Izuku Midoriya: El Primer Mestizo

13. La Unidad Simuladora Decepticon

Ese día, a los cadetes se les dijo desde temprano que se colocarán sus trajes tácticos para una práctica que el general iba a implantar. Todos salieron del edificio departamental tan rápido como el general les dio la orden, siendo Midoriya el único que no traía uniforme, pero tenía justificación.

Frente a los cadetes, llegó un autobús, casi idéntico al que había traído a todos los muchachos a la academia el primer día. Las puertas del autobús se abrieron, y el general hizo su aparición.

—Suban. Les explico adentro, muchachos. —Los cadetes, sin replicar, subieron al autobús. Una vez dentro, el bus dio arranque y las ventanas se oscurecieron, a la par que los asientos se acomodaron en círculo, como aquella vez.

El general apretó un botón en un panel que tenía y un holograma de una enorme instalación se mostró: Se trataba de un enorme domo que Midoriya y otros chicos habían visto cuando se instalaron en sus habitaciones; a los alrededores del domo había muros de concreto que dividan el área a sus alrededores de esta, además de tener unas grandes escaleras que llevaban a la entrada del domo.

—Esto que están viendo es lo que se conoce como la "USD": Unidad Simuladora Decepticon. Este domo lo que hace es crear áreas donde se simulan situaciones en caso de que los Decepticons vuelvan a atacar el planeta, y aunque ustedes lo vean poco probable, entonces estarán pensando mal. No se han registrado Decepticons en más de once años, sí... pero las amenazas nunca se van, simplemente se esconden.

Los alumnos mantuvieron silencio en el asunto, siendo uno muy serio, pero había uno que escuchaba con cuidado las palabras de general, frunciendo el ceño cada vez que mencionaba el término "Decepticon". Segundos después, el holograma se transformó y mostró el interior del domo: En el interior se mostraban distintos ambientes, siendo desde ataques acuáticos para los Sharkticons como en áreas de jungla para los Insecticons.

—Los ambientes donde los Decepticons pueden volver son variados, por lo tanto, deben estar listos para actuar ante cualquier atacante (o ataque), desde un Insecticon común y corriente hasta un Decepticon de tamaño real. Deben estar preparados para todo.

—General —habló Tsuyu—, si estamos hablando de posibles ataques de defensa en contra de la raza humana, ¿qué probabilidad hay de que los Decepticons ataquen la academia? —La pregunta hizo que Midoriya se preguntará cómo no se le ocurrió antes.

—Los sistemas de seguridad de la academia son casi impenetrables. Si los Decepticons intentaran volver, atacar a uno de los lugares más seguros del planeta como la academia sería una idea de bajo porcentaje. —explicó Aizawa, bastante serio con el asunto.

—Pero no nula... —susurró Todoroki, tan bajo que nadie lo escuchó. Se rascó la cicatriz de su ojo, furioso al recordar qué la había causado.

Después de la explicación dada por el general, los vidrios desvanecieron su negrura, al igual que los asientos volvían a su posición. Midoriya estaba sentado hasta el final con su trío de amigos, mirando la ventana el camino de los departamentos hacia la USD.

Le seguía sorprendiendo el tamaño de la academia. Al divagar en el ambiente a su alrededor, vio algo extraño en el aire, siendo que creyó haber visto un reflejo de luz en pleno aire, pero eso no tenía sentido, puesto que no podía haber aviones en la zona.

Sacudió la cabeza: La falta de sueño probablemente le había comenzado a afectar.

—¿Todo bien, Izuku? —La pregunta de Ochako le hizo reaccionar, puesto que todavía no se acostumbraba a que lo llamarán por su nombre. Menos una chica.

—A-Ah, sí, sí, todo está genial. Solo creí haber visto algo, pero creo que es por la falta de sueño —explicó, sacudiendo sus manos. Era verdad que Midoriya no había estado durmiendo bien los últimos días: Sus ojeras lo delataban.