QUINCE

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—¿Le dijiste a tus padres que saldrías conmigo?

El pálido omega asintió. Caminaba a un lado del alfa. La noche ya estaba, y su salida al cine, había sido maravillosa.

Era la primera vez que Yoongi, tenía una cita. Y que Jungkook, lo invitara, sólo hizo que sintiera muchísima más emoción.

Fueron al centro comercial y Jungkook le invitó la entrada y las palomitas, a pesar de que Yoongi traía su propio dinero, el alfa, le insistió en que lo guardara.

—Ellos, quieren conocerte.—habló, sorprendiendo al alfa, quien ya para ese momento, iba por su segundo cigarrillo.—Creen que es necesario.

—Ni siquiera lo es.—contestó con burla.—Hasta que no sea formal, no hay necesidad de presentarse a los padres.

—¿A qué te refieres con formal?—preguntó, un poco curioso.

Jungkook lo detuvo, en la puerta de la casa del pálido.

—Formal.—repitió, mirándolo directo a los ojos. Podía ver en aquella mirada inocente, toda la dulzura que era Yoongi.—¿Sabes lo que es?

—¿Cómo novios?—volvió a preguntar, juntando sus manos a su espalda, sonriendo por su atrevimiento.

El alfa también sonrió.
—¿Les has dicho que somos algo?

—Tal vez. Muy poco en realidad. Por eso, ellos quieren hablar contigo.—bajó la mirada, soltando un suspiro.—¿No quieres?

Jungkook lo tomó del mentón, levantando su angelical rostro y se acercó mucho. Demasiado. Incluso Yoongi tardó en reaccionar.

Las mejillas del menor, se enrojecieron rápidamente. 

Entró en pánico cuando el alfa pegó sus labios a los suyos.
Era un beso muy superficial, como su antiguo primer beso en séptimo grado.

Contuvo la respiración, apretando los puños a sus costados. Avergonzado por ello.

Sintió los labios ajenos, moverse contra los suyos, y una especie de adrenalina, lo recorrió por completo.

—Abre la boca.—le dijo Jungkook. Yoongi obedeció al instante.—Relájate y trata de seguirme el ritmo...

Yoongi no había besado nunca así, y Jungkook, fue preciso, dándole un beso de ensueño.

Tardó más en pensar en que lo estaba haciendo fuera de su casa, que en encontrar el ritmo del beso que el alfa le estaba dando.

Jungkook trató de meter su lengua, luego de un rato, pero Yoongi lo alejó, con rapidez, mordiéndole el labio inferior a su paso.

Ruborizado, y con su aroma, elevado gracias a la pequeña excitación del momento.

—Te veo mañana, lindo.—le dijo, limpiando sus propios labios.

Le guiñó un ojo y se dio la vuelta para irse. Entonces Yoongi, cayó en cuenta de lo que había sucedido.

¡Había besado a Jungkook!

Se cubrió la boca con las manos, y entró a su casa, con una sensación de felicidad y plenitud, sobre su cuerpo.

No sabía mucho de besos, más bien, no sabía absolutamente nada de ellos, pero para él, ese beso con Jungkook había sido perfecto, el mejor en su vida.

Ese, y los otros besos, que Jungkook le dio, fueron inolvidables.









HOY.


después del amor ㅡ kookgi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora