separándose del abrazo, para poder mirar a su hijo.ㅡAhora, hay que vestirse para ir a la escuela o si no, se nos hará tarde y Somi se enojará con nosotros.

ㅡYo no quiero ir hoy.ㅡdijo firme.

ㅡJunseo.

ㅡSólo hoy, papi.ㅡjuntó sus manos en el pecho.ㅡTe prometo que mañana sí.

ㅡBebé, yo tengo trabajo, ¿con quién vas a quedarte todo el día, eh?ㅡle picó la mejilla con ternura.

ㅡFácil, voy contigo al trabajo.

ㅡNo puedo llevar niños al trabajo, Junseo.ㅡle hizo saber.ㅡSabes que no siempre se puede.

ㅡPero papi, quiero estar contigo todo el día.ㅡlo miró con súplica.

Yoongi no pudo pensar mucho su respuesta. Tenían el tiempo contado; Somi debía ir a la secundaria y de ahí, llevar a Junseo al jardín de niños para trasladarse al trabajo. Tenía ya una ruta programada de diario, que no podía ignorar siempre que quisiera.

Peinó los cabellos de Junseo y se rindió, finalmente.

No había quien, cuidara de Junseo toda la mañana, y menos en su hogar. Así que, esperando que no fuera mala idea, y tampoco un gran inconveniente con su jefe en su trabajo, tuvo que cumplir con el capricho de su hijo.